Cap 72

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Honolulu, Hawai
Christopher

—Si, quiero los bagels—miro mi reloj. «Tenemos una hora para la cita con el ginecobstetra»—. También tocino... no, espera. Mejor waffles, yogurth con granola, jugo de naranja, cereal con leche entera y de preferencia muy dulce... también fruta, que sea sandia y kiwi.

Cuelgo la llamada antes de encaminarme a la habitación del hotel, encontrando a Adeline abrazada a mi almohada mientras duerme plácidamente. «Nos importó muy poco cuando nos dijeron que no podíamos vernos los días antes de la boda»

Y mi mujer ha estado muy necesitada de mi últimamente.

Parece completamente relajada con solo mi camiseta de pijama. «Me fascina verla con mi ropa, supongo que eso se queda»

Me subo a la cama, inclinándome a besar su cuello mientras uno de mis brazos tira de ella para que se siente, sabiendo que de otra forma volverá a quedarse dormida.

Suelta un gemido lastimero, rodeando mi cuello con sus brazos mientras la siento en la cama.

—Son las diez, hora de levantarse—beso su frente y ella me da una mirada de ojos acuosos cuando me separo—. No llores, nena, tienes que comer algo. Por el bebé.

—El bebé está enojado por haber despertado a su mamá cuando está tan cansada—intenta volver a acostarse, pero la tomo entre mis brazos para sacarla de la cama

Unos toques suenan en la puerta, y veo por el monitor que es del servicio antes de presionar el botón que desbloquea la puerta.

Llevo a Adeline al baño, sentándola en la encimera antes de tomar el cepillo de dientes y la crema, dejándolas en su mano.

—¿Me dices indirectamente que tengo mal aliento?—entrecierra los ojos

—No, no lo tienes—ruedo los ojos, posicionándome entre sus piernas abiertas para tomar sus labios en un beso

Se relaja contra mi, soltando un suspiro complacido que me indica que he ganado la batalla un día más. «Desde que llegamos de la isla esta es la rutina»

—Pero lo que si tienes es una cita para ver que tal está nuestro bebé...—no termino de hablar cuando me empuja y baja de la encimera, echándole crema al cepillo para comenzar a cepillarse

—Anda, sal, voy a prepararme—me empuja fuera del baño—. ¡Prepara mi bolso!—apenas entiendo sus palabras debido a la cosa que tiene metida en la boca—. Saldremos una vez me duche y aliste.

—El desayuno...

—¡Oh!—sus ojos se abren abruptamente mientras me mira, brillando como los de una niña en una dulcería—. ¿Podemos pasar por un McDonald's? Me gustarían unas papitas fritas...—su estómago suena, y tengo que contenerme para no reír y comenzar una pelea—. Por favor—hace ojos de cachorro cuando no respondo

Suspiro, rodando los ojos antes de asentir.

—Pero comerás yogurth antes de la hamburguesa—advierto y asiente, haciéndome un gesto de despedida con la mano mientras vuelve a enfocarse en su tarea, apresurándose a terminar

***

Adeline

Subo al auto, sonriéndole a Christopher cuando levanta sus cejas en mi dirección.

—¿Emocionada?—pregunta antes de salir del estacionamiento, permitiéndome deleitarme con la vista de las calles de Hawái

—Por supuesto que si—sonrío—. ¿A caso tú no?

Extiende su mano y la apoya en mi vientre, acelerando mi corazón de inmediato al calor de su tacto y que esté tocando el lugar donde crece nuestro bebé.

Flames of passionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora