Guerra.(FINAL DE TEMPORADA LARGO)

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Después de haber descansado unos minutos, volvimos a ponernos en pie y caminamos por más tiempo hasta llegar a un lugar donde ya no había nieve, todo volvía a estar normal y hacía menos frío.

Pero había algo que se nos interpuso, varios troncos de árboles recién talados en medio del camino.

-¿Y ahora?.-Preguntó Jane.

-Rodearemos el camino, y saldremos de nuevo a la carretera más adelante.

Las hermanas asintieron con la cabeza y me siguieron, el lobezno lanzó un aullido, y me siguió también.

Había un caminante a lo lejos, así que tomé mi arco y le apunté en la cabeza con la flecha y disparé.

-Buena puntería.-Dijo Grace.

-Gracias.-Sonreí.

Caminamos por unos minutos más hasta que volvimos a la carretera, ya faltaba poco para llegar a Alexandria.

-Si llegamos y mi gente les apunta con las armas en la cabea, no se preocupen; es una medida de seguridad.

-Está bien.-Dijeron las hermanas al unisóno.

Seguimos caminando y el tiempo se hacía eterno, hasta que logré ver el muro de Alexandria a lo lejos.

-¡Estámos cerca!.-Exclamé con alegría.

Como si estuviera loca, fuí corriendo y el cachorro me siguió con alegría.

-¿Qué carajo haces, Naya?.-Preguntó Grace.

Ambas tomaron velocidad y me siguieron.

Llegué a los muros y ví a Rosita, que estaba a lo alto del muro haciendo guardia.

-¡Naya!.-Exclamó.

Se abrieron las rejas de Alexandria, y ví a Rick.

Corrió hacia mí y me abrazó, Jane y Grace se quedaron atónitas.

-¿Quienes son?.-Preguntó Rick con aspereza.

-Rick, ellas son Grace y Jane...ellas también quieren pelear con nosotros.

-Hola.-Saludaron las hermanas.

Rick que me miró condesconfianza asintió con la cabeza.

-Carl ha estado muy preocupado por tí, Iris...no sabes cuánto me ha dicho durante los últimos días que quería ir a buscarte.

-¿Dónde está?.-Le pregunté con inquietud.

-En casa, ve a verlo...Tus amigas se quedarán aquí para que les haga unas preguntas, tú ve con Carl.-Me dió unas palmaditas en el hombro.

Pero miró hacia abajo y vió al cachorro, que movía su cola.

-¿Qué hace eso aquí?.-Preguntó con incredulidad.

-Larga historia...

Salí corriendo y el cachorro me siguió corriendo con torpeza.

Llegué a la casa y Carl estaba sentado en el sofá, con las manos en la cara.

La puerta estaba cerrada con llave, así que dí varios golpes en la ventana.

-¡Carl!.-Lo llamé, pero él seguía allí.

Volví a llamarlo y por fin miró, y al hacerlo mostró una sonrisa de oreja a oreja.

Abrió la puerta y me abrazó.

Entramos a la casa completamente unidos, nos separamos del abrazo y nos miramos a los ojos...y de repente un beso lleno de ternura nos unió.

Pero algo nos interrumpió, un gruñido.

Entre el peligro y el amor (Carl Grimes) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora