Grey-Steele: Juntos Por El Destino (EDITANDO)

CAPITULO 16

POV ANASTASIA

Cuando llegamos a la casa puedo ver el auto de mi tía. Vamos Ana, son solo unos días me dice mi subconsciente. Estaciono y ambos bajamos y entramos a la casa.

Mi madre esta que no puede de la alegría, adora a mi tía Lauren y a mi prima, hasta el hecho de pensar que las quiere más ella que a mí. Cristian toma mi mano y la entrelaza con las suyas. Cuando mi padre levanta la vista, sonríe y nos presenta.

-Lauren, Isidora les presento a Cristian Grey, el prometido de Ana- dice mi padre con orgullo.

-mucho gusto- dicen ambas. Mi tía le regala una sonrisa en cambio me prima lo mira de arriba para abajo y en sus ojos puedo ver, ¿Deseo? Creo que esto va a hacer más difícil de lo que pensé.

Nani nos avisa que la cena está servida y que pasemos a la mesa. Esta noche, ella se lució en la mesa, muchas ensaladas de todos los colores y como plato fuerte pavo relleno al horno, carne asada y pollo con salsa dulce. Si no fuera porque camino más de 1 hora diaria pasaría más que una ballena.

Durante la cena mi prima no deja de mirar a Cristian, me enoja que haga eso aunque él no la tome en cuenta. Luego de eso pasamos a la sala y mis padres junto con los padres de Cristian y mi tía Lauren van al despacho, dejándonos a los jóvenes solos, y como era de esperar mi primita ataca.

-¿Cuántos años tienes Cristian?-

-23-

-¿Y no crees que eres algo grande para una niñita de 17 como mí prima?-

-de niña no tiene nada, tiene buen cuerpo aunque es un poco callada- responde Elliot. Cristian se tensa.

-no tires mierda Elliot, búscate a una mujer y deja a la mía tranquila- dice enojado

-tranquilo hermanito yo solo digo la verdad, es más ya tengo la mirada puesta en alguien- Mía lo queda mirando.

- y ¿Quién sería ese mujer?- pregunta Mía integrada, de hecho todos estamos integrados.

- una niña de la edad de Ana, rubia, de ojos verdes, muy guapa y con cuerpo...- dice con una enorme sonrisa.

-¿te gusta Kate?- digo asombrada.

- así se llama, es con la niña que te vas en las mañanas- yo solo asiento.

- lo único que te digo es que no está sola, está saliendo con alguien-

-no me importa, puedo ser el amante- dice.

-bueno, pero solo te digo que si le haces algo te la veras conmigo- Todos se ríen. Cristian me susurra al oído que existe una conversación pendiente y que es mejor que nos vayamos a la habitación. Así que nos disculpamos y subimos a mi cuarto.

Cuando entramos cierro la puerta con seguro y lo beso salvajemente, cuando estoy por abrir el cierre de su pantalón tocan a la puerta. Por favor.

-¿Quién?- digo enojada. Para variar es mi primita.

-Ana por favor abre, necesito preguntarte algo- doy un suspira, voy a la puerta y abro.

-¿Qué quieres?

-solo quería saber...- se detiene ya que se percata que Cristian está en la habitación - hola Cristian, bueno no sé dónde está la biblioteca, tengo que hacer un trabajo para la universidad y conociendo a tu padre puede que tenga el libro- dice sin dejar de observar a Cristian.

-la biblioteca está en el despacho, pero está ocupado por nuestros padres y mi tía-

-mmm... está bien. ¿Puedo quedarme con ustedes unos minutos?, no me gusta estar sola-

-lo sentimos pero de verdad tengo sueño y quiero descansar. No me gusta que extraños estén cuando duermo- dice Cristian irritado.

-oh lo siento, está bien me voy, que descansen- dice y se va.

- ¿esto va a ser así estando ellas en la casa?- me pregunta.

- creo que sí, e incluso peor... ¿Aun quieres que tu amigo converse conmigo?- me acerco lentamente hasta abrazarlo.

- me encantaría nena, pero con tu prima al lado es mejor que no, no quiero que nos escuche y salga corriendo a contar algo que no es-

-no quieres perder tus... - digo indicando sus entrepierna.

-no, ya que quiero tener hijos, más adelante eso sí, pero me gustaría tenerlos sobre todo contigo- dice besándome tiernamente.

Nos separamos, cada uno busca su ropa para dormir. Cuando terminamos de vestirnos entramos a la cama. Nos acomodamos quedando acurrucada en su cuerpo. Besa mi cabeza y después mis labios deseándome buenas noches. Le devuelvo el beso y me atrae más hacia él, quedando con un enredo de piernas y sus manos en mi cadera.

-buenas noches Cristian- digo media adormilada, pero Cristian ya se quedó dormido. Lo observo por unos minutos hasta que caigo en un sueño profundo, soñando con una pradera, caballos salvajes y con un hombre guapo con unos hermosos ojos grises.