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Louis estaba hablando con su madre mientras que Harry saludaba a Fizzy, hacía ya mucho tiempo que no la veía y parecía que la chica tenía muchas cosas que contarle.

El ojiazul, por su parte decidió hablar con su madre con respecto a su alfa, sobre lo que le había dicho la otra tarde y como habían pasado las cosas. Y estaba en eso cuando su corazón se aceleró mientras hablaba y soltaba un par de lágrimas, su madre intentó calmarlo pero no podía y justo en el momento que Harry estaba dispuesto a ver qué sucedía con él, pues podía sentir que su Omega estaba afectado por alguna situación, vió que Louis se desmayó en pleno salón.

Harry corrió a ayudarlo mientras que su madre miraba asustada, caminó hasta el teléfono y llamó al médico del pueblo sin dudarlo. El rizado por su parte cogió a Louis en sus brazos y lo subió al sofá. Le acomodó en el largo y rojizo sillón para luego acariciarle la mejilla.

-¿Qué pasó? -preguntó el rizado cuando vio a Johanna aparecer luego de llamar al doctor- Estaba angustiado.

-estabamos hablando, de pronto comenzó a llorar... -dijo preocupada- Louis estaba hablándome de usted, no está bien...

-joder, yo lo sé... -dijo culpable.- Me he equivocado mucho, y no quiero que mis bebés sufran las consecuencias de mis absurdos malos tratos.

-esto, debes solucionarlo ya Harry. -le advirtió- Louis no está bien.

-lo sé... -dijo preocupado mientras que besaba la frente de su Omega y tomaba su mano para besarla, para luego pegar su frente en ella rogándole al universo que Louis y su bebé estuviesen bien.

-Lo lamento, yo no siento el latido del bebé. -dijo de pronto el médico y Harry gruño empujándolo.

-reviselo, de nuevo... Todas las veces. -dijo molesto e incrédulo de lo que este acababa de confesarle.

-señor, yo lo he revisado. -el ojiverde negó y lo empujó contra la pared.

-mi hijo no puede estar muerto, Louis está bien y el bebé igual... -demando auto convenciendo a su mente de que todo estaba bien- revíselo.

-lo siento, señor Styles. -dijo apenado y sincero el doctor- Revisé a su Omega más de una vez con intensiones de equivocarme pero no, su bebé falleció.

Harry no dijo nada, solo negó alejándose mientras que el doctor le miraba preocupado.

-lo dejaré un momento a solas... -susurro antes de salir de la habitación.

El alfa había comenzado a llorar de la incredulidad, sus manos estaban cubriendo su rostro al igual que sus lágrimas. Se sentía absurdamente culpable de todo, y era probable que haya sido producto del destino, pero el alfa no podía dejar de pensar en la angustia que Louis tenía por todo lo que el hacía.

Por todos sus estúpidos arranques de irá, por todo lo que le hizo sentir y por no controlar su lengua cuando comenzó a hablar demás. El alfa estaba devastado, y ya imaginaba como Louis lo tomaría.

Eso le destrozaba aún más el corazón.

-harry, tú no tienes la culpa... -se le escucho hablar a Johanna en su espalda cuando entro a la habitación.

-fui un mal alfa, no lo cuide. -dijo mientras que miraba a Louis que seguía durmiendo por los sedantes que el doctor le había dado.

-si lo hiciste, solo que Dios quiso que esto pasara. -dijo posando una de sus manos en el hombro del alfa, quién de pronto sentía que se le desmoronaba su mundo.- Tú tranquilo, ahora debes ayudar a tu omega, darle apoyo porque estoy seguro que él te lo dará.

Letras hasta ti. (L.s.) (a/b/o) {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora