📜 Capítulo 70. Caos en el comedor

19 2 2
                                    

La tensión crecía, el silencio ya no era una opción en el comedor, porque el sombrero no era capaz de discernir la casa a la que Ariana Grindelwald debía entrar

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

La tensión crecía, el silencio ya no era una opción en el comedor, porque el sombrero no era capaz de discernir la casa a la que Ariana Grindelwald debía entrar.

La pobre Grindelwald cada vez sentía más y más ganas de salir huyendo, nerviosa por las miradas y la situación en la que se estaba apareciendo.

Mcgonagall se levantó de su asiento de a poco, sin embargo, la indecisión del sombrero seleccionador empezó a pasar a segundo plano en la preocupación, cuando el aire pronto empezó a sentirse denso y una mezcla de sentimientos depresivos aparecieron en el aire.

Argus Filch pronto apareció abriendo las puertas del enorme comedor y gritando despavorido entre los estudiantes— ¡Seres oscuros! ¡Seres oscuros atacan a Hogwarts! —el pobre anciano tan solo podía por su vida, pero no era un loco.

Tres Homornox pronto ingresaron en el gran comedor y las oscuridad pronto se apoderó del lugar, casi como si una docena de dementores estuvieran frente a todos los estudiantes, Ariana se levantó de un respingo y por reflejos sacó su varita al ver que pronto empezaban a ser una amenaza, aunque intentaba adivinar cómo los Homornox lograron ingresar a Hogwarts y lo más importante ¿Quién los habría creado?

Comenzaba a parecer tan extraño. Pero, los Homornox eran los mismos seres, idénticos al que aquella vez en su casa, Benjamín creó frente a sus ojos.

Pero a diferencia de ese, estos parecían más temibles y despedían una tenebrosa sombra.

— ¡Todos alejense! —exclamó la profesora Mcgongall saliendo de su asiento para proteger a los estudiantes— Hagrid, ¿qué clase de criatura es esa? —

Hagrid tartamudeante no sabía qué responder, era la primera vez que veía algo así y era claro que no se veía nada amistoso— lo desconozco, profesora —admitió apenado.

Longbottom por su parte, como maestro en Hogwarts, se abalanzó para proteger a todos los estudiantes con sus conocimientos para defender y lanzando un— Repelio —intento alejarlo de los estudiantes, parecía ser una victoria asegurada cuando el hechizo atravesó el cuerpo del Homornox, pero tan pronto terminó de hacerlo, la niebla volvió a formar aquella extraña criatura, enorme y temible.

— no funciona —Harry Potter, el prodigio de entre todos los aurores, se apresuró a salir del comedor de profesores cuando vio que uno de los Homornox representaba una amenaza para su hijo— ¡James! —cruzando entre los profesores y los estudiantes, se subió al comedor de Gryffindor, y corrió hasta el joven James, su primer hijo, sacó su varita lanzó el encantamiento defensivo— Expecto Patronum —intentando repeler aquella niebla, creyendo él que de alguna forma lo destruiría.

Pero tal como el Repelio, esto solo representó unos segundos en que la niebla densa y oscura volvió a tomar la forma de antes. El señor Potter de inmediato se dirigió a los estudiantes— ¡corran hacia los profesores! —dando tiempo a lso estudiantes, vio que el encantamiento defensivo en realidad lograba retrasar un poco el proceso de restauración del Homornox.

Hermione Granger intentaba localizar a sus hijos de igual forma, aquellos pelirrojos que eran imposibles no encontrarlos, pronto los encontró— ¡Rose, Hugo! —ambos pertenecientes en la casa de Gryffindor son localizados por su madre.

Los profesores pronto quisieron hacer frente, todos trataban de lanzar encantamientos defensivos, mientras los estudiantes corrían hacia atrás.

