📜 Capítulo 64. Primer día

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Y cómo de costumbre, las puertas de Hogwarts finalmente eran abiertas para todos los estudiantes, sin embargo, este año resultaba presentarse de forma distinta, porque todos en Hogwarts ahora estaban conscientes de que no solo habrían estudiantes ...

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Y cómo de costumbre, las puertas de Hogwarts finalmente eran abiertas para todos los estudiantes, sin embargo, este año resultaba presentarse de forma distinta, porque todos en Hogwarts ahora estaban conscientes de que no solo habrían estudiantes en las filas, sino también magos del ministerio que esperaban con ansias ver a Ariana Grindelwald en su primer día, además de la invitación oficial por parte del ministerio de magia y consentimiento forzado de la profesora Mcgonagall a dos reporteros del mundo mágico para que pudieran cubrir el momento, aunque la directora alegaba que no eran más que caprichos absurdos por parte del ministerio de magia.

Hermione Granger, la elegida a ser ministra de magia el año que seguía con la aprobación del actual ministro de magia y de muchos otros en el ministerio y Harry Potter, un auror de gran renombre como el Señor de la Muerte al haber reunido las tres reliquias de la muerte.

Ambos habían acordado llegar a Hogwarts mucho antes que los reporteros o los estudiantes, querían dar un paseo por una Hogwarts tranquila y llena de recuerdos.

Pero así también una periodista quejumbrosa y muy altanera se precipitada a la llegada de Hogwarts con todas las intenciones desequilibrantes de conocer y dar a conocer a la verdadera Ariana Grindelwald, sería la primera vez que fotos de Ariana Grindelwald aparecerían en el periódico, muchos la habían retratado según la reputación que se había alzado.

Y en un área especial de Hogwarts, dónde la profesora Mcgonagall había decidido ofrecerle asilo a Ariana para quedarse durante la noche previa al inicio de clases, Ariana se levantó lo más temprano posible y se alistó para su gran día.

— Estoy segura que seremos increíbles, Faigel —un graznido de su amigo y Ariana no podía evitar sonreír, casi parecía que había dormido con la sonrisa puesta, estaba encantada con la sensación de mariposas aleteando en su estómago.

Ariana una vez más, abrió la ventana de su cuarto especial y dejo que Faigel volará en el lugar, Ariana se puso su uniforme de bienvenida y pronto se vio en el reflejo de la ventana, se vio una y otra vez y casi no lo creyó, el uniforme era perfecto y ella parecía estar en el punto más alto de su felicidad.

Guardó su varita en el bolsillo de su capa negra que cubría su uniforme y decidida dejó abierta la ventana para que Faigel volviera si así lo quería y ella salió volando gracias a sus pies por los pasillos de Hogwarts, casi como si estuviera en casa realmente.

Sin saber que pronto sus dos nuevos amigos estarían con ella.

— Albus espera a Scorpius en la entrada, acordamos con Malfoy que lo traería temprano por esta ocasión —comentó el señor Potter caminando con su vieja amiga Hermione Granger.

Ambos tenían ojeras en sus rostros, Hermione vestía con un vestido pegado al cuerpo y corto hasta las rodillas, con un saco encima que tenía la insignia del ministerio de magia, su cabello amarrado demostraba cuán adulta era Hermione, pero su mirada aún seguía siendo la pequeña Granger, la más inteligente de su época.

Ariana Grindelwald Y El Legado MalditoWhere stories live. Discover now