ADORABLE TORMENTO

40. No quiero verte

Ignacio: pero estás arrepentido ¿no?

Samuel: desde luego, por eso quiero quitarme a esas mujeres de en medio, con tu ayuda podría neutralizarlas de algún modo y dejarían de molestarme para luego yo tratar de arreglarme con Andrea.

Ignacio: Andrea... es un hermoso nombre.

Samuel: nada que ver con la hermosura de su rostro te lo puedo asegurar.

Ignacio:-con decisión cogió un bolígrafo-fui el primero en pagar las consecuencias del odio de Beatriz-firmó una hoja bajo la media sonrisa de Samuel, después firmó las restantes-no voy permitir que hunda a nadie más, aquí tienes mi 25% Samuel.

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Irina despedía de la consulta a Diana y a Gabriel, finalmente había concluido aquella larga jornada de debate sobre la operación de ella, entrelazaba sus manos esperando a que Flavio saliese de su consulta, no pudo evitar ver aquella imagen de Diana cerca de Flavio mientras hablaban de ella, su cerebro le alertaba continuamente de los celos que aquel pensamiento provocaba en ella, se acercó y tocó la puerta para interrumpirlos.

Flavio: pasa-sonrió y ella entró.

Irina: tanta intriga me está matando Flavio-el soltó una risa-me encuentro muy nerviosa, ¿es algo malo? Habéis estado todo el día aquí...

Flavio: no tienes de que preocuparte, somos unos apasionados, estuvimos mirando también otros casos y también pedí segundas opiniones, nunca está demás saber otro punto de vista.

Irina: con lo eficiente que eres no creo que te haga falta...

Flavio: eso lo dices porque me ves con buenos ojos-ella suspiró enternecida, claro que lo veía con otros ojos, quien no lo hubiese visto-te llevo a casa, es muy tarde.

Irina: tranquilo puedo cogerme un bus.

Flavio: ¿a estas horas? Ni de broma... ven yo te llevo-empezó a recoger sus cosas.

Irina: Flavio-él la miró-¿Podrás operarme?

Flavio: eres muy impaciente ¿verdad?

Irina: demasiado...

Flavio: claro que si Irina-sonrió-tu pon la fecha... te aseguro que todo saldrá perfectamente, Diana y Gabriel tiene la misma visión que yo.

Irina: ¿¡En serio!?-dio un pequeño salto y se acercó a él-¿Quedaré bien?

Flavio: al 100%

Irina: ¡¡¡GRACIAS!!!

Lo abrazó intensamente mientras su corazón daba saltitos de alegría, no solo iba quedar genial de la operación si no que estaría en las manos de Flavio, el hombre que le quitaba el aliento. Se separó para ver su alegre rostro y con alegría e instinto besó sus labios una vez más presa de aquella infinita felicidad que la invadía por saber que por fin volvería a ser lo que siempre fue, entonces notó como Flavio la separó de sus labios cortantemente.

Flavio: no vuelvas a hacer eso...

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A primera hora de la noche Andrea limpiaba la barra del bar mientras los primeros clientes hacían su entrada, aparentaba ser una noche tranquila, pero con el trabajo suficiente como para tenerla enredada y no pensar en Samuel, en la asquerosa traición que le hizo y lo importante, en todo el daño que aquel desamor le estaba causando.

Dalia: al ser final de mes no vendrá mucha gente, me quedaré contigo en la barra ¿vale?

Andrea: no tranquila... no es necesario, puedo perfectamente-suspiró.