Mein Schatz König

Capítulo 86 "Exilio"

Narra Luciana...

König quitó el casco con furia de su cabeza, lo lanzó estremeciendolo contra el suelo y caminó embravecido hacia mi, sus pasos secos me hacian temblar, yo lo esperaba erguida con la frente en alto.

- ¡¿Pero qué fué lo que hiciste?! - gritaba desde lo más profundo de su garganta mientras se quitaba la capucha del rostro y la arrojaba azotandola contra la mesa, en un punto pensé que se quedaría afónico por desgarrarse las cuerdas vocales si seguía gritando de esa forma.

Sus mejillas se habían enrojecido por completo, apretaba la mandíbula mostrándome sus caninos definidos y frunciendo el ceño contra mí.

- Lo salvé. - decreté.

- ¿Crees que Price tendría la misma consideración contigo?, te mataría si lo dejara hacerlo. - la voz rabiosa de König vibraba y el eco rebotaba en las paredes de la oficina en la base.

Nunca me había gritado de esa forma, y sé que será la última vez.

- Sabes que esto no tiene sentido König. - refuté señalandolo con mi índice intentando marcar límites y que retrocediera.

- Nos están tratando como terroristas, ¿qué quieres?, ¿que ponga la otra mejilla?, ni siquiera se han detenido por un maldito segundo a pensar si en serio hicimos lo que ellos piensan. - mascullaba ejerciendo presión sobre el borde de la mesa metálica.

- Fueron nuestros compañeros por el amor a Dios. - exclamo viendo hacia el techo mientras rodaba los ojos.

- ¿Y eso que importa?, ¿acaso a ellos les importó?, ¡maté a Makarov!, el terrorista más letal de la historia y no les importó, y tú salvaste la vida de varios de ellos, ¿y qué con eso?, de nada sirvió todo el esfuerzo, el sudor, la sangre que derramamos por ellos. - König se negaba a calmarse.

- No es razón para darle largas a este conflicto.

- El conflicto terminará cuando ellos me pidan negociar, de lo contrario te lo juro por tu Dios que arrasaré con todos ellos.

- Tenemos pruebas, tenemos la grabación...

- Después de hacer todo lo que hicimos, después de soportar que nos tilden de traidores, de genocidas, de terroristas, ¿crees que caeré en la humillación de rogarles por una reunión?, estás equivocada Luciana.

- ...

- ¿Por qué de todos ellos justamente él?, ¿Por qué tenías que asistir justamente a MacTavish?, ya lo has salvado suficientes veces. - cuestionaba ladeando su cara y viéndome con el ceño fruncido.

- ¿Qué quieres decir con eso? - sabía la intención con la que preguntaba.

- Sabes que él siente algo por ti, lo sabes.

- No voy a caer en esto, estoy casada contigo, recuérdalo. - quité el mitón de mi mano y lo arrojé con fuerza sobre la mesa mostrándole mi mano desnuda con la alianza. - estoy hasta el cuello aquí por tí.

- ¿Me lo estás sacando en cara?

- Te lo estoy recordando, en quien menos debes desconfiar es en mí, no te equivoques.

- Ah, ahora me amenazas. - concluía König rodando los ojos y sonriendo de forma sarcástica.

- Pecas de orgulloso, me estás arrastrando contigo.

- No me vengas con eso Luciana, no necesito tus sermones religiosos...

- Mi hermana está en el medio de esto. - exclamé desesperada.

- Tu hermana prefirió a unos extraños antes que a tí, estuvo a punto de matarte, ¿no te queda claro?

- ¡Es una niña!