Capítulo 12 "Pesadillas hechas de hueso"

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Narra Luciana...

Había cantando el coro de esta canción, para mí, murmurando desde adentro para que König no me escuchara, pero me sorprendió respondiendome con lo que seguía de la canción.

- ¿Te sabías la canción? - preguntaba sorpendida, no podía evitar sonreír.

- No, pero puedo aprendermela si quieres.

König seguía meciendome sobre sus pies, la diferencia de altura era casi exagerada, por lo que bailar era un poco complicado, pero no imposible.

La canción se había terminado, y seguía contra el pecho de él, abrazada, como si en cualquier momento él me iba a soltar.

- ¿Te sientes mejor? - preguntó.

- Sí, ya se me ha pasado la fiebre.

Me despegué del pecho de König, me alejé y me senté en el sofá, el me siguió detrás, recordé que probablemente él no había comido.

- ¿Quieres comer algo? - pregunté palpando el asiento en busca de mi celular.

- Hablando de eso, te debo media alacena. - respondió viendo apenado hacia el cuarto de provisiones.

- ¿Por qué?

- Mis provisiones se acabaron más rápido de lo que esperaba y bueno.

Me levanté del asiento y me dirigí hacia el cuarto del que hablábamos, para encontrarme envoltorios y cajas vacías por todas partes, König había arrasado con la lista de mercado suficiente para 2 meses en la mitad de tiempo, pero lo entendía, no podía mantenerse sin comer.

- ¡Wow! - exclamé al ver el escenario.

- Así que, te debo muchas cenas. - respondió.

Con la misión había cobrado suficiente dinero para comprar 5 apartamentos como este, el no me debía nada, no tenía por qué preocuparse.

- Comes mucho, ¿cierto?

- Lo siento, solo que tenía...

- ¡No!, ¡No!, disculpame, no quiero que te sientas mal por esto, está bien, no es nada.

- Pediré una lista de mercado a domicilio, espera. - se dirigió al teléfono de pared al lado del timbre de la puerta.

- ¿Domicilio?, ¿no sería más fácil ir al supermercado? - cuestioné por lo extraño que me pareció que quisiera pedir un delivery para un mercado tan grande, también lo hacía para persuadirlo, así iría yo sola al supermercado y pagaría yo, sin que él lo hiciera.

- Por razones obvias, no podría salir. - respondió König señalando la máscara.

- ¿Duermes con ella?, ¿no te ahogas?

- Así es, y no, ya estoy acostumbrado.

- ¿Sabes?, iré yo al supermercado, no te preocupes, tengo que comprar unas cosas.

- ¿Qué cosas?, dime y así las pido por aquí.

- Unas...toallas sanitarias con alas extra delgadas, del paquete azul no del verde. - esperaba desorientarlo con eso.

- Demonios, ¿En serio?

- ...

- Ayúdame a disfrazarme, saldré contigo, no puedo dejar que salgas sola. - me indicó caminando hacia el baño, no había podido persuadirlo del todo, pero lo que había logrado no estaba tan mal.

- ¿Tienes un hoodie de tu talla? - pregunté.

- Sí, uno gris. - empezaba a hurgar en una mochila verde que tenía en el piso del baño.

Mein Schatz KönigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora