Epílogo

3.5K 184 39
                                    

5 años después.

Hacía mucho tiempo que no quedaba con Ryan. La verdad es que demasiado. ¿A quién quería engañar? A pesar del tiempo todavía dolía el pasado. Era una herida que no se podía cerrar. Y se había intentado. Y lo había intentado. Pero siempre aparecía su recuerdo. Pero, ¿no es cierto que el primer amor no se olvida? Debe de ser eso. Porque Justin fue mi primer amor. Y no Matt. Y no los que vinieron después que solo sirvieron para intentar olvidarle.

Nada funcionaba.

Y es que desde aquella noche, no volvimos a saber de él.

Lo prometimos. Maldita sea, me prometió que vendría. Por eso confié en él y le dejé allí. Le dejé hacer lo que tanto había deseado desde que le habían chantajeado por primera vez.

Después de eso, Ryan me contó todo por lo que Justin había pasado. Y eso me hizo quererle mas si es que era posible. Porque querer a alguien hasta que sangras es querer demasiado, y duele. Y marca.

Y ahora estaba esperando aquí. A las once y media de la noche. En el banco en el que por primera vez nos conocimos Justin y yo. Después de aquella horrible fiesta. Sonrío sin poder evitarlo. Recuerdo como la primera palabra que le solté fue un insulto. Como él sonrió divertido y me llamó por primera vez ‘gatita’. Y luego le siguieron otras tantas. Y recuerdo la primera vez que salí con él. Y la primera pelea. Y la cita en la pista de patinaje. Y nuestra primera vez… Porque han sido muchas primeras veces, demasiadas. Y el corazón vuelve a encogerse. Porque hace cinco años que no te veo. Porque hace cinco años que no sé nada de ti. Ni en las noticias, ni en los periódicos, nada. Vacío. Y eso hace la herida mas honda.

Pero Ryan me llamó el otro día. Me pidió que me reuniera con él que Justin le había hecho llegar una carta para mí. Según él en el reverso solo ponía que debíamos reunirnos aquí y aquí debía leerla.

El pie hacia que mi pierna temblara con ese tic tonto que había cogido. Estaba nerviosa, muy nerviosa. ¿Qué pondría en la carta? ¿Me diría como está? ¿Me contaría todo lo que pasó y por qué no volvió? Quien sabe. Tal vez solo pusiera: gatita. Eso sería muy propio de él. Reí sin poder evitarlo. Dios, como lo echaba de menos.

“Dios, como echaba de menos tu risa.”

Me levanté de un salto y me giré en la dirección de la voz. No podía ser. Pestañeé con fuerza y me pellizqué el brazo para comprobar que no era un sueño. Justin estaba aquí. Vestido con unos vaqueros que le llegaban un poco mas a bajo de las rodillas y una camiseta blanca. Estaba mas moreno que antes y tenía muchos mas tatuajes en los brazos de los que yo había contado antes.

Estaba aquí de verdad. A unos simples metros. Y seguí inalcanzable como estos cinco años.

“Hola, gatita.”

“Hola, Justin.”

No me moví. No podía. Mi cabeza seguía pensando que todo era un sueño. Que todo esto era una artimaña de mi corazón para hacerme mas daño. Para romperme todavía mas. Para recordarme que no iba a poder amar a nadie como lo amé a él. ¿Es que todavía no lo haces?

“He-bueno, he preparado un discurso… Algo así, creo.” Susurró y se rascó la nuca como hacía siempre que no sabía por donde empezar.

“Justin…” Susurré con la emoción del momento en la voz.

“No… Déjame hacerlo.” Cogió aire y cerró los ojos. Cuando volvió a abrirlos continuó. “Hace tiempo te prometí que volvería. Que volvería a casa contigo y sé que he tardado mas tiempo del que me gustaría. Cuando volví a terminar con lo que empezamos, la policía estaba casi encima de nosotros. Tuve tiempo para deshacerme del arma pero no de escapar por completo.” Suspiró. “Me han estado siguiendo la pista todo este tiempo y tuve que irme. No podía volver a poneros en peligro a ti y a Ryan, incluso a mi familia. Y me fui. Me fui a Europa. Y todo este tiempo he estado pensando en cómo fui capaz de dejarte aquí. Como fui tan gilipollas de alejar a la persona que mas quería de mí de esa manera.

