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—me han vuelto a llamar para que me vaya al batallón. —dijo el rizado algo molesto por la situación. El omega solo le miró algo desconectado de la conversación.

—debe ir... —le solucionó y el alfa negó con un gruñido.

—no puedo ir. —el Omega le miró confundido— No puedo dejarle luego de lo sucedido, al menos ahora no.

—Harry, estoy bien. —una parte de el mintió y otra no, porque ya había comprendido lo que había pasado, lo había asumido pero aún no lo superaba y probablemente jamás lo superará.

Pero estaba en la etapa de aceptar todo lo que había pasado con la perdida de su bebé, no quería estar mal, su madre le había dado una larga charla llena de llantos en donde le explicó algunas cosas de la vida y decidió ponerse a pensar en el futuro. No quería equivocarse más.

—no lo esta, yo tampoco lo estoy. —dijo seguro y el omega suspiró— No me siento preparado aún.

—Debería ir. Será mejor para todos. —dijo seguro mirando al alfa que estaba de pie frente a él en el jardín.

—¿En serio no quiere verme más? —pregunto dolido y el Omega negó abrumado.

—no es eso, sólo que creo que es mejor que usted y yo mantengamos distancias. Siento que debemos mirar al futuro y cuestionarnos si en verdad queremos seguir con esto... —el rizado le interrumpió.

—¿Piensa que lo nuestro no debería seguir? —preguntó algo abrumado por lo que Louis había dicho entre líneas.

—pienso que debemos ver si nuestro camino es el mismo o si tomaremos direcciones diferentes. —el alfa gruño y lanzó una maceta lejos, haciendo que está se haga trizas contra el suelo. Louis pegó un leve brinco asustado.

—me está rompiendo. —dijo el alfa en un gemido de dolor y Louis sintió como el alfa estaba siendo realmente afectado por su comentario.— Esa maceta soy yo, literalmente ahora. ¿Comprende?

—Harry, yo no... —suspiró poniéndose de pie— Yo lo amo, pero no sé si quiero esto... Estoy confundido con todo.

—¿Con qué? —preguntó abrumado tomando los hombros de Louis— Dígame con qué...

—con nuestras discusiones, con mis cambios de humor, con sus tratos, con mi autoestima, con lo de nuestro bebé, con todo... —dijo mirándole los ojos y el rizado sentía que su garganta comenzaba a secarse producto de sus confesiones— Quiero extrañar tenerlo a mi lado, quiero sentir que de verdad quiero estar con usted toda mi vida...

—joder... —dijo alejándose de Louis.

El omega sentía como el alfa había salido de sus cabales, pues estaba algo alterado e imposibilitado a creer que aquello que había escuchado era cierto. Sentía su agitada respiración y sus movimientos algo desconcertados al momento de moverse que hicieron ahogar un gemido a Louis.

—esto me ha pillado desprevenido. —admitió el alfa volviendo a mirar a Louis con cara de incrédulo— Sinceramente no sé cómo sentirme.

—yo no quiero hacerle daño, ni menos que usted me haga daño. —el rizado suspiró.

—creo que ambos estamos lo bastante dañados para evitarlo, pero quiero que usted sepa que yo nunca he sentido mi corazón así por alguien, lo he amado como a nadie en mi vida  y si esto se llega a acabar quiero que sepa que me destruirá, eso jamás lo perdonaré. Jamás. —louis sintió un nudo en la garganta.

—me está amenazando. —dijo tembloroso y el alfa negó.

—de todo lo que he dicho es lo único que ha rescatado... —dijo cansado decidido a entrar a la casa pero Louis lo detuvo— No es una amenaza, sólo quiero que lo sepa por si no lo vuelvo a ver, me iré a casa de mamá.

Louis no podía mencionar nada en ese momento porque sus lágrimas habían hecho parte de su rostro, y su mente no lograba encontrar las palabras perfectas para responderle.

Solo se sentó en el césped del jardín de la casa de su madre para luego continuar llorando allí. Mantenía en sus pensamientos todo lo que Harry le había dicho y no sabía qué hacer o pensar respecto a ello.

Louis a la otra mañana de la discusión del alfa y de él en casa de sus padres, se dirigió a la casa de Anne, para ver a Harry. Pero cuando estaba llegando a ella pudo ver a un vehículo estacionado fuera de su hogar, cuando le miró el sello del ejército el ojiazul sintió miedo, por lo que corrió hacia ella.

Una vez dentro vió al rizado con uniforme hablando con su madre y con una maleta en su mano, entonces todo cobro sentido en su mente.

—¿Se irá? —preguntó el ojiazul y Harry se giró a mirarlo para asentir.

—Usted lo pidió, yo me iré. —dijo tranquilo para luego mirar a su madre y abrazarla.

—no te vayas... —le pidió cuando éste caminó mirándole, el alfa negó.— Pensé bien las cosas y...

—lo siento, me iré. —dijo seguro y Louis rogó con la mirada. El alfa sintió su angustia en su pecho, pero se resistió.— Usted ayer quería lejanía, habrá lejanía. Será lo mejor para todos, le incluye.

—no, por favor... —le suplico y el rizado caminó hasta el vehículo para dejar su maleta.

Louis mientras comenzó a llorar viéndole. El alfa habló un momento con el chofer para después volver hasta Louis y suspirar mirándole.

—no debes llorar, tú querías esto Louis. Creo que no te culpo por nada, anoche reflexione sobre todo y creo que tenías razón ya no sé si lo mejor sea que estemos juntos, quizás tú quieres ser escritor y yo quiero una familia. —el omega hizo un puchero— Y si nuestro bebé no continúo con vida puede ser que el destino se encargó de decirnos que quizás tú y yo no estamos destinados. Eso no quiere decir que no te amo, por qué si lo hago. Por eso mismo he pensado en esto... En lo que tú querías.

—no, yo no... —chilló imposibilitado a hablar en ese momento. — No acabemos con esto, se lo suplico. Soy su omega.

—lo sé. —dijo posando su mano en el cuello, rozando con sus dedos la marca, el omega acercó sus manos a la del alfa y se acurrucó en ella.— siempre lo serás.

—entonces no te vayas, yo ayer estaba mal... No... —hipó y Harry se acercó a besar su frente.

—ahora debo irme Louis, me están esperando... —dijo mirándole los ojos y Louis hizo una mueca con lágrimas recorriendo sus mejillas— Escríbame, dígame todo lo que siente yo estaré atento a todo lo que me envíe y responderé.

—te amo. —le dijo con sus últimas palabras y Harry le beso los labios sin importarle las lágrimas del ojiazul. Fue un beso agridulce pero fue suficiente para ambos.

—te amo. —le respondió antes de  subirse al auto.

Louis simplemente le vio irse por el camino de tierra, directo hacia la nada encontrándose solo en la calle con el corazón destrozado y con sus lágrimas aún saliendo de sus ojos.

Su vida parecía una desgracia tras desgracia, y eso atormentaba su estado de ánimo. Creía que el amor era así, algo doloroso cuando lo sientes profundo pero algo dulce cuando ya no encuentras salida.

Y con Harry estaba en el límite, jugando con fuego intentando no quemarse, aún cuando ya sentía quemaduras en su cuerpo y alma.

Y probablemente supuso que era momento de sanar esas heridas.

¿A qué sé referirá con "sanar esas heridas"?... ¿Tu entendiste? Porque yo no entendí Chama.  Kajdka amo a la divaza. Bai.

Sick lovexx
Cari

Letras hasta ti. (L.s.) (a/b/o) {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora