56 ~ ¿En dónde está el sabor dulce de la libertad? ~

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Ante los ojos de Kalm, todo sucedió en cámara lenta: el grito de Lysandre, las garras de Guzzlord, los pasos torpes de Korrina y su sangre escurriendo por las grandes heridas de su espalda. Con suerte, reaccionó a tiempo para tomar el débil cuerpo de la chica entre sus brazos y caer con parsimonia al suelo. Acto seguido, se recostó en el suelo para que Ash y los demás terminaran con su cometido.

— ¡Greninja, Shuriken de agua en su máximo poder! —gritó el azabache a todo pulmón. Aún no reaccionaba por completo con lo que acababa de ver.

El ataque se elevó unos cuantos centímetros sobre la cabeza del Pokémon, tornándose de un color naranja poderoso. Para sus adentros, Ash revivió aquel ataque en la final perdida y su poder destructivo. Lo recordó enorme, eficaz y aunque en ese entonces fue lento con respecto al ataque de Alain, esta vez sería diferente. Tenía que serlo.

— ¡Guzzlord, reacciona y Doragon cro! —El Pokémon sacudió la sangre de sus garras para lanzarse sobre Greninja y atacar.

Entonces, los ataques colisionaron, levantando una gran cantidad de polvo y viento que sacudió a los pocos que quedaban en el lugar. La lucha se estaba tornando en algo extremadamente peligroso que podía acabar con los pocos que quedaban en el lugar.

— ¡Ash, hay que atacarlo con todo lo que tengamos! —exclamó Clemont a la par del azabache. Intentaba no desviar su mirada hacia Korrina. Aunque su corazón fue más fuerte—. ¡Luxray, Trueno!

¡Charizard, Burasuto bān! —ordenó Alain, mientras se escabullía entre el polvo para sorprender a Lysandre y derribarlo con sus puños.

Una lluvia de golpes fue lo que se ganó el hombre mientras la feroz batalla se desataba a unos cuantos metros de distancia. Por su parte, Cilan protegía a Bonnie y Serena que todavía no reaccionaban del todo.

— ¡Greninja, usa nuevamente Shuriken de agua! ¡No es momento de rendirnos!

Y todo se detuvo unos cuantos segundos en los que una explosión —mucho menor que la anterior— se hizo presente. Ash se desorientó un poco, cayendo estrepitosamente al suelo. Acto seguido, un dolor profundo en el pecho lo obligó a respirar forzadamente. Sus ojos soltaron algunas lágrimas. Eso significaba que el Movimiento Vínculo había finalizado. Se acomodó en el suelo, mientras cerraba sus cansados párpados. Fue un corto pestañeo que el azabache sintió como horas. No supo por cuanto tiempo perdió la conciencia.

— ¡Ash! —Exclamó Serena mientras se lanzaba a sus brazos y lloraba en medio de su pecho—, ¡Ash! ¡No te duermas ahora!

—Tranquila —susurró con algo de dificultad—, el Movimiento Vínculo me dejó algo cansado, pero estaré bien. ¿Qué está pasando? ¿Y Bonnie?

Ash no podía apartar de su mente la imagen de Bonnie completamente herida y magullada.

—Ella está bien. Cilan curó sus heridas con lo que tenía a la mano y ahora luce mucho mejor, incluso está de buen ánimo. Él está con ella ahora —los apuntó con la mano. A lo lejos, se veía a Cilan hablar en voz baja con Bonnie quien le indicaba algo con sus manos—. Lysandre fue reducido por Alain. Lo noqueó y se siente feliz dentro de todo. Acaba de cerrar un ciclo en su vida. —Ash también se permitió ver a Alain, sentado sobre el estómago de un Lysandre inconsciente. Una mueca parecida a una sonrisa algo lamentable adornaba su rostro. Al parecer, sus demonios internos luchaban por apoderarse de su cordura—. Pero... Korrina es un caso aparte.

El magullado cuerpo de Ash se incorporó para observar con mayor detenimiento la escena que se estaba suscitando a unos cuentos metros de distancia.

De nuevo tú [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now