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—no pienso salir con usted. —bramó el ojiazul mientras que salia del comedor en dirección al jardín. El rizado le siguió desde cerca.— no me siga...

—le sigo, porque usted es mi omega. —informó. Y Louis se detuvo abrupta-mente para mirarle de lado.

—no lo soy, no tengo marca de nadie. —le mostró su cuello y el ojiverde rodó los ojos, después se cruzó de brazos frente a él — Mi cuello esta limpio.

—usted sabe... —el ojiazul bufó— Hablé con su padre.

—sí, lo vi... —suspiró — Vi como usted hacía un trato.

—jamás le alejaré de la escritura si a eso le teme. —louis le miró los ojos algo sorprendido. Harry sonrió— Me sorprende que usted hubiese creído que yo le alejaría de aquello que lo une aún más a mi.

—¿habla en serio? —el ojiverde asintió acercándose a su mano, tomándola dócilmente haciendo que Louis sienta una corriente.

—muy en serio, Louis. —el mencionado sonrió— Yo le dije que jamás lo alejaría de la escritura, se lo prometí.

—lo sé, pero creí que... Tú... Papá... —se calló y el ojiverde rió levemente.

—yo pretendo hacerle creer eso a tu padre hasta que nuestro lazo este formado, porque allí nadie nos podrá separar... Y ahí todo saldrá bien. —louis estaba impresionado de su plan.— créame.

—le creo. —le dijo sincero.— Espero que eso ocurra.

—¿deseas ser mi omega? —pregunto casi en un gemido gutural. Y Louis le sintió, se le erizo la piel y asintió mirando sus pupilas algo dilatadas.

—deseo... Deseo que sea mi alfa. —el más alto le tomó con su mano la cintura para abrazarlo, sonrió cerca se sus labios pero no lo besó, sólo se encargó de acercar su nariz al cuello del más bajo. Y aquello fue casi un acto suicida, porque moría por marcarlo en ese momento, sentía su aroma y eso le volvía loco al rizado, incluso le regaló un beso en esa área que hizo que Louis gimiera y sintiese como de pronto creía que se mojaría absurda-mente por ese pequeño tacto que encendió a su omega, alterándolo con el alfa que sostenía su cuerpo con poder y delicadeza, un deseo que solo un alfa a punto de enlazar podía tener.

El instinto de Louis decía que debía lanzarse sobre sus brazos, acurrucarse a su lado y entregarse a sus manos. Sinceramente creyó por un par de segundos que esa era la mejor opción y que lo haría, pero luego recordó que no debía hacer ese tipo de cosas con un alfa que no lo había cortejado. 

Aún cuando el rizado le había declarado sus sentimientos, Louis sabía que éste debía seguir los protocolos establecidos por todos y debía ser cortejado hasta que Louis aceptase ser su omega con la aprobación de su padre. 

Por lo mismo, Louis se alejó un poco de su abrazo dejando al rizado con el ceño levemente fruncido, dejando a Harry con ganas de seguir oliéndolo, sintiéndolo cerca. 

—  entonces... ¿eres mi alfa?—el ojiverde asintió.

— lo soy. —admitió sacando de su bolsillo un cigarrillo, para luego encenderlo haciendo que Louis se deleite con el movimiento de su mandíbula alrededor de su cigarro. botó el aire.  — Tú eres mi omega y tu padre cree que te alejaré de la escritura. 

  — eres arriesgado. —el ojiverde sonrió de lado y le miró los ojos con deleite.—  Eso me gusta. 

— de pronto hay que serlo cuando quieres algo... —el más bajo sonrió avergonzado.—  Mi madre desde pequeño me dice que si quiero cruzar el río y no hay puente debo esforzarme para poder cruzarlo... Y esta vez quiero arriesgarme para tenerte.  

Letras hasta ti. (L.s.) (a/b/o) {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora