Capítulo 60

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—¿Qué haces aquí? —Elisa se cruzó de brazos.

—Oye, no tengo nada contra ti, niñita. ¿Por qué tan alterada?

—¡Estás muy loca si piensas que voy a dejar que te vuelvas a acercar así a Tom! ¡No lo beses, no lo toques, no lo hagas! ¡Tú no eres nadie! —Vanesa estaba furiosa, y Michelle le sostuvo el brazo tratando de hacerla recapacitar. Era demasiado agresiva.

—¿Por qué debería? ¿Acaso tú sí eres algo suyo? ¿Qué clase de amiga impide que el otro se enamore?

—¡Tom no está enamorado de ti!

—¿Y acaso de ti sí? —Ese fue un duro golpe en su pecho y no pudo evitar que lágrimas volviesen a asomarse—. ¿Eh? Dímelo, ¿acaso Tom te ama a ti? Por favor, no pienses compararte conmigo, no pienses que puedes superarme, ni creas que vas a conseguir que Tom no se fije en mí, ¿porque sabes qué? Sí lo hace, sí se fija en mí y me dará una oportunidad.

—Mentira.

—Si dices que no, ¿cómo explicas que esta noche vaya a salir conmigo?

—Cállate. —Vanesa se acercó a paso lento y furioso a Elisa, pero no la tocó, simplemente la enfrentó cara a cara, mostrándole sus lágrimas y su dolor. Ella no lo quería de la misma manera.

—No te odio, Vanesa, pero me doy cuenta de cómo lo miras y lo siento, es muy tarde. Tom no se fijaría nunca en una niña como tú. Lo conozco desde hace muchos años, no creas que puedas competir contra mí.

No era cierto, Vanesa sabía que no era cierto, y no pensaba seguir gastando más saliva en alguien que no valía la pena. Quizás Tom no sentía nada por ella, pero si ella le confesaba cuánto le gustaba, él quizás podía hacer un poco de conciencia y cerrarle el paso a Elisa. Por lo menos, por consideración a su mejor amiga.

Era triste, pero no había más opción.

—No lo sabes, no sabes nada. ¿Cómo puedes estar tan segura? No te ha besado, pues a mí sí, nunca te ha dicho que te quiere, a mí sí, no comparte nada contigo, no conoces nada sobre él, pues conmigo sí, yo sí lo conozco mejor que nadie.

Elisa se inclinó un poco para así estar a la altura de su nueva enemiga.

—Es solo cosa de tiempo. Cuando veas que ya no confía tanto en ti te darás cuenta. Cuando el tiempo libre me lo dedique a mí y no a ti, entonces te darás cuenta que debes dejar de jugar a la víctima. Simplemente hay personas que no son para uno y ya, hay que aceptarlo aunque duela. —La castaña decidió acabar la conversación y se dio media vuelta para marcharse.

Vanesa se quedó en silencio, sin saber qué más decir.

¿Sería Tom capaz de cambiarla por Elisa? ¿Qué sucedería si salía con ella? No quería que su amistad se acabara, ella lo quería demasiado para poder soportarlo. Todo lo que ella hacía, lo hacía por él, no había otra cosa más en la que pensara. En esos momentos de su vida, nada más le importaba más que Tom. Vanesa podía fingir ser fuerte, podía pretender que nada le afectaba, pero en realidad era una máscara para protegerse. Era demasiado inestable y se había dado cuenta que tendía a aferrarse demasiado a las personas que quería. Ella dependía demasiado de él y eso tarde o temprano le pasaría la cuenta.

Podía ser pequeña, podía ser solo una niña, pero eso no impedía absolutamente nada. Si Tom la quería, si disfrutaba cuando se abrazaban y besaban quizás no todo estaba perdido.

—Tengo que buscarlo.

—Oye, no hagas nada estúpido.

—¿Qué puedo hacer? Solo necesito decírselo, tengo que intentarlo, es mi última oportunidad. —Michelle asintió, estaba de a cuerdo con ella, pero Vanesa aún estaba muy dolida y muy alterada.

—Primero tranquilízate, creo que es mejor que esperes un rato. Vamos a comer, luego a la piscina. Podemos hablar, luego por la tarde lo buscas.

—¿Es necesario? —Vanesa tomó un largo respiro.

—Es necesario.

—Está bien. —Entonces se calmaría, no tenía más opción.

Comería, se bañaría, disfrutaría el resto del día y despejaría un poco su mente, dejaría de pensar un rato en todo lo que había visto y luego, cuando las cosas se hubiesen calmado un poco, ella buscaría a su amigo, lo besaría y le diría que lo quería, que estaba enamorada de él, que no soportaría que Elisa ocupara su lugar, que Tom rompería su corazón en mil pedazos si prefería a la castaña antes que ella, y que no estaba buscando ninguna oportunidad, que solo estando a su lado para Vanesa era suficiente.

Lo que sucediera y cómo terminaran las cosas sería solo decisión de Tom. Ella ya no podía hacer nada porque no podía controlarlo a él ni a sus sentimientos. Solo deseaba que pudiese comprenderla.

Mi Nerd Favorito.Where stories live. Discover now