Tener lo más cerca posible a esa persona que quieres alejar

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Odonai estaba hablando tranquilamente con Charlotte cuando Valentina llegó. Después de haberla dejado con la miel en los labios, finalmente decidió que merecía saber toda la verdad. La citó en esa vieja tienda de muñecas. Todas esas muñecas incomodaban a Valentina, mirándola con sus ojos de cristal, llegaban hasta tal punto que parecía que albergaran vida.

Odonai se colocó frente a ella con los brazos cruzados.

- Estás aquí para apoyar a la resistencia- dijo con tono cansado- Te trajimos aquí para enseñarte que no es una tontería todo esto.

Valentina asentía conforme hablaba, no le estaba contando nada nuevo.

- Lo que tú no sabías era el hecho de que la resistencia lucha por una causa muy distinta a la que pensabas. Luchamos por los portadores del Don.

- Tendríamos que remontarnos mucho más atrás para que lo comprendiera- dijo dulcemente Charlotte- El caso es que los portadores del Don últimamente escasean. Resulta que la magia de Etisse está desapareciendo y nacen muy pocos niños con el Don. Esto de por sí ya es un problema, pero el mayor problema lo crean el rey y sus consejeros.

Hablaban otra vez de su padre, Valentina odiaba que hicieran eso. Puso los ojos en blanco ante su mención.

- No sabes nada, Valentina- dijo con un tono un poco más elevado de la cuenta Odonai- La alta sociedad anhela el tener magia, pero sus descendientes no poseen el Don. La gran mayoría de portadores del Don nacen del pueblo y eso les molesta. Llega a molestarles tanto que hacen que desaparezcan.

- ¿Desaparecer?- murmuró extrañada Valentina.

- Se los arrebatan a sus familias para experimentar con ellos. Quieren descubrir de donde procede el Don. Para así extirparlo del pueblo e incrustarlo en los de alta cuna. Pero no lo consiguen, y acaban por matar a las personas con las que experimentan.

- Eso es horrible- dijo Valentina tapándose la boca con las manos. No sabía a ciencia cierta si lo que le decían era real o no, pero si así era merecían luchar por ello.

- Para eso estamos nosotros- dijo ahora más calmado Odonai- Nosotros nos encargamos de sacar de Etisse a las personas portadoras. El otro día las personas que sacamos de las mazmorras eran gente con la experimentaban. Por desgracia no siempre salvamos a todos, por ello tenemos que preparar un gran golpe que nos ayude a detener todo esto.

- Cuando dices sacar de Etisse ¿A qué te refieres?- Su cabeza era un completo lio, tenían razón al decir que eso era demasiada información.

Odonai y Charlotte rieron a carcajadas pese el tema que estaban tratando.

- Querida, ¿Aun no te has dado cuenta?- preguntó dulcemente, como siempre Charlotte- Cuando pasaste a través del espejo te transportaste a otro mundo, La Tierra.

Las preguntas se agolpaban en la mente de Valentina, quería saber tanto que dudaba que su sed de conocimiento se saciara alguna vez. Tenía un extraño sentimiento que le rondaba era ¿Decepción? Su padre siempre había sido un referente para ella, y siempre creyó que era justo, pero según lo que le contaban no era así. Descubrirlo había sido ciertamente una gran decepción.

- Todo el mundo que trabaja para la resistencia tiene algún tipo de contacto con el Don. Fhant por ejemplo, es portadora. Y yo también- dijo señalándose a sí mismo Odonai.

- Quiero ayudaros- sentenció seriamente Valentina- Si es cierto lo que decís, es completamente injusto y hay que cambiarlo.

Inmediatamente Odonai y Charlotte cruzaron una mirada y sonrieron ante aquella proposición.

La casa de muñecas (En edición)Where stories live. Discover now