Capítulo 47 "El Cuartel Anti - Kalm"

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La voz rebotó en las paredes con fuerza.

— ¡Dije que te alejaras de ella!

El hombre que estaba torturando a Dawn fijó su vista en la fuente de la voz que lo amenazaba tan dramáticamente. Entonces, sus sentidos se paralizaron cuando vio no solo a una persona, sino que a un ejército completo. Había bastantes pares de ojos observando cada uno de sus movimientos.

Las palabras dichas a continuación, evocaron una tan conocida melodía que fue escuchada únicamente en sus mentes. Después de todo, cualquier persona al oír tan característico lema sonreía sin pensarlo, incluso el mismísimo Ash que lo había escuchado tantas veces.

— ¡Prepárense para los problemas!

— ¡Y más vale que teman!

— ¡El Equipo Rocket ha dejado de lado el camino del mal...!

— ... para luchar, codo a codo, con el Cuartel Anti – Kalm!

— ¡Meowth, así es! ¡Ahora suelta a la chica y pone las manos en alto!

El antiguo Equipo Rocket —antiguo, porque ahora se dedicaban a hacer el bien al ayudar a las personas que lo necesitaran— encabezaba al cuartel entero, porque si, el Cuartel Anti – Kalm estaba allí, reunido, dispuestos a salvar a sus camaradas. Eran alrededor de 30 personas ataviadas en trajes oscuros y rayas hechas con marcador negro que surcaban sus mejillas a lo Naruto Uzumaki. Al parecer, el líder de aquel escuadrón era Meowth, ya que en su brazo izquierdo portaba una jineta roja con el logo del cuartel que había diseñado Bonnie hace semanas atrás.

James y Jessie sonreían con confianza; sus manos estaban entrelazadas. Dawn sonrió ante eso.

—Chicos —llamó con voz enérgica.

— ¡Boba azul! —exclamó el peli morado con asombro. Acto seguido, saltó hacia el tiempo que la tenía arrinconada y dijo—: Si yo fuera tú, saldría corriendo en este instante —luego miró al que tenía a Mallow con la cabeza hundida en el suelo—, lo mismo te digo a ti. Ambos déjelas y salgan de aquí.

El hombro junto a Mallow soltó una carcajada asquerosa. Sus dientes amarillos decían que no se había lavado los dientes en semanas. De seguro su aliento apestaba como los mil demonios.

Observó detenidamente a James.

— ¿Desde cuando me vienes a dar órdenes?

Entonces, Meowth asintió para sí mismo. Si los tipos no querían cooperar por las buenas, lamentablemente, tendrían que hacerlo por las malas.

— ¡CUARTEL ANTI – KALM! —gritó el Pokémon con una voz de mando tan potente que llegó a asustar—, ¡A LA CARGA!

Lo que sucedió a continuación fue digno de relatos históricos y canciones folclóricas. El ejército del cuartel gritó a viva voz antes de lanzarse donde sus presas, sacando en cada golpe un poco de la frustración y miedo que habían sentido desde que el apocalipsis comenzó.

— ¿No crees que 27 contra 2 es algo injusto? —preguntó Jessie a Meowth, esperando que este le escuchara.

—Creo que no —sonrió confiado—. Esta es la batalla final, lo que define si vivimos o no. Ellos no dudarían en matarnos si tuvieran la oportunidad.

Jessie desvió su vista hacia su amigo Pokémon, sonriendo.

—Lamentablemente no la tienen. De verdad eres admirable. No es porque estemos a punto de morir, es solo que de verdad tengo ganas de decirte que eres alguien admirable, magnífico. Gracias por ser mi amigo.

De nuevo tú [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now