>>He luchado contra todos mis demonios, ____. Y por fin he ganado la batalla. Pero no puedo cambiar la persona en la que me he convertido. No puedo dejar de vivir a la sombra del monstruo que soy. Y, ¿sabes cuál es el problema? Que arrastro a la gente conmigo. Soy egoísta, manipulador y solo creo problemas. Pero te necesito. Te necesito conmigo porque eres la parte buena que hay dentro de mi. Eres esa luz que hace que la oscuridad desaparezca y que el monstruo se calme. Eres la chica en la que pienso incluso cuando me obligo a olvidarte. Eres mis sueños y mis pesadillas. Eres aquello por lo que seguido con vida este tiempo. Para poder encontrarte de nuevo y ser el chico que de verdad mereces. El que siempre has merecido.”

Tragó saliva sin dejar de mirarme y dio un paso hacia mí. Mi corazón estaba totalmente revolucionado y ya sentía la electricidad que él provocaba en mí.

“Lo que no pensé es que podía haber construido una vida sin mi en este tiempo. Y la verdad, es que yo no tengo derecho a entrar de nuevo en ella pero voy hacerlo. Porque he aprendido que por mucho que me aleje de ti eso no hace mas que acercarme de nuevo. Porque no puedo vivir en un mundo sin tus manías, sin tus berrinches, sin tus sonrisas, sin tus “te quiero” un día si y al otro también. Porque estoy totalmente perdido menos cuando estoy contigo.”

Sin darme cuenta yo también me había acercado a él. Justin dio otro paso y nos acercábamos tanto que nuestros pechos casi se rozaban. Y no dejábamos de mirarnos a los ojos. Y yo todavía dudaba de que esto fuera real. Y sólo quería besarle.

Justin extendió la mano y colocó uno de los mechones de mi pelo detrás de mi oreja. Cerré los ojos disfrutando del contacto que tanto había añorado.

“Porque soy la enfermedad y tu la cura.”

Y en ese instante, en ese momento, nuestros labios volvieron a unirse. Y nos besamos como la primera vez. Llenos de amor y promesas. Llenos de palabras escondidas y secretos no tan secretos. Y nos besamos como dos niños que descubren a su alma gemela. Nos besamos pidiendo perdón, pidiendo mas, pidiendo que el otro se quedara. Diciendo los “te quieros” que todo este tiempo nos había arrebatado.

“No vuelvas a alejarte de mí, por favor…” Supliqué contra su boca.

“Nunca mas. Te lo prometo, y esta vez de verdad.”

Así nos convertimos enesclavos del uno y del otro.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

La historia ha llegado a su fin.

Quería dar las gracias a todas las lectoras que han estado desde el principio y además a las que se han incorparado mas tarde y a las que leeran esta novela en un futuro. Muchas gracias por ayudarme a terminar mi primer proyecto de este tipo y hacerme querer continuar esta historia hasta completarla.

Muchas gracias.

No creo que sea el último fan-fic que haga, incluso podría plantearme el hacer una segunda parte de Esclavos de la Noche si tengo tiempo y a la gente realmente le gustara leerlo.

Muchas gracias por todo este tiempo leyendo y comentando tanto por aquí, como por blogger y por twitter que os parecía la novela y como no podiaís esperar al siguiente (eso es lo que mas me emocionaba). Gracias por todas vuestras palabras porque eso es lo que hace querer escribir.

Y nada mas, creo. Tampoco es una despedida, sino un hasta luego.

Me gustaría que me dijearis que pensais del final, si os ha gustado u os imaginabais algo diferente. Significaría mucho para mí.

Os dejo mi tw: @xobriendrauhl

y el ask: ask.fm/xobriendrauhl

Gracias de nuevo, por todo.

Esclavos de la noche.Where stories live. Discover now