ADORABLE TORMENTO

31. Te quiero

Samuel: oye, pero es su cumpleaños ¿no puedo estar?-frunció el ceño viéndola constantemente tocándose el pelo-ella me invitó ¿no?

Andrea: si, pero...-se tocó el pelo nuevamente.

Samuel: a ver, ¿Por qué estás nerviosa?-ella lo miró atentamente-cuando te tocas constantemente el pelo es que estas nerviosa guión preocupada-ella sonrió-canta claro, ¿Qué pasa?

Andrea: pues que, es una reunión de familia y no quiero que te agobies por lo que implica compartir con mi gente.

Samuel: ajá, vale, ya entiendo-la tomó de la cintura y le mordió ligeramente el labio-no por ir al cumpleaños de tu madre voy a empezar a follarte despacio ¿entiendes?

Andrea: ¡CRETINO!-le soltó un golpe en el pecho con una carcajada.

Samuel: no voy salir corriendo por que vaya a estar con tu gente, Dalia me cae de maravilla, tu madre me parece una mujer admirable y a Irina ya la considero mi amiga.

Andrea: sé que tú no eres de este estilo, de reuniones, comidas y fiestas familiares.

Samuel: ¿Qué sabes de mi Andrea?

Andrea: ¿Cómo?

Samuel: si, dime que cosas sabes de mí.

Andrea: sé que te gusta dormir del lado izquierdo, que odias las guindillas, que te encanta el queso francés, pero no ese que huele a pies-soltó una carcajada-que tu punto débil va desde la oreja hasta el cuello, que te gusta empotrarme contra todo mueble estable, que estas entre lo pervertido y lo cretino, pero... eres trabajador, gracioso y atípico.

Samuel: muy bien, pues señorita, añada esto a su lista-besó sus labios-me encantan las reuniones con olor a familia y si son de tu familia, más aun...

Andrea:-ella suspiró completamente enamorada-tú mismo...-soltó una risa con un ligero brillo en los ojos-vamos entonces.

Samuel acabó de vestirse y de arreglar su apariencia después de culminar su jornada laboral con una Andrea muy candente, ella se arreglaba el labial mientras él recogía sus cosas para irse, ella se dirigió a la puerta y sintió como Samuel de pronto le estampó la mano en el trasero, ella dio un respingo tras una larga carcajada.

Samuel: era para quitarle el romanticismo a lo que hablamos nada más, daba como un poco de repelús ¿verdad?

Andrea: no veas, me da hasta sarpullido-se rascó fuertemente el brazo fingiendo alergia.

Salían los dos juntos del despacho y caminaban hacia el parking para irse, llegaron al coche, Samuel le abrió la puerta del coche a Andrea quien empezaba a subir cuando escucharon una estrepitosa carcajada a sus espaldas, ambos se giraron y vieron a Patricia de brazos cruzados.

Patricia: la pareja del año-miró a Andrea-muy trabajadora ¿no? Trabajando a estas horas, están costando mucho tus horas extra

Samuel: hasta luego Patricia.

Patricia: ¿Piensas que para él eres exclusiva?-Andrea reaccionó ante aquella palabra-eso se lo promete a todas, algunas duran más, otras duran menos, pero obviamente pronto se cansará de ti.

Samuel: ¡Dije que hasta luego!-Andrea trató de ignorar las palabras de Patricia y se metió dentro del coche, Samuel le cerró la puerta y caminó hasta ella, Andrea bajó la ventanilla del coche intentando escuchar a la vez que miraba el retrovisor-¡Déjanos en paz!

Patricia: ¿Qué tiene ella eh? Si es sexo puedo dártelo mejor que ella.

Samuel: dios mío, no te humilles más y vete por favor.