Cap 28

2.4K 349 18
                                    

—Central Park es hermoso—comento, caminando de la mano con Christopher por el lugar

—Es un parque—se encoge de hombros y ruedo los ojos

—¿Por qué eres así? Que fastidioso—frunzo el ceño—. Déjame disfrutar de las cosas, ¿si?. Que a ti te parezca simple no significa que a mi me tenga que parecer lo mismo.

—Es que ves todo como si fuera una maravilla—bufa—. Demasiado cursi para mi gusto.

—Por eso jamás podría salir contigo—resoplo—. No soy una persona cursi, pero si dulce, y tu amargura sería insoportable...

—No te quejas de mi amargura cuando te follo—tira de mi hacia su pecho y río, rodeando su cintura con mis brazos, llamando la atención de las personas que pasan por nuestro lado—. Diría que te gusta, que sea un amargado, más bien.

Me burlo.

—Gustar es una palabra demasiado grande, mi amor—acaricio su abdomen con mis manos, sintiendo sus músculos tensarse bajo mis palmas—. Diría que es más bien... seksual'nyy.

"Sexy"

—¿Ahora mezclas dos idiomas?—se burla, acariciando mi cintura—. Pust' tebe eto pokazhetsya seksual'nym, moya gorech' nemnogo fetishistskaya, detka.

"Que te parezca sexy mi amargura es un poco fetichista, nena"

—Quizás—me encojo de hombros, poniéndome de puntillas para besar tu mejilla—. Y quizás a ti no te guste lo cursi, pero a tu cuerpo si—rozo "accidentalmente" su polla, sintiéndola dura bajo mi toque

—Vamos, caminemos antes de que nos metan a la cárcel por actos sexuales en público—me da la vuelta, entrelazando nuestras manos de nuevo para retomar la caminata

—Comienzo a aburrirme de pasear por ahí y que nada pase—me quejo—. No me gusta estar sin hacer nada, quiero hacer algo más que fingir ser una chica rica.

—Por favor, ¿no te gusta comprar y disfrutar del dinero?—frunce el ceño y río

—Disfruto de mi dinero, me pagan bien—me encojo de hombros—. Pero prefiero trabajar, entrenar y... vestir como yo—señalo mi boina beige—. Eso no es para nada mi estilo.

—No, tu estilo es más sexy, menos inocente—se burla—. Hemos estado paseando por todos los lugares en los que estuvieron las víctimas, solo es cuestión de tiempo.

—Estoy ansiosa por poner mis manos sobre ese bastardo—respiro profundo—. La maldita CIA tendrá que encarcelarme para que no lo haga pagar por lo que hizo.

—Bueno, la agencia no quiere acercarte a ti—una voz masculina me sobresalta antes de que unas manos tomen mi cintura haciéndome chillar

Intento golpear al hombre, pero él detiene mis manos, riendo antes de que Christopher lo aparte de mi de golpe.

Apenas proceso cuando Liam empuja a Christopher lejos de él, haciéndolo retroceder sorprendido por la fuerza de mi amigo.

—Mierda, espera, espera—me interpongo entre ambos, apoyando mis manos en el pecho de Christopher—. Es un amigo, no es un atacante, tranquilo.

—Mierda, lo siento—se disculpa Liam, llamando nuestra atención—. No era mi intención asustarlos, pero la agencia me envió como respaldo.

—Maldita CIA de mierda—resopla Christopher y río, ofreciéndole una pequeña sonrisa antes de mirar a Liam

Hace años que no lo veo, está... distinto. Ahora es malditamente enorme, de la misma altura y contextura de Christopher.

Pero con ojos negros, mucho más amable, y sobretodo, un cargo más alto, siendo antiguo General de la FEMF y ahora Director general de la CIA.

—Hola—es todo lo que tengo para decir, recibiendo una mirada burlesca de su parte

—Hola es un buen inicio para tu ex novio de secundaria—me extiende su mano y entrecierro los ojos antes de tomarla, dejando que tire de mi hacia su cuerpo y me envuelva en sus brazos—. Hola, muñeca.

Me relajo, suspirando cuando besa mi cabello.

—¿Cómo estás?—me aparto, sintiendo la mano de Christopher entrelazarse con la mía para tirar de mi hacia atrás—. Hace... mucho que no nos vemos.

—Un par de años—asiente, antes de dirigirle una mirada cordial a Christopher—. Un gusto, coronel.

—General—Christopher asiente casi a regañadientes

—Vamos, no necesitamos sospechas si tienen sus ojos sobre nosotros—comienza a caminar y rápidamente tiro de la mano de Christopher para caminar a su lado

—¿Por qué te enviaron?—pregunto en voz baja, aún fingiendo que Christopher y yo estamos juntos, por lo que me acerco más al coronel—. No es usual que la CIA se involucre en esto.

—Tenemos pistas—murmura—. Las víctimas tienen una cosa en común, además de ser castañas.

—¿Qué cosa?—frunzo el ceño

—Familiares alemanes relacionados con los Nazis—contesta y miro a Christopher—. Suponemos que el asesino es judío, y cobra algún tipo de venganza por sus antepasados.

—Maldita sea—suspiro—. Bien, agregaremos eso a la investigación. ¿Van a los mismos lugares? ¿Escuela? ¿Iglesias? ¿Practicas de algo?

—No, solo pasean por la ciudad mientras van de compras—niega—. Son chicas, no pasan de los veinticuatro y todas están en la universidad todavía, así que sus padres las mantienen.

—¿Deberíamos involucrar a Parker en esto?—le pregunto a Christopher—. Hizo una conferencia hace poco sobre la Alemania Nazi, podría ofrecernos un poco de información sobre ello. Quizás buscar si tiene a alguien Nazi en su familia o...

—Yo lo tengo—dice Liam—. Mi padre estaba a favor de la Alemania Nazi, ¿recuerdas? Soy mitad Alemán.

Cierto, su padre... joder, fue un gran problema cuando a Liam lo reclutaron para la FEMF. No habló con su padre por años hasta que... murió hace cinco años de un ataque al corazón.

—Entonces necesitamos la aprobación de Alex para involucrarte en la misión—asiento—. En cuanto tengamos la aprobación, podremos ponerte al día y ofrecerte la información que tenemos.

—Perfecto, debo irme—se inclina y besa mi mejilla—. Te veo luego, tenemos que ponernos al corriente—me mira a los ojos y no puedo evitar sonrojarme por lo sugerente que suena eso.

Aunque nunca tuve sexo con Liam, sin duda fue el novio con el que estuve más cerca a hacerlo. Él me dió mi primer orgasmo, aprendí a besar con él y a... bueno, conocer mi cuerpo.

—Por supuesto, te llamo—asiento, y él me sonríe antes de irse, ignorando por completo la presencia de Christopher

—Por supuesto, te llamo—Christopher hace una imitación chillona de mi voz y ruedo los ojos ignorando su idiotez.

—Camina, tengo hambre—es todo lo que digo.

Flames of passionWhere stories live. Discover now