LA HUIDA

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Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen al gran Masashi Kishimoto-San, la historia descrita a continuación es producto de mi loca imaginación. Un día me dio por escribirla, y aquí está, "Entre el amor y la venganza".

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Privet, meus amores. He vuelto a las andadas ¿Cómo me les va? Veo que andan un tanto alterados con este giro argumental... no, nada fue improvisado, desde el principio tenía planeada a la sanguinaria mujer de pelo rosa como la asesina... ya pronto lo verán.

Los dejo con un nuevo capítulo... Disfrútenlo.

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LA HUIDA

No conocía aquel trayecto. Sakura se encargó de lavar de su piel todo rastro de la sangre de ese hombre. Su sueño significaba muchas cosas, la que nunca imaginó fue esa. Era una asesina, cegó la vida de Madara Uchiha. Aun percibía la sangre caliente escurriéndose entre sus dedos.

La Haruno introdujo una dirección en el navegador del GPS, tampoco era estúpida para llegar como si hubiera estado muchas veces allí. -cosa que era cierta. -Sería poner sobre aviso a su acompañante, quien permanecía en silencio pero alerta a cada uno de sus movimientos.

- ¿Conoces el lugar al que vamos? -Preguntó la Hyuga con curiosidad, la rosada negó con la cabeza y de vez en cuando veía la pantalla que indicaba hacia donde debía girar.

-Si lo supiera no utilizaría este cacharro. -Dijo refiriéndose al objeto en cuestión.

- ¿Crees que les haya hecho algo malo? -Sakura se tensó al oírla... exhaló e intentó relajarse, pero lo que dijo Hinata, a pesar de todo por lo que había hecho a lo largo de su vida la hizo sentir vulnerable. Esperaba que no le hubiese hecho nada a su pequeña, ella era su única debilidad.

Era cierto que era una asesina, que nunca tuvo compasión por ninguna de sus víctimas. Claro, a excepción de una... la primera. Hasta en eso engañó al Uchiha, la muerte de los padres de Fugaku y Madara no fue su primer asesinato, pero sí el que le hizo disfrutar por primera vez el placer de quitar la vida... eso fue mucho antes de presentar el juramento médico. Jamás faltó a su palabra dentro de su profesión. Siempre cumplió con su deber... era fuera donde aquello carecía de validez alguna.

Como la mujer de Itachi Uchiha y como doctora era la intachable Sakura Haruno. En los submundos de lo que era la moral y la ética Sakura quedaba neutralizada y daba paso al Death Angel, como cariñosamente la bautizaron los enemigos de su fallecido amante. -Suspiró con melancolía. Lo iba a extrañar, sus manos, su risa... pero ella amaba a Itachi, Se decía para sus adentros. Entonces ¿Por qué ahora que había logrado matar al dueño de sus más oscuros secretos se sentía vacía y desprotegida?

Sabía la respuesta, pero le aterraba siquiera pensarlo. Miró de reojo a Hinata Hyuga. Se acercó a ella con un propósito, satisfacer el capricho que Madara tenía con ella, pero con las negativas de ésta, poco a poco se convirtió en su obsesión... tanto que comenzó a pagar su frustración con la rosada. Eso sin duda no agradó a la de ojos verdes. Todo alrededor de él giraba en torno a la morena, por ende también era prácticamente su pan de cada día.

Sus constantes viajes tenían un trasfondo, ocultar su doble vida. Sarada siempre estuvo presente, solo que ignoraba los lugares que visitaba su madre cuando salía en plan de hacer trabajos de investigación. Sí, lo hacía, pero aquello no abarcaba en totalidad su tiempo.

- ¿Estás segura que es por aquí? Llevas rato sin observar el mapa. -Hinata la sacaba por completo de sus memorias. Y era cierto lo que decía.

-Sí lo veo... no necesito observarlo mucho para saber dónde estoy. Mi mente está acostumbrada a adaptarse rápido a una situación. -Continuó mirando al frente, aunque empezó a ver de reojo el GPS para tranquilizar a la Hyuga.

Between LOVE & REVENGEWhere stories live. Discover now