Extra II

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Christopher
Dos años después...

—¡Papá! ¡Papá!—la puerta de mi oficina se abre de golpe con Noah entrando con sus manos llenas de chocolate

Miranda tendrá que limpiar eso de la puerta.

—¿Si, hijo?—me levanto y lo cargo antes de que toque mis papeles, prefiriendo que manche mi camisa de dos mil dólares

—¡Mami está saltando en su habitación!—me informa y puedo escuchar la risa de Adeline por el pasillo

—Si, tu madre está un poquito loca—loca y media.

Entro a nuestra habitación, encontrándola vistiendo a una inquieta Grace.

Es víspera de año nuevo, Alex y Sara convencieron a Adeline para que decidiéramos pasar esta noche con ellos, Reece y Regina.

Preferiría en casa y estar con mis hijos, acostarlos y después follar con mi mujer. Que no es que no pueda follarla en la mansión, simplemente prefiero mi casa.

—Escuché eso—resopla, cerrando el vestido rojo de Grace—. ¿Estoy loca, Christopher?—enarca una ceja en mi dirección evidentemente enojada

Joder.

Me encamino hacia ella, tomando las muñecas de Noah en una de mis manos para evitar que llene a su mamá de chocolate por accidente cuando me inclino y beso su mejilla, escuchándola resoplar, pero una de las esquinas de su boca se levanta.

—Un poco, pero también eres sexy—murmuro en su oído y ella ríe

—Ya estoy aquí—Amalia, la nana de los niños, llega a la habitación—. Oh, Noah, ¿cuando te llenaste de chocolate? Vamos a limpiarte

Se lo entrego y mi hijo ríe haciéndose el inocente mientras su nana lo lleva a su habitación para ducharlo por tercera vez en tres horas.

No requerimos mucho de Amelia, a Adeline le gusta hacer sola la gran mayoría de las cosas, pero cuando hay que tener a dos niños listos a tiempo es cuando da su brazo a torcer.

Grace camina al espejo y comienza a dar vueltas para verse desde todos los ángulos, así que aprovecho el momento y beso a Adeline escuchándola jadear de sorpresa mientras la saco de la habitación cerrando tras nosotros.

»¿Mi sexy esposa tendrá una sexy lencería para mi hoy?—pregunto sobre sus labios, con una de mis manos subiendo por su muslo hasta debajo de su vestido y luego sintiendo el encaje en sus bragas—. Mmm, creo que eso se irá antes de tiempo...

—Alto ahí, vaquero—toma mi mano y niega—. Tengo diez minutos para maquillarme y no los usaré en una follada que me gastará otros veinte—deja un casto beso en mis labios—. Pero Sara se ofreció a que los niños se quedaran con ellos hoy, así que tendremos una larga noche tú y yo.

Entonces, la muy maldita, se escapa corriendo a nuestra habitación para preparase para la cena de esta noche. «Al menos podré follarla todo lo que quiera hoy»

***

—Abuelo, cárgame—Grace levanta sus brazos hacia Alex cuando salimos al jardín y él ríe antes de levantarla, besando su mejilla como el imbécil consentidor que es

Y mientras mi hija consigue besos y halagos de su abuelo, Reece sale al jardín con Noah, quien luce aburrido hasta que ve a su madre a mi lado y corre hacia ella.

—Reemplazado por su madre, por supuesto—Reece niega sujetando el brazo de Regina mientras se acercan a nosotros—. ¿Ves eso, mamá? Lo llamo traición.

—Tú también tenías mamitis cuando eras bebé—se burla mi abuela—. Tu padre una vez estuvo a punto de encerrarte en tu habitación porque no nos dejabas follar.

Reímos.

—¡Abuela! ¡Abuela!—canturrea Grace, tomando la cadena que cuelga de su cuello para mostrársela a Regina, quien deja a un lado su expresión fría para mirar con curiosidad lo que mi hija le muestra

—Oh, esa es una muy bonita joya—asiente con aprobación, lo que hace que una sonrisa orgullosa se deslice por los labios de mi hija—. Tienes un buen gusto, Grace. Y espero que cuando se trate de hombres tengas un mejor gusto que tu mamá.

