Capítulo 22: Celos y Desengaños 2

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Cuando llegué a casa de las Everdeen, no podía encontrarme con una decepción peor: Katniss abrazando a Peeta Mellark, feliz y dichosa de reunirse con él... como si fuera el amor de su vida y hubieran estado separados un siglo. Hace dos días eran contendores a muerte. Y ahora lo abraza y juega a la enfermera con él, intentando salvarlo. Sé que no debería estar celoso. Sé que Catnip es compasiva y ayudaría a cualquier persona si pudiera, excepto que ella se siente incompetente ante los heridos y enfermos que le llevan a su madre. No tiene estómago para lidiar con la sangre y esas cosas. Excepto cuando está cazando. Puede matar una presa y despellejarla en minutos, pero curar heridas no es lo suyo. Y la pierna de Mellark requiere algo más que limpieza y vendaje.

Ahora Katniss tiene que salvarle la vida al panadero a como dé lugar, porque su boleto de vuelta a casa depende de que ambos sobrevivan al resto. Thresh y Finch no tienen muchas oportunidades ya que perdieron a sus compañeros de distrito; además la chica pelirroja no es de la clase asesina sanguinaria, ha evitado a los otros tributos escondiéndose y robando provisiones para sobrevivir. Ahora se ha quedado sin su principal fuente de provisiones y ha debido pescar y recolectar bayas para sobrevivir (me pregunto cuánto más durará). El chico del 11 se defendió en la Cornucopia y tiene un par de muertos a su haber pero no es de los que matan por deporte como los profesionales. Sólo en defensa propia. Me pregunto también si ahora que quedan sólo seis, saldrá de ese campo de cereal a enfrentar al resto. Tarde o temprano tendrá que ocurrir. Los verdaderos adversarios para Peeta y Catnip son la pareja del 2, Cato y Clove. Según los estúpidos comentaristas de los Juegos, éstos son los más interesantes que ha habido en años, porque por primera vez en la historia, se permitirá que haya dos vencedores. Deben estar vueltos locos con la idea que gane un par de enamorados.

Sé que no debería estar celoso... pero lo estoy. Catnip no es el tipo de chica romántica que se interese por los muchachos. Y después de horas cazando para alimentar a su familia y preocuparme casi todo el día por ella (porque no había electricidad), tuve que aguantarme verla haciéndole arrumacos a un chico que apenas conoce, al que antes ni miraba siquiera. Cuando finalmente llegó la energía al atardecer y fui a casa de las Everdeen para darles apoyo y su parte de las presas, además de ver la primera repetición, me encontré con que la chica que quiero estaba abrazando a un desconocido panadero, un chico de la clase comerciante. Van en el mismo grado en la escuela pero ni se hablan... aunque él no deja de mirarla. Tal vez sea eso lo que me molesta, que Peeta Mellark parece sincero y genuino en su interés romántico por mi amiga. Catnip en cambio, se nota más preocupada de la herida y la fiebre del chico que en el romance mismo. Hay momentos que parece no saber qué hacer o como actuar. Ella sabe que desde que rescató a Mellark, cada uno de sus movimientos está siendo registrado por una cámara. Al menos desde ayer cuando encontró al panadero y le curó las heridas e intentó hacer lo que pudo por el corte en la pierna. Los profesionales, Thresh y Finch han salido al aire también, pero mucho menos que los "amantes trágicos del distrito 12".

- Yo... no sirvo para esto. No soy como mi madre. No tengo idea qué hacer y detesto ver pus... aagh. -Katniss puso una auténtica cara de asco cuando el pus empezó a chorrear por la pierna de Peeta, después de haberle aplicado un puñado de hojas machacadas, las mismas que ha usado para drenar los abscesos purulentos de las picaduras-. Puuaaajjjj... 

- ¿Cómo puedes cazar? 

El idiota tenía que revelar a todo el país que Catnip sabe cazar; bueno, desde que tiene el arco y flecha lo ha ocupado, pero vociferarlo en cámara fue algo imprudente. Los televidentes y los vigilantes ya la han visto cazando, pero si a Snow y demás autoridades se les había pasado por alto, bueno ahora ya están enterados.

- Créeme, cazar es mucho más sencillo que esto -contestó ella, confirmando el hecho como si nada-. Aunque, hasta donde sé, podría estar matándote.

Gale y Madge: Fresas en el BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora