Shades of Blue.

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La mañana siguiente, despertó antes que Carl, pudo verlo profundamente dormido mientras la luz del amanecer golpeaba su piel, jamás lo había visto dormir tan tranquilo, su pecho bajaba y subía lentamente, era una buena señal. La chica se levantó y dio los buenos días a quienes ya estaban despiertos, entre ellos Rick, Michonne y Daryl. Maggie había salido a mirar por las calles y tiempo después se encontró con Carl en la cocina después de haber ido a cepillar sus dientes, le gustaba volver a probar el sabor refrescante de la pasta dental, además, por un momento había olvidado que el cabello ya no le tocaba la cintura, ahora caía pacíficamente sobre sus hombros, con algunos mechones desordenados, a pesar de que estaba corto, seguía formando dos cortinas que cubrían parte de su rostro.

-Buenos días.-Le dijo a Carl, quien sosteniendo a Judith en brazos le sonrió.

-¿Aún no lo puedes creer?-Le preguntó él, la chica se encogió de hombros y metió las manos en uno de los bolsillos de su pantalón.

-Supongo que me costará adaptarme a algo nuevo...¿Tú no tienes el presentimiento de algo?-Preguntó ella, acercándose a Judith para acariciarle el cabello.

-Tal vez, tampoco pienses que estoy tranquilo.

...

Rick le dijo al grupo que salieran a explorar los alrededores de Alexandria, sintió que era una buena idea después de todo tomar algo de aire fresco sin tantas preocupaciones. Caminó junto a Carl, quien paseaba con Judith en un carrito para bebés, a lo lejos pudo ver a una chica de cabello castaño y largo oculta detrás de un árbol mirándolos, Naya pudo deducir que tenía su edad ¿Por qué estaba sola entonces si ahí todos parecían muy unidos? No le dio mucha más importancia y siguió su paseo con Carl.

-Mira, cielo ¡Es un bebé! ¡Niños!-Dijo una mujer anciana señalando a los chicos y a Judith, Naya y Carl sonrieron apenados y se acercaron a saludar por mera educación, o al menos la que les quedaba ¿Aún era necesario?

-Pero mira qué bellos ojos, ¿Cómo te llamas?-Le preguntó la señora a Naya.

-Muchas gracias, mi nombre es Naya. Él es Carl, y ella es su hermana Judith.-Sabía que Carl estaba apenado, por lo que respondió por él, tomando su mano, él minutos después cargó a su hermana entre sus brazos, la pareja era agradable, se preguntaba qué tanto habrían tenido que pasar para sobrevivir a la edad que tenían.

-¿Cuántos años tienen?

-Catorce.-Respondieron los dos al mismo tiempo, soltando una risa de complicidad.

-Son unos niños, y sin duda enamorados ¿verdad?

Las mejillas de Naya se tiñeron de rojo, el anciano había acertado, era bastante obvio después de todo, estaban tomados de las manos casi todo el tiempo. Rick los miraba desde lejos, por lo que la de ojos verdes sintió que de alguna manera los estaba cuidando, a su lado estaba una mujer rubia que hablaba con él, parecía que ya se habían conocido el día anterior, solo porque Rick no le estaba apuntando en la cabeza... Él se acercó a ellos, les dijo que había más chicos de su edad, y que sería bueno ir a conocerlos, a Naya no le gustó mucho la idea, se sentía bien como estaba ¿Qué necesidad habría de conocer a más personas? si bien la chica de cabello castaño le había causado curiosidad, no estaba muy segura de si quería presentarse con chicos de su edad, ya no sabía cómo...

Llegaron a una de las casas guiados por la mujer rubia de la que Naya olvidó su nombre, era la madre de uno de los chicos. Rick se había encargado de Judith, por lo que Naya pudo tomar la mano de su chico con mayor libertad.

-Me parece buena idea que se conozcan entre ustedes, chicos. Mi hijo Ron es de su edad ¡Podrían llevarse bien y pasar un buen rato!-Dijo ella muy confiada, pero Naya estaba nerviosa y sentía su mano sudar, mientras que la otra se encargaba de jugar con el dije de plata en forma de N que descansaba en su clavícula. De la casa salió un chico un poco más alto que Carl, de cabello ondulado y peinado hacia atrás de color castaño, tenía ojos marrones y vestía con una chaqueta de mezclilla, se quedó mirando por unos momentos a Naya, quien en ningún momento soltó la mano de Carl.

Entre el peligro y el amor (Carl Grimes) [EDITANDO]Where stories live. Discover now