Adeline ríe pegándose a mi costado, y yo frunzo el ceño fastidiado ante el comentario que me hace rodear la cintura de mi esposa con uno de mis brazos mientras nos acerco a mi hija.

—No creo, Christopher es su hombre favorito—Reece me pellizca el costado y le lanzo una mirada de muerte—. Vamos, muñequito, sonríe un poco.

—Ven—tomo a Grace de los brazos de Alex y ella de inmediato comienza a besar mi mejilla, haciéndome sonreír cuando rodea mi cuello con mis brazos como un Koala

—¡Eso es, muñequita!—Reece le hace cosquillas a mi hija y ella se aprieta contra mi intentando evitar las manos de mi tío mientras ríe—. Asegúrate de que tú y tu mamá sean las únicas que hagan reír al amargado de tu padre.

—Papi no es amargado—Grace frunce el ceño—. Papi juega conmigo al té, me peina...—arruga la nariz— aunque me deja el pelo con nudos.

—Tu papi sigue aprendiendo—le dice su madre mientras juega con los dedos de Noah, que tiene su cabeza recostada en el hombro de Adeline mientras nos mira a todos

No niego que ser padre significa tener que humillarse de muchas maneras, pero Grace es tan caprichosa como su madre y me da una mirada de ojos de cachorro llorón que siempre termina conmigo accediendo.

Adeline dice que la malcrío, pero prefiero las palabras de Reece y decir que le enseño como deben tratarla los hombres.

El que sobreviva a mi.

El ruido de fuegos artificiales nos llama la atención, y terminamos mirando al cielo cuando todo el mundo comienza a gritar que es año nuevo.

Tomo los labios de mi esposa entre los míos, sintiéndola derretirse contra mi pecho antes de sentir que algo me acaricia la mejilla, así que abro los ojos para ver que es.

Frunzo el ceño y me toma un par de parpadeos notar que es una ecografía. Una que mi esposa sostiene mientras me mira sonriente.

—Feliz año nuevo, Coronel—se muerde el labio y siento que mi corazón se me va a salir del pecho—. Serás papá de nuevo.

Mierda.

Tomo sus labios de nuevo, ignorando los chillidos emocionados de Grace aún en mis brazos mientras mi mano libre se desliza al vientre, por ahora plano, de mi mujer.

Papá de nuevo, maldición.

El pecho se me va a salir, un nudo se me forma en la garganta y un ardor se extiende por mis ojos mientras todo lo que puedo hacer es besarla una y otra vez.

—Dilo—exijo y ella sonríe

—Te amo, los amo—recuesta su cabeza sobre la de Noah, dándome una tierna vista cuando noto que los ojos de ambos están sobre mi

—¡Tendremos un hermanito!—grita Grace y eso llama la atención de Alex, Sara, Reece y Regina, que nos miran con los ojos como platos—. ¡Seré hermana mayor!

—¿Puedo elegir su nombre, mami?—pregunta Noah, agravando el "mami" con una sonrisa de hoyuelos que derrite a su madre

—Lo hablaremos—zanjo antes de que acepte y beso la mejilla de mi hija antes de besar la frente de Adeline mientras acaricio la espalda de Noah

Los presentes respetan nuestro momento, el momento en el que miro a los dorados ojos de mi emocionada esposa.

—Los amo—murmuro y ella sonríe ampliamente, dándome el regalo de ver sus ojos llenos de alegría—. Te amo.

—Te amamos, mi amor.

Holaaa

Aún no es año nuevo pero, ¡Feliz año nuevo!

Les dejo este regalito por aquí para agradecerles todo el cariño que ha estado recibiendo la historia. Gracias. 😭

Hay otro extra por ahí guardadito, ese si el verdadero final, así que nos veremos muy pronto💗

Flames of passionWhere stories live. Discover now