La princesa consorte más fuerte del Interestelar

Capítulo 50: Entrando a la casa

"Pero el abuelo Du no puede dejar que el joven maestro vaya a la escuela...", se atragantó el viejo mayordomo.

No tenían ningún medio de transporte para salir de este lugar, e incluso si lo tuvieran, no tenían el dinero para pagar la matrícula.

"Abuelo Du, ahora que existe la posibilidad, si podemos ayudarlos y cuando se vayan, pueden llevarnos, entonces puedo ir a la escuela y registrarme", dijo Xiao Qingyang con una sonrisa.

Aunque el viejo mayordomo todavía tenía algunas reservas sobre las dos personas frente a él, consideró cuidadosamente las palabras del joven maestro y pensó que era una buena idea, pero...

"¿Son realmente estudiantes de la Real Academia Militar?" El viejo mayordomo todavía tenía algunas dudas.

Tan pronto como Luo Haoyu escuchó las palabras del mayordomo, supo que la guardia de la otra parte se había relajado, por lo que rápidamente sacó su identificación de estudiante para probar su identidad.

El viejo mayordomo miró sus carnés de estudiante, finalmente disipando sus dudas. Aunque se mantuvo cauteloso, su guardia ya no era tan fuerte como antes.

Si estas personas realmente pudieran traer al joven maestro de regreso a la estrella capital, seguramente estaría muy agradecido y dispuesto a hacer cualquier cosa por ellos.

Aunque la estrella capital tampoco estaba a salvo, si la familia Xiao descubriera que el joven maestro había regresado, ciertamente no lo dejarían ir. Pero si el joven maestro pudiera informar con éxito a la Real Academia Militar, incluso la familia Xiao estaría indefensa.

La Real Academia Militar estaba respaldada por la familia real y era la mejor escuela de todo el imperio.

Debido a que era una academia militar, la escuela estaba bajo una estricta administración militar. Durante el período de estudio, a los estudiantes no se les permitió salir de la escuela y los extraños tampoco pudieron ingresar al campus.

Por lo tanto, el joven maestro estaría a salvo en la escuela.

Cada vez que el viejo mayordomo pensaba en las cosas repugnantes que había hecho la familia Xiao, se sentía extremadamente disgustado. Cuanto más no querían que el joven maestro fuera a la escuela, más decidido estaba a enviar al joven maestro allí.

En comparación con esas personas de la familia Xiao, los pocos extraños frente al viejo mayordomo parecían mucho más encantadores a sus ojos, por lo que no necesitaba ser tan cauteloso.

Por lo tanto, Long Jingze y Luo Haoyu finalmente lograron "entrar en la casa".

Xiao Qingyang tenía mucho que decirle a Little Long. En el pasado, cada vez que tenía algo de lo que no podía hablar con el mayordomo, confiaba en Little Long.

Sin embargo, ahora que Xiao Qingyang había cambiado su forma e identidad, no podía confiar en Little Long como antes. Después de todo, ahora eran "desconocidos" el uno para el otro.

"¿Ya comiste? Estábamos a punto de cenar. ¿Qué tal si te unes a nosotros?" Xiao Qingyang miró a Long Jingze y preguntó con una sonrisa.

Estas dos personas llegaron en el momento perfecto, justo cuando estaban a punto de cenar. Además, el viejo mayordomo había preparado una mesa llena de platos deliciosos, más que suficiente para ellos dos.

La declaración anterior de Luo Haoyu sobre "terminar todos los suplementos nutritivos" era una mentira, pero ahora estaba realmente hambriento, especialmente después de percibir el tentador aroma en el aire, su hambre se hizo aún más fuerte.

"Seguro." Luo Haoyu estuvo de acuerdo y siguió familiarmente el aroma hacia el comedor.

"Wow, ¿hiciste todos estos platos?" Luo Haoyu miró los suntuosos platos sobre la mesa. A pesar de que había visto mucho en sus viajes y había probado muchas delicias naturales, no pudo evitar sorprenderse.

La comida natural era preciosa en el imperio, y solo los nobles y las personas ricas podían permitírsela.

Además, no se trataba solo de ofrecer ingredientes naturales; también requería chefs expertos para convertirlos en una cocina deliciosa.

Pero en el imperio, había aún menos chefs que pudieran cocinar comida natural.

Luo Haoyu nunca esperó encontrarse con un chef experto que pudiera preparar platos exquisitos en un planeta tan remoto. Además, nunca antes había visto tales estilos de platos. Con solo oler el aroma, no pudo evitar salivar con anticipación.

Pensó para sí mismo que ganó el premio gordo al salir con el jefe esta vez. Luo Haoyu estaba encantado en su corazón.

Como príncipe imperial, Long Jingze, naturalmente, tenía acceso a delicias naturales en cualquier momento que quisiera. Sin embargo, nunca se quejó y no le importó consumir suplementos nutricionales cuando estaba en misiones. Pero después de probar las comidas preparadas por el viejo mayordomo bajo la dirección de Yang Yang, de repente se volvió quisquilloso con su comida. Los últimos tres días de depender de suplementos nutricionales habían sido insoportables para él. Ahora que se reencontró con manjares familiares, se dio cuenta de cuánto los había extrañado.

Por supuesto, como el príncipe orgulloso, no se permitiría babear y desear comida como Luo Haoyu. Pero su mirada se desviaba con frecuencia hacia los platos, incapaz de resistir la tentación.