Capítulo 10: Revelación Inesperada

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- ¿Entonces por qué la llevaste en brazos el otro día? -pregunta Vick, sobándose la coronilla- En la escuela todos dicen que ahora es tu novia y también se lo escuché decir al portero y la cocinera, cuando fui a la cafetería.

- Oye, Gale, yo también escuché eso y esa pesada de Misty fue a preguntarme si estabas saliendo con ella... yo le dije que no sabía nada... porque tú ni siquiera nos habías contado que llevaste en brazos a Madge desde la casa de las Everdeen hasta la alcaldía... pero toda la escuela estaba comentando que la cargaste por todo el distrito, ¿te gusta Madge? -me pregunta Rory algo incrédulo.

Maldita gente chismosa del distrito 12. ¿No tienen vida propia, que andan siempre metiéndose en lo ajeno, en lo que no les incumbe? Odio los chismes, en especial cuando me involucran y peor cuando son falsos. 

- Ustedes dos saben bien que Madge tenía una herida en la rodilla, por eso tuve que cargarla, no podía caminar así por todo el distrito -me justifico, molesto-. Además, fue idea de Prim y la señora Everdeen, ellas me pidieron llevar a Madge a su casa. No deberían andar repitiendo chismes de gente ociosa. ¡Ni una palabra a mamá de lo que escucharon o me enojaré mucho y tendrán que lustrar mis zapatos! ¿entendido?

- Puuaajj -exclama Vick y levanto el puño para hacerlo callar, al menos funciona.

- Está bien... no te enojes con nosotros Gale... es lo que decían las chicas en los pasillos -señala Rory y Vick asiente para confirmar.

- ¿Y por qué Madge te dio ese paquete? Déjame verlo -Rory me lo pasa, yo lo huelo y lo examino.

Jengibre, limón y vainilla son los aromas que identifico y al tacto siento algo redondo y plano.

- Son galletas -indico luego- deben ser galletas de la panadería Mellark.

- ¡Guau! ¡galletas! Deben ser para ti, Gale... le gustas a Madge -declara riendo Vick y otra vez empieza a canturrear para molestarme-: A Madge le gusta Gale, a Madge le gusta Gale... 

Vick se gana otro coscorrón y bien merecido porque Madge escribió, con pulcra letra, sobre una tarjeta que amarró al paquete: "Para Primrose y la señora Everdeen. Gracias por todo". Vick alega entonces que él todavía no aprende bien a leer y que creyó que Madge me enviaba galletas a mí por haberla cargado. Me disculpo con mi hermano más chico por haber sido tan duro y lo envío junto con Rory a entregar el paquete. 

- Madge me dijo que no encontró a Prim en su sala... me pidió que le entregara ese paquete a ella o a la señora Everdeen -nos explica Rory.

- ¿Podemos tomar una, Gale? Sólo una... no se darán cuenta... por favor -suplica Vick con sus grandes ojos grises y se me hace un nudo en el estómago al decirle que no puede porque no son para nosotros.

Nunca puedo comprarles alguna golosina a mis hermanos y me duele en el alma. Cada año durante el festival de la cosecha se les hace una pequeña fiesta a los niños en la escuela y es la única vez en el año que los niños de la Veta prueban cosas como pastel, dulces y galletas. Esperan esa fiesta con ansias cada año, Vick y Rory no son la excepción. De hecho, Vick estaba impaciente y contaba las semanas y los días para entrar al colegio por primera vez hace dos años. No porque le guste estudiar, de hecho le cuesta matemáticas y la lectura, es por la fiesta y porque dan almuerzo. Y ahora la tonta Madge Undersee le envía galletas a las Everdeen con mis hermanos, que miran y huelen el paquete con ganas, pero me pongo firme y los conmino a entregarlo, me quedo cerca para comprobar que lo hagan; la señora Everdeen les abre la puerta y mis hermanos vuelven minutos después mordiendo una galleta cada uno y otras más en la mano libre. Ya imagino que la señora Everdeen debe haberles convidado al ver sus caritas ansiosas ante el aromático paquete. Entramos a nuestra casa y curiosamente nos encontramos con Prim, hablando con mamá. Luego de contarnos que se vino con otros niños de la misma calle, se marcha a su casa. Entonces mamá me mira arqueando las cejas, brazos en jarra y golpea el suelo con la punta de un pie. Es su pose típica de "me debes una buena explicación".

Gale y Madge: Fresas en el BosqueWhere stories live. Discover now