De nuevo tú [EN EDICIÓN]

Capítulo Especial "El Regalo Perfecto"

           

Al poco tiempo de caminar, los jóvenes se soltaron. La euforia le jugó una mala pasada a Ash y ahora Serena se sentía molesta e incómoda en su presencia. Siguieron caminando, en completo silencio hacia la florería a la que quería ir la peli miel. Esta caminaba un metro delante del azabache y no decía absolutamente nada. Durante el trayecto, los ojos de Ash se encontraron con una dulcería. Aquel local era nuevo, ya que no lo recordaba. En la vitrina había gran cantidad de dulces y pasteles. Macarrones de diferentes colores adornaban una torre, que se veía apetitosa a la vista. Y entonces, junto a ellos, había una bandeja de pequeños bastones de dulce en colores blanco y rojo.

― ¡Bastones de dulce! ―exclamó Ash, deteniendo su andar por completo.

Aquellos dulces le recordaron algo especial. Algo que quería olvidar, pero a la vez no. Algo que estaba grabado a fuego en su mente y su corazón. Algo que le recordaba a su dulce Serena...

La isla Mele Mele estaba muy animada a esa hora de la tarde. La calle principal, donde estaban todas las tiendas, estaba repleta de personas que corrían buscando el mejor regalo. La navidad había llegado, por lo que las ofertas y el consumismo propio de la fecha se hacía notar bastante. Allí, por una de las calles se encontraban Ash y Kiawe con la mirada puesta en cada escaparate adornado en verde y rojo. Sabían perfectamente de qué se trataba aquella festividad, pero habían olvidado algo bastante importante: Regalarle algo importante a sus novias.

―Por más tiendas que vea, no me convenzo ―dijo Ash, con los ojos cansados ―. Sé que a Serena le gustará cualquier cosa que le dé, pero quiero que ese algo sea especial.

―Pienso lo mismo ―dijo el pelinegro, que parecía caminar por simple inercia―. Lo mejor que podemos hacer es separarnos y así cubrir más terreno ¿Te parece?

―Es una excelente idea. Nos vemos aquí dentro de una hora.

Y así los amigos se separaron, cada uno con un objetivo en mente: El regalo perfecto para la persona perfecta. Ash había estado en cada tienda de Mele Mele, incluso había ido a las tiendas de las otras islas, pero nada le había gustado. En ese momento, sus ojos brillaron intensamente: Ante él apareció una tienda que tenía hermosos vestidos en la vitrina. Todo lucía hermoso por fuera, pero por dentro parecía un verdadero caos. Había hombres y mujeres que se peleaban las últimas prendas de ropa que había en la tienda. Sin siquiera tomar el vestido que había visto, salió como un rayo y siguió caminando.

En ese momento, una idea cruzó su mente. Pensó en sus amigos y, específicamente, en los que tenían novia. El primero que llegó a su mente fue Brock. Rápidamente marcó su número de teléfono y esperó durante algunos segundos hasta que este contestó.

― ¿Ash? ¡Qué agradable sorpresa! ―saludó el médico.

―Amigo, necesito tu ayuda...yo...

―Lo siento, pero no puedo hablar ahora... ¡Oye Mila, esos adornos no van ahí! ― Al parecer Brock estaba en la casa de sus padres ―. Estoy bastante ocupado.

―Entiendo, feliz navidad.

Cortó la llamada.

Se pasó la siguiente media hora llamando a sus amigos en busca de un consejo que le ayudara a encontrar el regalo perfecto. Algunos tenían ideas muy locas y otros, simplemente se burlaban y recomendaban regalos comunes y corrientes. La tarde caía lentamente cuando el azabache llegó a la orilla de la playa en ella tomó asiento. Su cerebro se había secado y ya no podía pensar en nada más. Fue entonces cuando su celular sonó y al contestar se alegró de quien se trataba.