Mein Schatz König

Capítulo 3 "Londres a Leipzig"

Ya estaba preparada, vestida, no desayuné, solo agua, lo hice para no vomitar, volar me da pánico, logro controlarme bastante bien, pero nunca se sabe cómo podamos reaccionar en una situación estresante, y lo peor del caso es que no es un vuelo común y corriente de los comerciales. Era un avión relativamente pequeño, iba hasta atrás, detrás de los miembros activos de la división 141 y de los demás aliados que fueron llamados a actuar esta ocasión siendo uno de esos aliados, König por parte de Austria.

El avión ya había despegado hace unos minutos, cerré los ojos durante un tiempo haciéndome la dormida, pero que va, estaba tratando de contenerme, pero no pude más tenía que ir al baño a echarme agua helada para controlarme o algo, siento la tensión disparada. Me desabroché el cinturón de seguridad caminé por el pasillo dirigiéndome al baño, cuando choqué con König que venía saliendo de el.

- Hola de nuevo. - dice de forma burlona König, antes de subir al avión ya nos habíamos saludado.

Intenté darle una sonrisa arqueando mis cejas y asintiendo en señal de saludo, mis nervios no daban para más, intenté esquivarlo para seguir mi camino pero su cuerpo abarcaba todo el pasillo.

- ¿Te sientes bien? - me detuvo y me sujetó por los hombros de forma suave.

- Sí, sí claro. - suelto para restarle importancia.

- ¿Estás asustada?

- ¿Se me nota? - cuestiono ladeando un poco mi cabeza.

De pronto una voz se escuchaba a través de los parlantes...

- Tomen asiento y abrochen sus cinturones, pasaremos por una nube y habrá turbulencias. - notificaba una voz masculina.

- Ven. - König tomó mi mano, llevándome a uno de los asientos y me sentó a su lado, abrochó mi cinturón y luego el de él.

Se sentía como el avión "bailaba", era una sensación espantosa sentía el corazón en la boca y solo quería cerrar los ojos, del susto cerré mis ojos y enterré mi cabeza en el pecho de König sin darme cuenta.

- Dame la mano. - susurraba en mi oído.

Con los ojos cerrados, solo me ayudaba con el tacto para sentir la mano de König y estrecharla con fuerza, me aliviaba tenerlo ahí, su mano era cálida, me ayudaba porque normalmente cuando estoy en estas situaciones, mi tensión arterial se desploma y empiezo a sentirme helada. Sentía como König masajeaba mi mano con la suya de forma tímida, su respiración pesada hacia que me calmara, hasta que de pronto dejé de sentir que el avión se agitaba y vibraba.

- Disculpa, tengo pánico a volar. - susurro apenada mientras abría mis ojos y veía la mirada de él clavada en la mía.

Veía como escaneaba mi rostro con sus ojos azules, parpadeaba lento y sentía como suspiraba, ¿que estará pensando?, ¿que estará analizando de mí? Estoy segura de que él y los demás saben hasta mi tipo de sangre, mis rutinas y quizás cosas que ni siquiera yo sé de mí.

Su mirada me estaba poniendo nerviosa, ¿que tanto me veía?, mi corazón se empezaba a acelerar...

- Tal vez debiste decir que tenías miedo a volar en avión.

- No estaría aquí, además tengo que acostumbrarme a esto.

- No tienes por qué acostumbrarte, pero mira, ya no hay de que preocuparse, este modelo de avión es muy seguro, no pasará nada, es imposible. - explicaba, era extraño escuchar su acento, pero en cierta forma era agradable saber que me estaba acostumbrando.

- ¿Seguro?- pregunté, quería que me lo jurara si era necesario mientras apretaba su mano y la agitaba un poco.

- Seguro. - afirmaba entre débiles risas.