Between LOVE & REVENGE

SENTIMIENTOS

Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen al gran Masashi Kishimoto-San, la historia descrita a continuación es producto de mi loca imaginación. Un día me dio por escribirla, y aquí está, "Entre el amor y la venganza".

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Hola meus amores, ¿Cómo pasaron esas fiestas de carnaval? Yo, de la forma que me gusta, montada en una hamaca. Esta semana fue agitada, un tanto corta de inspiración y llena de mucha holgazanería a la hora de escribir. Lo escribí tres veces hasta que por fin estoy más o menos a gusto con él. Ya después ustedes me darán su opinión.

Será capítulo largo, aproximadamente 5600 palabras o más. En Word me da diez páginas. Disfruten de la lectura, nos leemos al final.

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SENTIMIENTOS

Estaba a solo horas de casarse. Ni ella misma lograba creerlo, pronto uniría su vida a la del hombre que la hizo replantearse toda su vida. Lo amaba tanto, vaya que lo hacía. Observó a un lado su teléfono, tal como le pidió su futuro marido lo apagó, se deshizo de él durante esos días.

En ese momento la mataba la curiosidad de encenderlo y hablar con Neji para estar al tanto de todo lo que ocurría en Japón. Estuvo a punto de hacerlo, hasta que la chica que la acompañaba en la habitación, Hisame, lo quitó de sus manos.

Era una mujer de cabello castaño, a la altura de la barbilla. Su rasgo más característico la manera en que lo llevaba arreglado, un poco alborotado, con actitud. Y claro no podía faltar el maquillaje cuyo mayor atractivo quedaba en el rojo de sus labios.

-Voy a hacer que seas la envidia de todas las que se casarán en esta ciudad lo que queda del año. -Hinata sonrió en cuanto escuchó a la estilista que la recepcionista le había conseguido apenas pedirlo.

Sí, podía decir que desde que se vieron y le dijo cuál era su intención con respecto a su traje de novias hizo que la extravagante mujer pegara el grito en el cielo.

-Estás en Las Vegas, cariño. Si quieres algo tan soso para tu gran día, hemos comenzado mal. Para eso te hubieses casado en Japón. -Hisame sonrió para su nueva clienta.

Sin dudarlo dos veces, ésta arrastró a la Hyuga a las movidas calles de Las Vegas. Itachi debía estar durmiendo, el viaje fue agotador, en cambio ella se aventuró en la búsqueda del vestido perfecto según la estilista.

Entraron a un enorme almacén exclusivo para casaderas, donde según tenían exclusividades para cada mujer.

Al entrar al lugar quedó sorprendida, era el paraíso de las novias

-Este lugar es increíble. -Alcanzó a decir la Hyuga contemplado un hermoso vestido estilo vintage.

-Lo sé. -sonrió de medio lado la acompañante. Dando un pequeño toque en la mano de la morena que tocaba el sencillo vestido. -No hay novia que salga de aquí sin qué ponerse. Casarte en secreto no significa que tengas que dejar el glamour de lado. Y ese vestido es hermoso, pero no es lo que andamos buscando. -Hinata bajó la cabeza al recordar que se casaba en secreto, que no sería su padre quien la entregaría al altar, la castaña notó enseguida que su comentario afectó a su clienta. -No quise hacerte sentir mal. Qué importa si huyeron para hacer esta locura, al diablo todos, deberías comenzar a dejar de darte golpes de pecho y empezar a vivir. Pase lo que pase tú serás su esposa, y eso nadie lo podrá cambiar por muy en contra que estén de esa unión. -Hinata meditó lo dicho de esa completa desconocida, era verdad. Se sintió más animada luego de esas reconfortantes palabras.