Flames of passion

Cap 49

—¡Mi hija!—mamá me abre los brazos cuando me acerco a ella, y río dejando que me envuelva en estos—. Dios mio, mi niña, que hermosa te ves—besa mi mejilla—. Londres te ha sentado bien.

—Si, seguro—río, inclinándome a besar la mejilla de papá—. Hola, papá.

—Hola, princesa—sonríe, pellizcando mi mejilla—. ¿Sabes que no se te van a caer las manos si llamas a tu padre?

—Solo ha pasado una semana en la que no te llamé—ruedo los ojos antes de enderezarme y tomar la mano de Liam—. Supongo que todos ustedes recuerdan a Liam.

—Oh, mi muchacho—mamá toma el rostro de Liam entre sus manos—. Que guapo y grande estás, ¿estás soltero?

—Mamá—la regaño, y ella rueda los ojos con indiferencia

—Bah, una madre busca la mejor opción para su hija—se encoge de hombros y Liam estrecha la mano de mi padre

—¿Cómo estás, Liam?—le pregunta mi padre con amabilidad. «Digamos que Liam tenía a mi familia comiendo de la palma de su mano»—. Hace mucho que no te vemos, ¿qué tal la vida en Nueva York?

—Agitada, pero gracias al cielo todo bien—ambos tomamos asiento junto a Alexa y Patrick

—¿Arthur no vendrá?—pregunta papá y mi sonrisa cae

—No se lo dije—me dice mamá—. Creí que debías hacerlo tú.

Asiento.

—Arthur y yo rompimos, papá—informo y mi padre frunce el ceño, sus ojos llenándose de sospecha—. Nos alejamos demasiado, ya no hubo forma de arreglar la relación—miento

—¿Hace cuánto pasó esto?—pregunta con preocupación

—Terminamos oficialmente hace un par de días, pero no estamos juntos desde hace meses—me encojo de hombros—. ¿Qué vamos a almorzar? Estoy hambrienta.

—Oh, si—Alexa sonríe—. Pedimos algunas hamburguesas, creo que la comida chatarra anima a todo el mundo—me guiña un ojo y le ofrezco una pequeña sonrisa

—Lo hace—Liam asiente—. ¿Pediste las de Adeline de pollo crispy?—pregunta, y mi hermana me ofrece una sonrisa de disculpas

—No recordaba que te gustaban de pollo, lo siento.

—Está bien, iré a cambiar la orden—Liam besa mi sien, haciéndome sonreír ampliamente—. ¿Quieres algo de tomar?

—Una soda, por favor—asiento, y él me ofrece una pequeña sonrisa antes de encaminarse hacia el encargado

—¿Qué pasa ahí?—pregunta mi madre, mirándome con una ceja enarcada y una sonrisa cómplice—. ¿Ustedes volvieron?

—No, solo somos amigos—niego—. Necesito un poco de tiempo para salir oficialmente con él, ya sabes...

Su ceño se frunce, igual que el de mi padre, y sé que ambos acaban de darse cuenta de mi desliz. Porque nunca guardé luto a ninguna relación, siempre viví la ruptura durante la relación, así que luego se me hacía fácil seguir adelante.

—Buenas tardes—una voz detrás de mi me eriza la piel, me hace enderezarme y obligarme a lucir indiferente

Si bien mi madre no lo nota, mi padre si, porque me lanza una mirada que promete que hablaremos mas tarde antes de fijar sus ojos con sospecha sobre el déspota detrás de mi.

—Quizás se me escapó el nombre del restaurante dónde estaríamos—admite Patrick con una sonrisa de disculpas y Alexa golpea su hombro mientras niega con reproche