Capítulo 8

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Ya había despertado, pasaron varios días, parecía que König había obedecido al doctor que me trataba, ya que no se encontraba en la habitación al momento en el que abrí mis ojos, sí mis ojos, podías ver por ambos como antes, la inflamación había bajado severamente al parecer.

Podía ver desde mi cama clínica una ventana, del otro lado estaban Ghost, Keegan, Price y König, custodiando la puerta.

Entró por la puerta el doctor, no recuerdo su nombre, tengo mala retención, se acercó a mi a revisarme. Vi alrededor, habían más flores junto a las que ya había visto días atrás, ¿quién las traía?

— ¿Quien trajo esas flores?

— Ese tal König, viene todos los días, se queda por las noches, como fue el único que autorizaste entrar, dejamos que estuviera el tiempo que fuese necesario.

— Necesitan interrogarme, ¿por qué sigo aquí?

— Sufriste fracturas y una hemorragia interna, tuvimos que operarte, parece que recibiste muchos golpes contundentes, apenas estás estable.

— No pensé que estaría tan grave.

— Lo estuviste, ya no, pero para que te realicen el interrogatorio deben trasladarte en silla de ruedas.

— Entiendo... Muchas gracias por todo Doctor.

— Somos colegas, es un placer.

Mi cuerpo me seguía doliendo, no tanto como antes, pero el dolor seguía ahí, y la angustia crecía cada vez más.

El Doctor salió de la habitación, y ví como asentía al grupo que estaba afuera, luego de esa seña, todos entraron a la habitación detrás de Price.

Me senté, aguantando el dolor y llevando mi mano a mis costillas, intenté rodearme para acercar con mi otra mano la silla de ruedas, König se adelantó, me cargó sin esfuerzo, sentía sus brazos debajo de mis muslos y el agarre fuerte de sus manos contra mi piel, sentir su aliento y respiración cerca de mi de nuevo, hacia que se me olvidara por un segundo la sensación de vacio de enfrentarme a un "interrogatorio".

König me acomodó en la silla de ruedas, ninguno del equipo decía nada, ni una sola palabra, eso hacia que me pusiera más nerviosa.

Me trasladaron hacia la habitación de interrogatorios, que no es más que una habitación oscura, insonorizada y tosca.

— Bien, veamos si eres una rata traidora. — resoplaba Ghost, acercándose hacia mí con sus ojos fijados en los míos.

— Aún soy parte del equipo, si van a interrogarme háganlo sin faltarme el respeto. — refutaba viendo a todos mientras lo decía.

— No creo que seas parte de este equipo. — murmuraba entre risas Keegan quien se encontraba en una esquina entre las sombras.

— Necesito que digas la verdad, no nos mientas. — Price decía tan cerca de mi rostro que podían ver sus ojos azules con claridad aún estando casi sin luz en la habitación.

— ¿De que verdad hablan?— cuestionaba incrédula.

— No me pruebes Zanetti, puedo hacerte cosas realmente terribles para hacerte hablar. — Ghost me mostraba un alicate que había sacado de su bolsillo.

— ¡Ni se te ocurra tocarla o te sacaré  los huesos con ese alicate! — exclamaba König chocando su pecho con el de Ghost haciendo que este retrocediera.

— Vamos chicos, es solo una mujer, no armen un show aquí. — murmuraba Keegan cruzado de brazos.

— Ghost, la violencia es el último recurso aquí, cálmate, hagamos esto como sabemos hacerlo. — Price trataba de contener a Ghost. — y tú, si vuelves a entrometerte en esto haré que te den de baja. — amenazaba a König.

Mein Schatz KönigWhere stories live. Discover now