HINATA (4)

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Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen al gran Masashi Kishimoto-San, la historia descrita a continuación es producto de mi loca imaginación. Un día me dio por escribirla, y aquí está, "Entre el amor y la venganza".

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Holaaaaa, sé que me extrañaron, pero lo bueno es que ya estoy de vuelta. Aquí les dejo con nuestra protagonista. Nos leemos al final.

Disfruten la lectura.

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HINATA (4)

Sasuke simplemente quedó frío ante la nueva revelación. Que Hanabi, su prometida, la mujer con la que pensaba compartir su vida y formar su familia también estaba envuelta en todo aquello, imposible Hinata debía estar mintiendo, sí era eso, ella no quería que él fuera feliz. Estaba todo claro, seguía queriendo dañarlo. Hanabi jamás le mentiría en algo tan importante. Ella sabía lo que hubo con Hinata porque él se lo contó, antes de eso la Hyuga menor no sabía nada.

-Lo dudas ¿Verdad? -una sonrisa irónica se dibujó en los labios de la morena- Eres un títere de esa víbora, te supo engañar muy bien -siguió sonriendo, pero esta vez fue una sonrisa incrédula ante la imagen del Uchiha, su hermana era hábil manipulando a la gente, no se lo podía negar- nunca te han dicho que no debes confiar en las aguas mansas, y Hanabi, cariño, lo es y también de las más turbias.

Él la tomó del brazo y la apretó fuerte, quiso imponerse como lo hizo antes alguna vez. Pero era en vano, Hinata hace mucho tiempo le perdió el miedo. No podía creer que incluso llegó a sentir pena por él. Siempre sería el mismo de antaño, por más que dijera que ha cambiado, siempre quedarán rastros del que alguna vez fue. El agarre comenzaba a causar un fuerte dolor en su antebrazo, mas no se inmutó.

-No te dije nada porque no mereces nada de mí, ni siquiera el hijo que te di. Solo fuiste un simple donante de semen, porque para padre de mi hijo nunca estarías a la altura. -Hinata tiró fuerte y logró soltarse- Y de buscarte, sí lo hice, como una tonta que aún guardaba la esperanza de formar una familia contigo. Pero ¿Con qué crees que me encontré? -Preguntó con una sonrisa irónica y la voz impregnada del más puro reproche- Ya me habías reemplazado con Karin Uzumaki, la misma que no tardaste en botar como un trapo sucio unos meses después. Porque es lo único que sabes hacer con las mujeres, usarlas y botarlas.

-Yo no sabía que me habías buscado -Sasuke apretó los puños, estaba tenso eran demasiadas cosas para un mismo día- Lo de Karin fue algo sin importancia, además fuiste tú quien me mandó al demonio, ¿O no recuerdas como me amenazaste para que me alejara de ti?

Hinata solo negaba con la cabeza, no podía creer que ese monigote que tenía en frente era el mismo que años atrás la despreció, humilló e hizo sufrir mientras mendigaba un poco de amor. De nada valía querer aclararle que nunca le dijo nada, que todo fue obra de Santa Hanabi que se encargó de joderle la vida por la rabia que le causaba que fuera la hija mayor, heredera de las dos familias.

-No recuerdo la amenaza que te hice, quizás sería bueno que me refresques la memoria. -El Uchiha se tensó más al escuchar eso, por lo visto no era nada grato recordar la cosa con la que lo amenazó Hanabi.

-No te hagas la estúpida que sabes muy bien que me amenazaste con decirle a mi padre que utilizaba algunos enlaces de la empresa para lavar dinero proveniente de los negocios turbios de Madara. -Hinata sonrió, esa parte no la sabía. ¿Cómo diablos se enteraría Hanabi de aquello? -Sabías que si llegaba a oídos de mi padre que tuve que ver con la trata de blancas y tráfico de armas me desheredaba. Y si llegaba a oídos de la prensa, la empresa de la familia se iba al demonio por mi culpa. Deja el maldito juego de una vez por todas.

Between LOVE & REVENGEWhere stories live. Discover now