50✻Cocina

28.2K 2.8K 155
                                    

Mientras juega instintivamente apoya su mano sobre mi culo pero luego la aparta del lugar fugazmente percatándose de su acción involuntaria.

Sigue jugando absorto, sin embargo poco más tarda para empezar a hacer ruiditos bastante adorables a mi parecer.

-Pium, pium, muerete-gruño-perdón, es que es muy emocionante.

-Será más emocionante si te mato a ti- espeto gruñona, así no se puede dormir con tranquilidad, porque el primer nivel son los ruidos pero el último nivel es tirarme al suelo.

-Eh no, no al maltrato de Nicks, además te recuerdo que estoy siendo tu almohada y no me estoy quejando-dice el con desgana.

-Vale vale ya me callo- recalco indignada, juraría que hasta lo he escuchado soltar una carcajada en su mente.

Aparta el mando en el sofá a un lado y me abraza como un oso cariñoso.

-Va no te lo tomes así que te lo digo con cariño- me besa la frente con ternura, bueno generalmente él irradia ternura.

Esto es tierno pero aquí hay que obedecerme a mí, lo siento, si no reino el lugar no soy yo misma.

-No pongas esa cara que me pones triste-oh huele a pizza recién hecha-venga vamos a comer que la pizza nos llama.

Salto al suelo y patino por el para llegar al fregadero y lavarme las manos con rapidez.

-Vaya si que tienes ganas de comer pizza-me siento esperando a que la saque del horno y la corte en trocitos-ten cuidado al comertela que quema un poco.

Asiento, saca una de las pizzas y las corta en varios trocitos, la pone en un plato central y este lo sitúa en medio de la encimera.

Espero a que corte las otras y haga lo mismo con sus respectivos platos.

-Si quieres puedes empezar ya mientras corto estas-niego con la cabeza.

-Prefiero esperar a que te sientes-alza una ceja.

-Que considerada-corta la última pizza y sitúa el plato en la encimera-adelante.

Tomo un trozo de cada pizza y la pongo en mi plato, dios esto huele que alimenta.

Muerdo la primera, esta justo lleva jamón, champiñones y queso, una de las mejores combinaciones para una pizza. Muero de amor al primer mordisco sigo con el segundo y con el tercero, me enamoro de esta pizza, sigamos con las otras, cada una mejor que otra.

Me termino mis trocitos y empiezo con los otros. O dios me derrito.
Ni en el telepizza lo hacen tan rico.

-¿Te gusta?- le miro preguntándome si lo dice enserio, aunque me contempla como si no supiera examinar y sacas conclusiones de todas las muecas de degustación que mi rostro ha conseguido en escasos segundos.

-¡Me gusta! ¡Que leches! ¡Me encanta!- agarro otro trozo y así uno detrás de otro.

-Si quieres preparo más porque quedan pocos trozos-le brillan los ojos.

-No porque sino me las comeré también y no estaba pensando en engordar este año- bufo, he tardado más de dos años en estar como estoy y no quiero que luego mi madre me deje sin comer- aunque a este paso me vas a hacer una bolita feliz.

👑
-Quedan dos, una es para ti y la otra para mí, elige una-duda por un instante pero al final toma una y yo la otra.

Me la termino antes que el y recojo los platos y los vasos sucios, los pongo en el fregadero y empiezo a lavarlos.

-Maya deja que lo haga yo- me abraza por la espalda- ya veo que no me vas a dejar ¿te ayudo?

-Si toma sube este plato mientras lavo el siguiente- se lo doy y lo sube a su estantería.

Hacemos lo mismo con los otros platos y cuando acabo me seco las manos. Camina al salón, corro detrás y salto en su espalda.

-Ven vamos a ver si se ha secado tu ropa- la toco, aún está un poco húmeda por lo que tendré que esperar un poco más-habrá que hacer algo mientras esperamos.

-¿Tienes fotos de pequeño?-asiente- eso no me lo pierdo-me bajo de su espalda y subo las escaleras.

Nick llega a mi lado y me lleva a otra habitación. En esta hay un sofá y una mesa con sillas y por toda la sala estanterías con libros pero en una parte están todos los recuerdos de su familia. Me siento en el sofá con los pies cruzados mientras el agarra varios álbumes de las estanterías.

Abro uno de los álbumes y la primera foto que sale es de Nick con Aaron, tal vez con tres años, vestidos de superhéroes demasiado monos.

-Owwww, sois tan adorables- Nick sus mejillas se tornan de color carmín.

Sigo mirando las fotos mientras Nick va creciendo en ellas y en un momento ya te das cuenta de que algo ha cambiado, de que ya no era el Nick de antes.

Tal vez un trauma, tal vez simplemente la edad.

Esas son mis bragas joder [Editando-Resubiendo...]🍭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora