Mr. Kim • || KaiSoo ||

Capítulo VI

KyungSoo suspiró a la vez que cerraba los ojos para luego recostarse tranquilamente sobre el respaldo de su silla giratoria.

—¿Terminaste? —preguntó BaekHyun, quien estaba a su lado escribiendo sobre el teclado de su computador.

—Todo esto es tu culpa, Baekhyun. ¿Por qué mierda no haces el trabajo a tiempo? —se quejó JunMyeon de manera irritada y se movió de un lado a otro con papeles en las manos.

—¿Por qué te sorprendes? Cada mes pasa lo mismo —dijo MinSeok entre bostezos mientras se apoyaba sobre la impresora y esperaba que terminaran de salir todas las hojas con la tinta negra.

—¡No me regañen! Ya tuve mi castigo. —BaekHyun se volteó e hizo un puchero con los labios.

—¿Qué te pasó? —preguntó Tao, quien dejó un pequeño vaso con café sobre el escritorio de cada uno.

—Ayer estuve toda la noche trabajando. Ni siquiera me sequé el pelo correctamente.

—Dios... Un día te raparé o algo —exclamó JunMyeon, haciendo que BaekHyun se llevara una mano al pecho, indignado.

—No entiendo por qué eres así conmigo. La primera vez que te vi pensé que eras una buena persona.

JunMyeon empezó a reprocharle más cosas a BaekHyun, pero KyungSoo no estuvo pendiente de su absurda conversación, en vez de eso su mirada permaneció fija en la espalda del chico alto que entró a la oficina. ChanYeol no saludó a nadie y simplemente se escondió aún más dentro de su chaqueta. Ante ello, KyungSoo se levantó de la silla giratoria y caminó detrás del chico. ChanYeol no cerró por completo la puerta del baño antes de que él intentara entrar.

—¿Qué mierda te pasó? —interrogó casi de manera indignada y sonando muy paternal.

ChanYeol se sacó el gorro de su chaqueta y lo miraba a través del espejo del baño. Su rostro estaba moreteado, tenía una herida en el labio inferior y una gran mancha que le pintaba la barbilla de un color rojizo, aunque KyungSoo no supo si era algún tipo de alergia o un golpe.

—¡Soo! Min necesita... —BaekHyun apareció en la puerta del reducido baño, borrando su sonrisa apenas vio el rostro de ChanYeol—. ¿Qué...?

—Vamos, Baek —interrumpió KyungSoo y tomó al contrario por los hombros para sacarlo de la habitación.

—Espera —murmuró el aludido, soltándose de su agarre y dando pasos grandes para llegar a su propio escritorio.

KyungSoo frunció el ceño y se volteó a mirar al más alto, quien estaba con la mirada perdida hacia la puerta.

No pasó demasiado tiempo cuando BaekHyun volvió a aparecer. El chico se adentró al baño y dejó unas cuantas cosas sobre el lavamanos.

—Tengo distintas cremas. Las puedes usar. —ChanYeol pestañeó unas cuantas veces al darse cuenta que el recién llegado le hablaba a él—. También hay un poco de maquillaje para esconder... —BaekHyun movió la mano sobre su rostro, pero se detuvo y se calló al levantar la mirada y encontrarse con la de ChanYeol.

KyungSoo estaba ahí, apoyado sutilmente en el marco de la puerta mientras observaba cómo los otros dos chicos se enviaban miradas.

—Yo... —BaekHyun apuntó hacia la salida y con rapidez pasó por un costado de KyungSoo para volver a su escritorio.

—¿Qué fue eso? —murmuró ChanYeol y él solo se encogió de hombros.

—¿Qué pasó?

El más alto suspiró al escucharlo hablar y se apoyó contra el lavábamos mientras se miraba al espejo y resoplaba.