ADORABLE TORMENTO

36. Objetivo cumplido

Dalia: yo estoy con Irina, seguro Patricia cogió el teléfono para molestarte, vamos llámale de nuevo.

Andrea:-cogió su teléfono y comenzó a marcar-pondré el altavoz para que lo escuchéis, espero estar equivocada-los tonos comenzaron a sonar.

Dalia: y no te alteres, intenta mantener la calma ¿vale?

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Samuel llegaba a su habitación con el tiempo para darse una ducha, ponerse un traje y hablar finalmente de negocios que era para lo que había venido a Costa Paraíso, miró su reloj y alternativamente su móvil, todavía tenía tiempo para hacerle una llamada a Andrea, miró su número en la agenda, él no era de llamar a las mujeres pero en este caso... todo era distinto, pero como si le leyese la mente ella lo estaba llamando a él.

Samuel:-descolgó-me llamas justo a tiempo.

Andrea: vaya, ¿ahora si soy oportuna?-apuntó con seriedad.

Samuel: siempre lo eres-soltó una risa-estaba por desnudarme y meterme en la ducha... es una pena que no estés aquí, te enseñaría la mampara de la ducha con mucho gusto-Dalia e Irina escuchaban al otro lado con los labios fruncidos para evitar no reírse pero Andrea no pudo evitar soltar el primer dardo.

Andrea: seguro que Patricia la habrá visto detalladamente esta tarde ¿No?

Samuel:-frunció el ceño-¿Qué dices? ¿Cómo iba verla?

Andrea: ¿no le has enseñado la ducha Samuel? Claro, la ducha es para los pobres, entre ricos soléis revolcaros más en el jacuzzi ¿verdad?-Dalia le hizo un gesto severo para que frenase el rumbo de aquella conversación.

Samuel: ¿¡Se puede saber qué te pasa!? ¿Qué bicho te ha picado ahora?

Andrea: ¿Que qué me pasa?-soltó una risa enfurecida-Samuel ¿a qué has ido a Costa Paraíso? ¿Por negocios o a pegármela con Patricia?

Samuel: ¡Estás alucinando! Creo que te estás pasando con tu paranoia.

Andrea: ¿ah sí? ¡Ahora se le dice así! Pero claro que derecho tengo yo a pedirte explicaciones-Irina trató de cogerle el teléfono al ver que la cosa se ponía color de hormiga, pero finalmente Andrea cogió su teléfono y prosiguió con su ataque-como le voy pedir explicaciones al señor ¡Si ni siquiera sé en qué punto estamos!

Samuel: ese es el problema, que parece que hay que decírtelo todo como si fuera un puto libro abierto ¿no te basta con lo que te doy día a día?

Andrea: ¡LO UNICO QUE HACEMOS SAMUEL ES TENER SEXO!-finiquitó-solo una única vez en tu vida me has dicho lo que sentías por mí.

Samuel: ¿eso es lo que piensas Andrea? ¿Qué para mí solo eres sexo?

Andrea: ¡Con esto es lo que me demuestras! ¡Ni fiel sabes ser!

Samuel: ¿¡Que no soy fiel!? ¿¡Es que has enloquecido!? ¡¡¡No he hecho absolutamente nada Andrea!!!

Andrea: ¿ah no? ¿No has metido esta tarde a Patricia en un jacuzzi?-él frunció el ceño-¿no habéis pedido champán?

Samuel: ¡Te estás equivocando!

Andrea: mira, sabes qué-sollozó-que en el fondo me da igual lo que hayas hecho con ella, lo que realmente me duele y que arrastro desde hace un tiempo es que no tienes la capacidad de llamarme ni siquiera ¡Novia!-se hizo el silencio-tengo que decirle a mi madre que si eres mi novio pero ni siquiera sé si tengo derecho a llamarte así, no sé decir si me quieres con exactitud ¡Porqué nunca me lo dices! Conozco más la cama de tu apartamento que tu alma Samuel ¡Y eso es muy triste!