Gale y Madge: Fresas en el Bosque

Capítulo 30: Ángel

"You're my angel, come and save me tonight".

Aerosmith, 1989.

- ¿Vas a salir con Pester, digo Hester?. -Por poco no me atoro y tengo que escupir el tallo de hierba que masticaba. 

Madge asiente con una sonrisa. Posy suelta una risita al oír el sobrenombre de Dugan, luego se adelanta a cortar flores por el borde del camino.

- Sí, Hester es un chico guapo y bien educado. Me invitó a salir después del partido.

- Ya veo... ¿y dónde quedó tu amor por Peeta Mellark? -le pregunto, algo molesto.

No sé si me molesto más porque Madge salga con un chico, después de confesar estar enamorada de Peeta, o porque el chico con el que va a salir es el insoportable de Pester Dugan. Un arrogante total: casi nadie lo soporta en la clase ni en el equipo.

- Vamos, que me guste Peeta, no significa que me voy a quedar vistiendo santos, sufriendo por él. Tú ya sabes lo enamorado de Katniss que está Peeta... y no creo que eso vaya a cambiar.

- No, no lo creo -replico disgustado-. Pero cuando Katniss regrese, hablaré con ella y le pediré que deje a Peeta, que sea mi chica.

- Bueno, entonces me quedará el camino libre para conquistar a Peeta, si Katniss acepta dejarlo y ser tu novia. Pero entretanto yo puedo salir con otros chicos si me piden una cita, nada me lo impide, Gale -señala Madge, deteniéndose a mirarme-. Y tú no deberías criticarme.

"Has salido con un montón de chicas para olvidarte de Candance y tienes una reputación de galán empedernido. No eres la persona adecuada para enrostrarme salir con un chico -agrega picada y aunque tiene razón en lo último, el comentario sobre Candance me hiere profundamente.

La miro enfadado y entrecierro los ojos, la observo con una mirada glacial y la castigo con mi silencio hasta que, luego de varios pasos, ella vuelve a hablar, disculpándose:

- Lo siento, Gale, no debí decir eso. Lamento mucho lo de Candance... vi su tumba, esta mañana, en el cementerio...

- No, no fue un comentario muy afortunado, princesa -admito bajando la cabeza-. ¿Así que también fuiste al cementerio hoy? Cuando te vi salir con tu madre en la carreta, creí que iban de paseo.

- Hace unos días fue el aniversario de la muerte de mi tía Maysilee, pero mamá no se había sentido bien entonces para ir. Todavía le duele mucho, aunque hayan pasado casi veinticinco años -me cuenta Madge.- Venia de la tumba de Zira cuando me encontré la de Candance...

"Le dejaste flores, sé que eran tuyas porque eran silvestres. -Asiento con tristeza, espero que no haya leído el poema pero no lo menciona, espero que no lo haya hecho, porque lo escribí sólo para Candy.- Lo siento tanto, era una chica muy linda y recuerdo haberla visto en la academia de música tocando el violín -me cuenta y yo afirmo.

- Así es. Candance era bella y talentosa. Si a tu madre le cuesta asumir la muerte de su hermana después de casi veinticinco años, entonces imagina lo que me cuesta a mí aceptar que Candance murió... hace sólo cuatro años, Madge -espeto más triste que enojado ahora.

- Cuando dijiste que se había ido, llegué a creer que habría intentado huir del distrito y que la habrían capturado convirtiéndola en avox... lo siento mucho, Gale.

- Si fuera así, al menos estaría viva... y tendría la esperanza de volver a verla algún día si lograra escapar del Capitolio -digo recordando algo de repente, a raíz del comentario de Madge.