Gale y Madge: Fresas en el Bosque

Capítulo 66: Finnick Salva a Peeta

— Buenos días, joven. Adelante, estaba esperándote.

La voz del alcalde Terence Undersee suena intimidante, aunque Madge me haya dicho que no está enojado conmigo por salir a escondidas con su hija. Espero sea verdad que ha terminado por aceptar que nos queremos, le guste o no. Madge me aseguró que sí, confío en ella, pero a su padre no lo conozco lo suficiente. Y está el otro tema: Snow.

— Buenos días, señor Undersee. —El alcalde inclina la cabeza, como observándome por completo, luego gesticula a Madge para que salga... quedamos a solas en la cava.

Pensaba que me recibiría en su oficina del municipio o en su despacho privado arriba, por último en la cocina, por la puerta trasera... pero, ¿en el sótano donde guardan los vinos y licores? Me siento muy incómodo, por el lugar, la situación y porque él no deja de escudriñarme atentamente. Si bien somos de la misma estatura, mi posición social es inferior a la suya. Traerme a hablar aquí abajo es como decirme que no soy digno de pisar su casa, es como volver años atrás cuando Steeley me miraba con desprecio si me sorprendía mirando a Candance, o cuando el padre de Misty me corrió de su mansión. Entonces me señala un cajón de madera donde sentarme y él se sienta en otro. Nos miramos a los ojos un instante.

— Gale, ¿desde cuándo sales con mi hija? —Empiezo a hacer memoria y me hago un lío hablando. 

— Bueno, ella me gustaba... siempre pensé... la vi por primera vez cuando empezamos a traer las fresas, quiero decir, sabía quién era ella, la había visto en la escuela, en la plaza, en los actos al lado suyo... también estaba cuando usted me dio la medalla al valor. —El alcalde asiente.

— Lamento lo de tu padre. Recuerdo esa ceremonia porque fue la mayor tragedia de los últimos años, tantos mineros muertos y otros tantos heridos. En fin, todavía no contestas mi pregunta, muchacho.

— Eh, este... siempre me gustó desde que empezamos a traerle fresas, ella tenía catorce y yo dieciséis, aunque me gustara sabía que era difícil que ella se fijara en mí. Pensaba que Madge era la chica más hermosa del pueblo... pero sabía que era inalcanzable para mí. Entonces empecé a convencerme que era mejor odiarla por ser rica, para dejar de pensar en ella. Pero no resultó...

"Madge y yo comenzamos a acercarnos poco a poco para apoyarnos, hablábamos en la escuela. Hasta que tuve que reconocerlo: Madge seguía gustándome. Lo sorprendente fue que ella no me rechazara. Al principio, era un flirt. Pero la primera cita, cuando realmente empezamos a salir, fue aquella noche que Katniss y Peeta fueron coronados vencedores. Supongo que está decepcionado, imagino que deseaba un chico del pueblo para su hija, no un minero...

— Eso ya no me importa, Gale. Siempre le enseñé a Madge que las personas no valen más por tener más dinero. Lo que me decepciona es que mi hija me haya mentido con lo de Barley Mellark y también haberme equivocado tanto creyendo que Blackthorn era un buen tipo, que era el indicado para Madge y que ella iba a ser feliz con él. Hasta que el desgraciado reveló su verdadera cara... es un bastardo malparido igual que su padre.

— A mí nunca me agradó ese tipo...

— En fin, no te traje aquí para terminar hablando de Linus. Prefiero que Madge esté contigo. Sé que tú la vas a cuidar si a mí me pasa algo... encárgate de mi hija, cuídala, por favor.

— ¿Perdón?

El señor Undersee decide dejarse de rodeos y confiesa que estamos en la cava porque está seguro que aquí el Capitolio no ha puesto micrófonos. No está seguro dónde se hallan, pero concluye que las oficinas del ayuntamiento, su despacho privado y quizás hasta su dormitorio están pinchados. Me habla enseguida sobre el bunker, señalando que él mismo echó abajo el muro que tapaba el acceso y que han tenido reuniones ahí con gente que no está a favor de Snow y quieren cambiar las cosas. Con cautela, empieza a hablarme de los levantamientos que han habido en otros distritos. Él tiene acceso a información directa del Capitolio y además tiene comunicación con otros alcaldes. Katniss también me habló de haber visto descontento en la población durante la Gira de la Victoria, pero el señor Undersee tiene muchos más detalles que mi amiga. Y más recientes.