— Vamos, Hyperion, vayamos con Ariana —

— Espera, Albus… —siquiera le dio tiempo de considerarlo, cuando Albus salió corriendo entre sus compañeros, una vez más, Scorpius corrió detrás de Albus, tratando de llegar con él en rescate a Ariana, pero esta vez, no habría que buscarla tanto.

— Ariana, Ariana —Albus sacó su varita en un tono heroico y sonrió a ella— yo te protegeré —

De pronto, el panorama del momento cuestionante cambio cuando Ariana vio a Albus y Scorpius, por un momento sus dudas se disiparon y los abrazo a ambos al verlos ahí— chicos —

— No te preocupes, todo estará bien —aseguró Scorpius con una sonrisa reconfortante de medio lado— los profesores nos protegerán —

Aunque parecía que la batalla no estaba siendo ganada por los profesores, las velas del comedor se apagaron y de pronto ya no eran tres Homornox, sino cinco, pues dos más habían entrado al comedor.

Todos los profesores, incluyendo a la señora Granger y al señor Potter se habían puesto en barricada para proteger a los alumnos, mientras los prefectos de cada casa procuraban poner a los de último año como una segunda barricada y así evitar que cualquier otro estudiante saliera mal herido.

Ariana lo sabía, no podrían ganar— Chicos —llamó a Albus y Scorpius, tanto ella como ellos se olvidaron por completo de que Ariana aún tenía el sombrero seleccionador en la cabeza.

Hasta que hablo— no es posible que dos chicos disipen tus dudas tan rápido —expresó inaudito frente a la situación. Ariana levantó su mano para quitarse el sombrero, pero este se negó— déjame, Hatstall ya has roto el límite de tiempo, al menos déjame elegir tu casa —Ariana regañada bajo la mano de inmediato y olvido la idea de quitárselo de encima.

— Yo sé cómo destruirlos —expresó Ariana cerca de ellos— mi primo Benjamín me enseñó a acabar con ellos y no es un hechizo fácil —

Albus de inmediato opino— entonces vayamos a hacer algo —pero Scorpius lo detuvo.

— no, será mejor decirle a un profesor, no es seguro que nosotros lo hagamos —dijo Scorpius deteniendo a Potter de cometer una tontería.

Pero los tres parecieron estar en acuerdo con esa idea, el más cercano era el profesor Longbottom, por lo que los tres se apresuraron a llegar entre la multitud de estudiantes, pero cada vez eran regañados por cada uno de ellos, hasta que llegaron a la barricada de sexto año.

— Permiso, permiso —insistían los pequeños.

Pero Thomas Lovenight, uno de los estudiantes de sexto año, detuvo a los pequeños— wou, wou, chicos, ¿qué creen que hacen? —

— debemos llegar con el profesor Longbottom —se apresuró a decir Ariana.

— señorita Grindelwald, aún siquiera ha sido elegida en una casa y quiere enfrentarse a esos monstruos —

— es que puedo ayudar —indicó Ariana y esto hizo reír al joven Lovenight.

— chicos, tranquilos, los profesores están haciendo lo posible para alejarlos —indicó el joven, creyendo que los pequeños tal vez solo estaban asustados.

— Ariana, ven —Albus la llamó de inmediato y se apresuró a juntarse con Scorpius y Ariana— ellos no nos dejarán pasar —indico con recelo.

— pero si no lo hacemos, jamás sabrán cómo detenerlos —

La preocupación de Ariana hizo que Albus entonces actuará— ya lo intentamos a tu manera, Hyperion —y con un sentido de fortaleza único siguió hablando— ahora nos tocará hacer la segunda opción, ¿estás de acuerdo? —

La preocupación de Ariana hizo que Albus entonces actuará— ya lo intentamos a tu manera, Hyperion —y con un sentido de fortaleza único siguió hablando— ahora nos tocará hacer la segunda opción, ¿estás de acuerdo? —

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.
Ariana Grindelwald Y El Legado MalditoWhere stories live. Discover now