Capitulo 4. ~La he fastidiado. ~

Începe de la început
                                    

Carol: Sí, un chico como tú, famoso, que puede conocer y estar con cualquier chica que quiera…. Cualquiera de tus fans mataría por estar haciendo lo que estoy haciendo yo ahora mismo al hablar contigo.

Blas: Detrás de la fama hay un chico totalmente normal y corriente, un chico al que le gusta salir con sus amigos, hacer el ganso por la calle y reír. No todo en mi vida es la fama, Carol.

Carol: No sé…  apenas te conozco, no puedo juzgarte, lo siento :$

Carol terminó su última cucharada de cereal y metió el cuenco en el fregadero, subió a su habitación y no obtuvo respuesta de él, por lo que extrañada, esperó un poco mientras sacaba el pijama y el resto de las cosas para meterse a la ducha, pero tampoco la obtuvo cuando miró de nuevo el móvil. Con el ceño fruncido y preocupada por que se hubiera enfadado con ella, se metió en la ducha, dándose una ducha exprés, saliendo rápidamente para ver si había contestado, pero nada.

Carol: ¿Te has enfadado por lo que he dicho? No pretendía molestarte, lo siento si ha sido así L

Mientras esperaba la respuesta, se metió en la cama tras poner la cámara a cargar, se estaba quedando dormida cuando sonó el Whatsapp, rápidamente lo miró, pero se llevó una decepción al ver que no era él, sino las chicas, en el grupo que tenían ellas cuatro llamado: Frutitas.

Marta: ¡CONECTAROS A SKYPE AHORA MISMO! ¡Y SÍ, ES UNA ORDEN! Jajaj

Carol sonrió un poco y se levantó para coger su ordenador, lo encendió y se conectó a Skype rápidamente.

-         -      Al final mañana tengo todo el día libre, ¿queréis que nos vayamos a comer juntas por ahí? – preguntó Marta con una sonrisa nada más verlas que respondían a su llamada.

-         -   Por mi perfecto, no quiero quedarme aburrida en casa todo el día. – dijo Eva haciendo una mueca de disgusto.

-          -          Perfecto, ¿os hace un día de pizza y piscina después? – sonrió Lucia.

-          -     ¡Sí! – exclamaron a la vez Eva y Marta.

-          -        Carol, ¿estás aquí, cuchi? – preguntó Lucia con el ceño fruncido.

Carol estaba mirando su móvil con el ceño muy fruncido y tecleaba algo, pero lo borraba sin llegar a enviarlo.

-          -       ¡Carol! – exclamaron todas a la vez, haciendo que se sobresaltada.

-         -      ¿Eh? Oh, sí, estoy aquí… - respondió desaminada.

-          -    ¿Y esa cara? ¿Qué te pasa? – le preguntó Eva preocupada.

-         -     Creo que he metido la pata hasta el fondo, chicas. – respondió Carol con semblante triste.

-          -    Haber, ¿Qué has hecho ahora? – preguntó Lucia desganada, con un suspiro.

Carol les leyó la conversación que estaba teniendo con Blas por Whatsapp sin saltarse ni una coma y que él aun no había contestado, cada vez más preocupada por si lo había hecho enfadar.

-         -   ¿Por qué le has dicho eso, tía? – preguntó Lucia curiosa.

-       -   Porque no dejaba de insistir en que fuera y es raro, no nos conocemos y… - se quedó callada cuando sonó el Whatsapp, miró la pantalla del ordenador con una sonrisa y dijo: - Es él, me ha contestado.

-         -    ¡Lee lo que pone! – dijeron a la vez curiosas, riendo después.

Carol se rió con ella y leyó en voz alta, quitando su sonrisa al empezar a leer:

-         -  “Soy Álvaro, Blas se ha quedado dormido hablando contigo, tendrás que disculparle, ha sido un día de largas emociones para todos. Nos vemos mañana en el concierto, besos ;)”

-         -     Oh, Álvaro… - dijo Eva con un suspiro de enamorada.

-     -   Vaya, parece que le aburre mi conversación. – sonrió irónica Carol mirándolas a través de la pantalla.

-         -    No seas tonta y deja de decir esas cosas, anda. – le dijo Marta poniéndose seria -. Si ha insistido tanto en que fueras hoy a conocerlo y prácticamente no se ha  separado de ti, es, primero: - enumeró con los dedos – porque eres una chicas estupendísima; segundo, porque le gustas; tercero, porque quiere saber de ti; y cuarto y no menos importante…  - sonrió burlona y dijo: - Eva, cariño, tapate los oídos, no puedes escuchar esto, eres demasiado inocente.

-       -   Puedo escucharlo perfectamente, no soy tan pequeña. Te recuerdo que mañana es mi cumpleaños y cumplo los 17, así que, tendrás que dejar de meterte conmigo por ser la pequeña. – le sacó la lengua cruzándose de brazos.

-         -       Da igual, siempre serás la más inocente. – se rió Lucia, haciendo reír también a las demás.

-        -      Chicas, me voy a ir yendo a dormir ya, que estoy muerta, mañana nos vemos, ¿vale? – dijo Carol sonriendo cansada.

-        -     Buenas noches, cuchi. – dijo Lucia sonriendo.

-         -    ¡Buenas noches, fresita! ¡Te naranjamos! – se rió Eva al despedirse de ella.

Carol soltó una carcajada y cerró Skype, apagó el ordenador, lo dejó en el suelo, se recostó y se quedó dormida pensando en unos ojos verdes y en una sonrisa que no habían salido de su mente desde que la vio por primera vez.

¿Cuándo te volveré a ver?Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum