La casa de muñecas (En edición)

¿Prometido?

La gente bailaba siguiendo los compases de la canción. Todo el mundo parecía ajeno a la conversación que mantenían Yuri y Valentina. Bailaban tranquilamente, sus movimientos eran suaves y compenetrados, pero sus caras no parecían mostrar lo mismo. Valentina seguía completamente pasmada por lo que acababa de decirle. No sabía que iba a suceder después de eso. ¿La desenmascaría?

- Parece que sabes de lo que hablo- comentó Yuri con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Yuri se movía con completa naturalidad, miraba a su alrededor como si la conversación no fuera con él. Mientras Valentina seguía muda sin saber bien que decir. Repentinamente entre el barullo del baile, Yuri tiró de ella y se la llevó por entre la gente hasta una estancia apartada. El sonido de la música se oía lejano y amortiguado por las paredes. ¿Qué es exactamente lo que quería?, pensó Valentina.

Quizás se había pasado, pensó Chris mientras miraba fijamente a Valentina desde uno de los lados de la sala. Era la primera vez que iba a una de esas misiones, era normal que estuviera nerviosa. Todo el mundo cometía errores, aunque en especial el suyo había provocado que Fhant se quedara tirada. Aún tenían que pensar una forma de sacarla de ahí. Miraba cada movimiento que la pareja realizaba, y por un momento sintió un pinchazo de celos. Engalanada con ese maravilloso vestido y bailando con esa agilidad parecía exactamente lo que era, una princesa. Él nunca podría estar a la altura de ese pretencioso que sujetaba sus manos con tanta delicadeza. La mirada altiva de aquel chico le repugnaba, sabía a la perfección que Valentina desecharía a ese pretendiente en poco. Pero de repente los dos desaparecieron. Se la llevó de la mano a un apartado. Chris no podía creer lo que veía, ¿Cómo podría Valentina irse con él?

- Parece que a la princesa le ha gustado Yuri- Escuchó comentar Chris a una pareja al lado suyo.

¿El pretendiente de Valentina era el que la atacó la noche anterior? Tenía que ayudarla como fuese.

- ¿A qué vinisteis?-dijo acorralando a Valentina contra una de las paredes.

Sus fríos ojos aterraban a Valentina, era incapaz de mantenerle la mirada. Bajó la cara, pero le cogió con sumo cuidado la barbilla e hizo que lo volviera a mirar.

- No me gusta que invadan mi casa, así porque sí, ¿Sabes? Y menos que traten de llevarse lo que no es suyo.

¿Sería capaz de volver a atacarla como la noche anterior?, pensó Valentina.

- Íbamos a salvar a esos niños- contestó finalmente Valentina.

En el momento en que contestó la cara de Yuri se hizo todo un poema. Al principio se asombró y luego puso cara de no entender nada.

- ¿Salvarlos de qué? Si se puede saber- preguntó con toda la insolencia del mundo.

Se comenzaba a oír gente acercándose. Solo hizo falta que Yuri mirara la puerta para que esta se cerrara sin tocarla.

- De ti- contestó Valentina con asco- No merecen lo que les haces.

Yuri puso los ojos en blanco ante aquella acusación.

- Como tu futuro marido, deberías saber que odio que la gente de por supuesto cosas- comenzó a decir.

- ¿Futuro marido? ¿Estás loco o que te pasa?- Le interrumpió Valentina- No me casaría contigo ni en un millón de años.

- Creo que no deberías desechar mi proposición tan rápido. Mi ayuda te puede beneficiar más a ti, de lo que me pueda beneficiar a mí- Cada palabra, cada movimiento, cada respiración, parecía que todo en él fuera igual de arrogante.

- ¿De qué me iba a beneficiar a mi tener un engreído monstruo como marido?- Daba igual cuanto odio pusiera Valentina en sus palabras, Yuri parecía ignorarlo completamente.

Se escucharon unos golpes en la puerta que ambos desecharon. Debía ser una pareja que buscaba un lugar donde poder llevarse por la lujuria.

- ¿Otra vez dando cosas por echo, bonita?- se acercó a Valentina y volvió a coger con extrema delicadeza su barbilla. La levantó un poco he hizo que la mirara a los ojos, aquellos ojos parecían fríos y terroríficos, pero algo en ello también los hacía...atractivos.

Valentina se apartó bruscamente de él. Debía estar hechizándola para que pensara de esa manera, o al menos era eso lo que quería creer.

- Dime una cosa, ¿Quieres volver a ver a esa amiguita tuya?

Fhant, por un momento Valentina la había olvidado. Yuri la mantenía prisionera, quizás se refería con eso.

- Veo que ya vas entrando en razones- volvió a acercarse a Valentina. Plantó un inesperado beso en su mejilla dio media vuelta y salió por la puerta.

¿Qué acababa de pasar? El corazón de Valentina iba a cien por hora. Ya había sentido eso con Chris, pero ¿Cómo podía sentir eso con ese gilipollas vanidoso? Se odió a si misma porque su cuerpo se expresase de esa forma tan contraria a la que ella realmente sentía. Lo peor era saber que él sabía leer cada uno de sus movimientos y sabía perfectamente lo que le estaba pasando a Valentina.

- ¿Qué ha pasado?- preguntó Chris entrando corriendo en la estancia.

Valentina apartó corriendo la mano de su mejilla.

- Nada- respondió aún alterada- Creo que quiere hacer un trato para recuperar a Fhant.

- Eso es genial- dijo Chris con una gran sonrisa.

Cerró la puerta de la habitación y se acercó a Valentina. La rodeo con los brazos y la apoyó contra la misma pared que Yuri la había apoyado. Trató de besarla, pero Valentina se apartó.

- Siento lo de ayer, no debí haber sido así contigo- dijo al ver la acción de Valentina.

- Entiendo porque lo hiciste, fue culpa mía, y por eso soy yo la que debe solucionarlo.

Sin dirigirle una mirada salió de la pequeña habitación. Llegó al salón principal, la sala ya estaba medio vacía, casi todos los invitados se habían ido, incluyendo a Yuri. Sus padres debían haberse ido ya a sus aposentos. Tenía que encontrarlos.

No los encontró en ningún lado así que decidió dirigirse a la sala del consejo de su padre. Por el camino seguía dándole vueltas a la cabeza. ¿Sería realmente buena idea? No podía saberlo, no podía adivinar lo que iba a suceder, pero ahora era la única opción que tenía.

Entró sin llamar a la puerta, y en cuanto las puertas se abrieron a su paso todo el consejo se quedó mirándola. Gran sorpresa fue la que se llevó ella al ver al invitado especial de ese día en la sala. Yuri se encontraba hablando alegremente con su padre sin inmutarse por su llegada. En cuanto la vio sus labios formaron una gigantesca sonrisa de satisfacción. ¿Acaso sabía lo que iba a hacer?

- Valentina ¿Qué haces aquí?- preguntó su padre.

Se quedó sin palabras, odiaba cuando le sucedía eso. Creía tener muy claro lo que iba a decir, y como lo iba a decir, pero ese chico había conseguido que todo se borrase de su cabeza.

- Creo que venía a comunicarle la misma noticia que acabo de comunicarle yo- dijo suavemente Yuri- ¿No es así cariño?

¿Qué noticia? ¿Cariño? Este chico era insoportable, como podía hablar en su nombre sin apenas conocerla.

- Entonces es oficial- dijo alegremente su padre- Yuri será prometido de mi hija.

¿Prometido?

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Bueno bueno jeje esto se pone interesante ¿No? 

He estado pensando que, para que sepáis cuando voy a subir capítulo y para obligarme a mi misma a hacerlo. Subiré capítulo cada Martes y cada Sábado, esta claro, teniendo en cuenta excepciones. Espero que os esté gustando la historia y por cierto,¿Team Chris o Team Yuri? JAJA