Caile.

45 5 0
                                    

Después de haber llegado a Alexandria, fuí a casa de Grace y Jane, ellas estaban aún adaptándose, así que iba a ayudarlas un rato junto a Carl.

Toqué la puerta y Grace me abrió, llevaba un cigarro a medio fumar en la mano.

—Hola, tortolitos—.Dijo con una sonrisa.

—Si pudieras no decirnos así estaría muy agradecida. ¿Podemos pasar?.

—Claro—.Se hizo a un lado y nos dejó entrar a la casa, tenía un ligero olor a bosque, hojas de pino...

—Iris—.Me llamó Jane—Necesito hablar contigo...a solas—.Miró a Carl, que quería seguirme.

—Bien, vamos—.Me encogí de hombros y subí a su habitación.—Bien, ¿Qué pasa?.

Ignoró mi pregunta y me dio un cigarro, prendí este con un encendedor que ella me obsequió y fumé, aún me costaba un poco, tosía varias veces, pero me gustaba...me hacía sentir calmada.

 —Bien, la cosa es que...no sé si puedo seguir con esto, no creo ser capaz de pelear.

 —Tranquila, verás que con el tiempo uno se va haciendo fuerte, con el tiempo uno va a aprendiendo que no todo es para siempre y que no puedes encariñarte de alguien tan rápido, uno aprende a ya no sentir, uno aprende a...superar, dejar todo atrás y enfocarse en el presente.—Dije, pensando en el tiempo que me había quedado sola, toda esta etapa pasó por mi mente en cámara rápida.—Para poder pelear tienes que aprender, como ya dije,  que no puedes encariñarte tan rápido de la gente o la puedes perder en un dos por tres, Grace morirá, yo moriré, Carl también...todos moriremos algún día, pero aún así tenemos que evitar que eso pase; tenemos que evitar la muerte de lo demás si también queremos pelear. ¿Me entiendes?...lo siento si no me explico...

—¿Cómo hago eso?.

—Con mucha, mucha paciencia.

—No sé...estoy muy confundida.—Se tiró a su cama, y su pelo rojo y rizado como el fuego se extendió en la almohada.

—Yo también lo estoy, pero no te preocupes, todo mundo debe sentirse confundido ¿No?.

—Eso creo...

Pasamos el resto del día hablando, Carl había subido con Grace a la habitación minutos después y hablamos sobre lo que menos nos gustaba: el pasado.

Yo les conté todo, absolutamente todo...e incluso había cosas que Carl no sabía. Les conté cómo había comenzado todo, cómo superé la muerte de mamá, cómo fue que sobreviví dos años por mi propia cuenta...

—Tú...eres impresionante—.Dijo Grace.

—Gracias, supongo...

—¿Cómo conociste a Carl?.—Preguntó Jane con curiosidad.

Carl y yo nos miramos mutuamente. Era una historia rara y algo incómoda de contar. Él movió su cabeza, haciendo la señal de que yo comenzara a contar.

Suspiré y me armé de valor.

—Bien, yo tenía 14 ¿Sí? estaba en un árbol viendo el panorama desde arriba y lo vi, él iba rumbo hacia una casa así que lo seguí, había dejado su zapato en una habitación porque un caminante casi lo mata, o eso creo... así que maté al caminante, le entregué su zapato, me amenazó con un arma, me hizo las típicas preguntas y después...—Reí con nostalgia de solo recordarlo.—Nos comimos una lata de puddin de chocolate de tres kilos juntos.

Grace y Jane no sabían qué decir. Jane era una chica demasiado...cursi, por así decirlo.

—¿Y dónde fue su primer beso?.—Preguntó Jane, como si a una niña pequeña le estuvieran contando un cuento para dormir, apoyó sus manos en su barbilla y me miró con curiosidad.

Entre el peligro y el amor (Carl Grimes) [EDITANDO]Where stories live. Discover now