46✻Dormir

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Me levanta del suelo y enrolla mis pies en su cintura, noto su bultito al lado de mi parte y se percata de lo que pasa, es más, apuesto lo que sea a que lo está haciendo a propósito.

-¿Te parece que eso es proteína?- espeta triunfal.

-Eso no- deja que me baje, dobla y mete la manta en el maletero, ver como sus músculos se tensan me hace imaginarme algunas situaciones.

Maya, mujer, controla tus hormonas y pensamientos impuros, piensa en unicornios y purpurina.

-Venga nos vamos antes de que te metas con algo más que tenga que ver conmigo- espeta algo ofendido.

Me acerco a él y le deposito un beso en la comisura de los labios, acto seguido, entro en el asiento del copiloto del coche y me abrocho el cinturón.
Nick arranca y noto como poco a poco el sueño se apodera de mí.

Me duermo, pero antes de hacerlo de todo noto un calorcito encima mía.

*Narra Nick*

Entro en el asiento del conductor y arranco el coche, esta vez conduzco lento, no quiero que esto acabe, me da igual que suene egoísta pero por primera vez he sentido que no importa como seas, ella me aceptará aunque sea incluso un asesino.

Poco a poco el sueño empieza a controlarla, cierra los ojos y decido parar en una salida que hay en el camino, alargo la mano a los asientos de atrás y la tapo con mi chaqueta.

Duerme como un angelito, apoyo mis manos en el volante y miro lo que tengo en el sillón del copiloto.

¿Como es que no pude nisiquiera intentar que viviese con los de béisbol?

Recuerdo al hermano de Maya cuando llegamos al apartamento, jodido subnormal, yo daría lo que fuese por tener algo así conmigo.

Y como le ha dado la bienvenida, ¿por que no podía ser yo con el que hiciese eso?

Salgo del coche dejando a Maya dentro durmiendo. No quiero despertarla con mis constantes cabreos porque su hermano no la valora.

Una rabia se enciende dentro de mí haciendo que le pegue una patada a una lata, esta cae por el precipicio y acaba en el mar.

Miro dentro del coche, y mis ojos recaen en Maya que duerme dulcemente en el asiento, no tengo ni idea de que hacer, no quiero llevarla con sus jodidos compañeros de piso y tampoco quiero llevarla a mi apartamento.

Viendo el panorama, si estuviese en el lugar de su hermano no habría dejado que un total desconocido se la llevara de mi vista, ni por un segundo, mucha maldad hay en este mundo como para confiar a tu familia a extraños.

Mi padre tiene una casa cerca de aquí y como mañana es fiesta no tendré que levantarla pronto.
Creo que llevarla ahí es mi mejor opción.

Entro de nuevo en mi coche y miro a Maya, quiero tocarla pero tengo miedo a despertarla con cualquier cosa que haga.

Niego con la cabeza, ahora mismo lo único que puedo hacer es conducir hasta la casa de mi padre y rezar para que se hayan ido de viaje o a la casa del centro.

Conduzco hasta la casa y para mi suerte al entrar con el coche hacia la entrada principal no hay nadie.

Salgo del coche y subo las escaleras que dan a la puerta principal, la abro con la llave y dejo la puerta abierta.
Vuelvo a bajo y la tomo en brazos.
Subo las escaleras con ella.
👑
Cuando estoy ya arriba, aprieto el mando y mi coche cierra automáticamente, acto seguido cierro la puerta principal.

Tengo dos posibilidades, o acostarla en el sofá conmigo mientras veo algún partido en silencio o subirla arriba y no tenerla a la vista, la segunda opción no me hace ninguna gracia por lo que me decanto por la primera.

La acuesto en el sofá y subo a por unas mantas por si tiene frío, agarro dos mantas, una fina y otra gorda, no suelo hacer estas cosas pero algo me indica que voy por buen camino. Me quito las zapatillas mientras bajo las escaleras.

Al bajar el segundo escalón veo a Maya acostada en el sofá, ya acomodada en ese espacio tan grande.

Me acerco a ella y le desato las deportivas para posteriormente colocarlas en el suelo, apartadas de la zona de paso, quito la chaqueta también pero se mueve cuando lo hago, parece que ha notado el fresco.

Me recuesto en el sofá y apoyo una almohada encima de mis piernas, apoyo su cabeza en la almohada y la tapo con una manta fina para que no se constipe. Para tener ligues de una sola noche espero estar haciendo todo esto bien, porque es la primera vez que me ocurre.

Se acomoda ella sola ya con todo y cuando ya está tranquila enciendo el partido en silencio. Lo veo sin hacer movimientos en falso por no despertarla, pero la mano de Maya tomando la mía me desconcentra de la la transmisión, aún estando dormida parece que sabe lo que hace. No importa si luego lo niega.

Muchas veces perdemos situaciones, personas, por no valorar lo que tenemos en ese instante, por ello llega un momento en el que aprendes a valorar la más mínima acción de otros, esperando que no sea el último, porque una vez que pierdes ese paraíso te pasas la vida arrepintiéndote de ello, y por primera vez presiento que esta vez tal vez pueda superar el infierno que me rodea.

Cada uno tiene su infierno, pero la mayoría no saben controlarlo.

Esas son mis bragas joder [Editando-Resubiendo...]🍭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora