KyungSoo no quiso que le hicieran perder el tiempo, mucho menos su jefe, quien después andaría preguntando por papeles que él debería ordenar.

No obstante, un jefe era un jefe después de todo.

—Quiero mantener una buena relación con todos ustedes, así que empezaré por el chico de las carcasas.

BaekHyun se encogió sobre su silla giratoria y recogió con rapidez los dos objetos que estaban al lado de sus zapatos de vestir.

—Entonces los veré en un rato —dijo el recién llegado, desapareciendo por la puerta que daba a la oficina de la jefatura.

KyungSoo bebió de su café y se acercó a su puesto para sentarse a un lado de BaekHyun, quien aún apretaba sus carcasas contra la mesa.

—¿Viste lo guapo que es? Además, debe tener mucho dinero. Solo consiguió ser el encargado de nuestro departamento porque es el hijo del jefe de la compañía. —BaekHyun dejó las carcasas sobre el escritorio y apoyó los dos codos sobre la mesa para luego recargar la barbilla sobre sus manos mientras miraba hacia la puerta de cristal por donde entró el nuevo jefe—. Definitivamente tengo que intentar algo con él.

KyungSoo se encontró a sí mismo mirando hacia la pared de cristal que le daba una clara vista del nuevo integrante de la oficina.

—¿Puedes creer que se vea tan joven? —preguntó JunMyeon, aún sin quitar su mirada de la puerta de cristal.

Se volteó en su silla giratoria para darse cuenta que todos los demás empleados de la oficina miraban hacia la puerta, expectantes de lo que podría hacer ese hombre.

—Según su ficha, tiene veintisiete años. —Todos se voltearon a mirar a MinSeok, quien leyó de la pantalla de su computador. El chico ante las atentas miradas se movió las gafas de pasta y se encogió más en su silla.

—¿Le vieron el trasero? —Esa vez ninguno dejó de mirar a BaekHyun y este pestañeó casi ofendido porque todos los observaran.

—Deberías dejar de estar tan interesado en el físico y en el dinero, BaekHyun —sugirió JunMyeon para después volver a teclear en su computadora.

—Opino lo mismo. Eres todo un interesado —agregó ZiTao, quien se levantó de su escritorio y se acercó a la pequeña cocina.

—¿Por qué me atacan si se supone que son mis amigos? —interrogó el castaño, haciendo un ademán de fingida tristeza.

—Byun BaekHyun.

El recién nombrado se quedó inmóvil en su silla mientras miraba a su nuevo jefe, quien se apareció por la puerta de la oficina con una hoja impresa en sus manos.

—¿Ocurre algo, jefe? —BaekHyun se levantó de su asiento y miró al moreno mientras se mordía la lengua.

—Por favor no me digas jefe, solo llámame JongIn.

Todos miraron al moreno que sonrió ampliamente hacia todos, como si el dato fuera dirigido para cada uno de ellos.

—Ven, sígueme —le indicó su jefe a BaekHyun antes de volver a entrar a su oficina.

BaekHyun pasó por un costado de KyungSoo, se volteó a mirar a todos con su pulgar levantado y les mostró una gran sonrisa antes de guiñarles el ojo.

—¿Crees que alguna vez alguien cambie al coqueto de Baek? —cuestionó JunMyeon desde su escritorio como si hablar del hombre fuera tema de todos los días.

KyungSoo prefirió apartarse del tema y se volvió a meter en sus hojas, pero pasaron solo unos cuantos minutos cuando ZiTao llegó con su café y se sentó al costado del puesto de BaekHyun.

—Escuché desde la cocina que el jefe llamó a Baek. ¿Pasó algo? —preguntó el alto hombre para luego beber de su café.

—Seguramente lo llamaron para ver su ficha profesional, pero BaekHyun jura que está caliente, así que piensa que el nuevo jefe se lo quiere tirar.

ZiTao escupió un poco de su café mientras miraba a JunMyeon, el cual pareció sumamente desinteresado con lo que dijo mientras miraba unas hojas.

—¿Crees que...? —La pregunta de ZiTao quedó en el aire cuando, ya que por la puerta de la oficina del jefe salió BaekHyun con una mueca. Este caminó hacia su asiento y el jefe llamó a MinSeok.

—¿Crees que debería operarme el trasero? —KyungSoo frunció el ceño al escuchar la propuesta de su amigo.

—Deberías hacer tu trabajo —aconsejó, pero el contrario no hizo más que dejar caer la cabeza con pesar sobre el escritorio.

—No hiciste nada extraño, ¿cierto? —ZiTao se apoyó con los dos codos sobre la mesa de BaekHyun para que este contestara a su pregunta.

—Apenas entré a la oficina empezó a hablar sobre mi madre y cómo estaba. —KyungSoo frunció el ceño y miró hacia BaekHyun.

—¿Por qué preguntó por tu madre? —interrogó y se sintió levemente preocupado.

—No solo está viendo nuestra ficha profesional —explicó BaekHyun, aún desanimado.

—Do KyungSoo.

El recién nombrado se levantó y caminó hacia su jefe, quien lo esperó con una gran sonrisa desde la entrada de su oficina mientras veía como MinSeok tomaba asiento en su escritorio calmadamente.

—Siéntate, por favor —pidió JongIn antes de cerrar la puerta de cristal.

—¿Qué hará? —preguntó, viendo como el jefe pasaba una hoja en su agenda y tomaba un lápiz.

—Quiero conocer un poco más de ti, KyungSoo. Cuéntame, ¿vives solo?

Frunció el ceño y se cruzó de brazos sin apartar la mirada de su jefe—. ¿Para qué quiere saber?

—Solo quiero saber el estado económico que tienen mis empleados.

KyungSoo evitó suspirar con pesar y relajó sus músculos—. Solo vivo con mi hermano menor. Está estudiando en el instituto.

JongIn asintió con la cabeza, era justo lo que quería saber, aunque prosiguió—. ¿Tienes novia?

—¿Por qué quiere saber eso? —A pesar de que, de seguro, molestaba a JongIn con sus comentarios, este solo suspiró para relajarse.

—Solo quiero saber si tienes gastos adicionales.

—Únicamente gasto en mi hermano y en mí. —KyungSoo se levantó de la silla y caminó hacia la puerta—. ¿Le parece si hablamos en otro momento? Justo ahora estoy lleno de papeles que luego le tengo que entregar a usted.

Sin esperar respuestas de su jefe, salió de la oficina y se sentó tranquilamente en la silla giratoria que estaba frente a su escritorio mientras que tenía la mirada de todos los demás puestas en él.

Mr. Kim • || KaiSoo ||Kde žijí příběhy. Začni objevovat