Capítulo XI

9.3K 1.2K 122
                                    

KyungSoo ni siquiera se dio cuenta cuando ya estuvo ahí, con el cinturón abrochado en torno a su cintura mientras sus ojos se movían de un lado a otro buscando las manos de su jefe. Se sintió decepcionado cuando vio los dedos de JongIn moviéndose con velocidad sobre el teclado de su computador a pesar de que la aeromoza le seguía diciendo que lo tenía que guardar.

Cuando dieron el aviso de que despegarían KyungSoo entró en pánico y agarró con fuerza el antebrazo de JongIn a la vez que cerraba los ojos, enterrándole un poco las uñas.

—¿Estás bien?

KyungSoo quiso pegarle en la cara o pegarse a sí mismo contra el vidrio de la ventanilla del avión, aún no lo tenía claro. Lo único que quiso era que su cerebro dejara de proyectarle imágenes donde él era dolorosamente estrellado contra el suelo.

—KyungSoo, mírame. Maldición, ¿cómo no pregunté por esto antes? —Miró atentamente el rostro de su jefe y notó como sus ojos miraron en distintas direcciones, dado que hablaba consigo mismo en voz alta.

JongIn no lo tomó de la mano, ni siquiera lo miró, porque estaba más concentrado en contradecir sus propias ideas. Sin embargo, a KyungSoo le fue suficiente mirarlo y se sintió súbitamente estúpido por pensar que su mera presencia hacia que él se sintiera tranquilo. Se soltó el cinturón mientras bajaba la mirada con la vista perdida en el suelo del avión. Una mano en su hombro hizo que alzara la cabeza, encontrándose con los ojos de JongIn que parecieron calar en lo más profundo de su mente, dándole un vuelco en el estómago.

KyungSoo se levantó de un salto, golpeándose la cabeza de paso. Agachó la mirada avergonzado e intentó pasar entre las piernas de JongIn para llegar al pasillo, pero solo logró tropezar con sus propios pies y caer sobre su jefe a la vez que se daba otro golpe en la cabeza con el hombro del contrario.

—Lo siento —susurró, se levantó con rapidez y esquivó al anciano que dormía al lado de JongIn.

Cuando sus dos pies estuvieron en el pasillo del avión se apresuró en caminar hacia la señal del sanitario. Agradeció que este estuviera desocupado y se adentró asegurando la puerta detrás de él. Abrió la llave del agua para mojarse un poco la cara mientras intentaba pensar en lo que pasó.

Por un momento se sintió maravillado por JongIn. Durante esos últimos años nunca se preguntó por qué nadie se fijaba en él o no hubo algún interesado en ser su pareja. Dejó hace varios años ese sentimiento de preocuparse por estar solo. No obstante, en ese momento quiso tener algún tipo de novio o algo, alguien que lo esperara cuando bajara del avión, alguien que le hiciera olvidarse de la intensa mirada de su jefe.

Se pasó los brazos por la cara para no hacer evidente su rostro mojado y salió del baño, encontrándose con la mirada de una mujer que lo observó con las cejas alzadas, como si el baño fuera de ella y él no tuviera por qué meterse ahí. KyungSoo pasó de todo eso y se encaminó de nuevo a su asiento, procurando esta vez no mirar a JongIn y simplemente dejar caer su culo sobre el asiento.

—¿Algo va mal? —interrogó el contrario y buscó su mirada.

—No es nada —aseguró KyungSoo con la mirada en la ventanilla, aunque no hubiera nada que ver.

|•••|

KyungSoo se encontró a sí mismo apoyado contra una de las paredes del ascensor del edificio. A pesar de que nunca lo usaba, en ese mismo instante lo que más quería era llegar a su departamento.

Mr. Kim • || KaiSoo ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora