Ariana Grindelwald Y El Legado Maldito

📜 Capítulo 59. Cómo Encajar

El encuentro entre ambos, parecía ser normal para las brujas y magos que apenas ingresaban a Hogwarts, muy a menudo representaba un gran problema para los pequeños de las casas saber a dónde ir y como llegar allá, en especial con la Gran Escalera.

— verás que los salones estarán disponibles dependiendo del año que curses, en tu caso, salones de pociones, herbologia, transformación, historia de la magia, defensa contra las artes oscuras, encantamientos y astronomía, estarán abiertos para ti, puedes agregar dos materias optativas, pero ese dependerá —

— ¿Depender de que? Profesor Longbottom —Ariana había aprendido el apellido del profesor con facilidad, estaba fascinada con todo lo que le contaba, mientras lo seguía paso a paso por el pasillo que el profesor había tomado para evitar las escaleras.

El profesor Longbottom miro a la pequeña Grindelwald y respondió certero— debes tener en cuenta que primero debes pasar el examen de teoría, para poder saber con certeza que te esperara después —y sin decir más, el profesor Longbottom siguió su camino—  los pasillos pueden llegar a ser muy perdederos, por eso hay que tener cuidado y es mejor guiarse de los cuadros, siempre nos muestran el camino correcto —

Durante el tiempo como profesor de Herbología, el profesor Longbottom asistía cómo jefe de casa de Gryffindor, había sido promovido no sólo por su relación tan estrecha con todos en Hogwarts, sino también por su valentía y su destreza en la última batalla y había demostrado ser un digno Gryffindor, por ello, para todos los estudiantes era más que bien sabido que el profesor Neville era un sobreviviente de los ataques del señor Tenebroso y que además de ello, había logrado ser digno de la espada de Godric Gryffindor. La profesora Mcgonagall asignó hacía años que la guía de los estudiantes de primer año por la torre de espera y hasta el comedor, fuera realizada por el profesor Neville Longbottom.

Y mientras Ariana trataba de comprender todo lo que el profesor Longbottom le decía y transmitía, su mirada no pudo evitar parar en un retrato de un hombre de piel pálida y larga barba, de capa morada y una aparente sonrisa pacífica. Ariana se detuvo un momento y se acercó a la pintura que se movía, la bruja leyó la inscripción en voz alta— Albus… Dumbledore —casi como si tratara de descifrar un acertijo, el profesor Longbottom la había escuchado y se dió cuenta que Grindelwald se había detenido. Pero a Ariana le pareció curioso que aquel hombre tuviera su apellido, así que no se detuvo a reparar en ello y preguntó— ¿Quién es Albus Dumbledore? —porque aunque Ariana hubiera leído en los periódicos sobre Harry Potter y sobre todo lo ocurrido con él y su vida, jamás había escuchado hablar de Albus Dumbledore como tal.

El profesor Longbottom pareció haber escuchado un mal chiste y extrañado preguntó a la chica— ¿No conoces a tus ancestros? —Ariana abrió sus ojos de par en par como sorpresa, pero el profesor no la podía ver por sus lentes, aún así ella volvió su mirada al retrato y levantando un poco sus lentes frunció su ceño.

— ¿Mi ancestro? —

Era bien sabido por toda la familia Grindelwald, fruto del amor entre Mell Dumbledore, pariente lejana de Albus Dumbledore y el señor Elio Grindelwald pariente lejano de Gellert Grindelwald, que luego de su casamiento y a raíz de todos los acontecimientos entre las dos batallas ocurridas durante su relación como pareja matrimonial, habían sido terminantemente señalados como una familia singular y muy prejuiciada, porque cuando Mell Dumbledore aceptó ser desposada por Elio Grindelwald el mundo entero estalló en relatos, historias, cuentos que al sol de hoy seguían firmes, alguno decían que Elio Grindelwald cómo venganza de que su familiar Gellert hubiera ido a prisión, decidió desposar a Mell para hacerle prueba de que podía hacer y deshacer con su familia cuánto quisiera, otros decían que Elio había hechizado a Mell para desposarla y mostrarle a los Dumbledore que no eran intocables frente a los Grindelwald.

Aunque lo cierto era que la historia que hacía entre Albus Dumbledore y Gellert Grindelwald jamás afectó a ninguna de las dos familias, eran fantasías que se creaban todos en el mundo mágico, excepto las familias que no se conocían y que tampoco se guardaban rencor, tan solo quedaba el mal perjurio que el apellido Grindelwald tenía encima desde que Gellert Grindelwald apareció como mago tenebroso.

Pero lo que queda de la historia y para la segunda generación de los Grindelwald-Dumbledore, esas historias ya no tenían relevancia, porque jamás hubo nada entre las familias y no lo habría en el futuro. Así que sí, para Ariana esto era totalmente nulo, sabía que su ancestro lejano había sido encerrado en Nurmengard por sus crímenes, pero nunca quién fue quien le puso fin a sus crueldades y desajustes en el mundo mágico.

— Albus Dumbledore fue el director anterior de esta escuela, su historia siempre resonará en estos pasillos, aún las generaciones de ahora lo recuerdan con mucho cariño —el profesor Neville admiraba la dedicación y el trabajo del profesor Dumbledore en su tiempo, admiraba el hombre que conoció y esperaba que él también estuviera orgulloso de quien era Neville ahora— fue un hombre que no le temió a la muerte y el único que se atrevió a levantarse contra dos magos tenebrosos —

— ¿Gellert Grindelwald? —preguntó Ariana en un momento anonadada.

— y Voldemort —recordó el profesor Longbottom en su momento como Gryffindor y estudiante de último año.

Y por primera vez Ariana deseo ser como una parte de su familia, deseaba ser como Albus Dumbledore, como alguien que hizo lo bien a los ojos de todos y nunca fue mencionado por sucesos malos.

— ¿Cómo son los estudiantes en Hogwarts? —pregunto la pequeña Grindelwald en el afán de encajar en la escuela.

— ¿Los estudiantes? —para el señor Longbottom también representó una incógnita por la pregunta de Ariana.

Y en sunoena y timidez Ariana dijo— quisiera encajar en la escuela, profesor, ser cómo los demás —

— ¿Hay algún problema con que seas tú misma? —cuestionó el profesor Longbottom.

A lo que Ariana dudosa respondió— solo no quiero ser un problema para la escuela, ni una molestia para mis compañeros —murmuró siendo consciente de su falta de experiencia en un aula de estudiantes.

El profesor Longbottom recordó por un momento su niñez, se recordó siendo torpe y siendo muy llorón, pero tenía doce años y aún tenía miedo a ser como era, pero con el tiempo aprendió lo necesario para sobrevivir a Hogwarts.

— no debe ser como los demás estudiantes, señorita Grindelwald, solo no se meta en problemas y todo estará bien —aconsejo con una sonrisa amable.

Pero aún no resolvía la incógnita y la idea de cómo encajar en una escuela. Ariana seguía pensativa en cómo debía ser.

Aunque aún no sabía que su reto más grande no sería encajar entre los estudiantes, sino aprender a superar los líos que prontamente afrontaría.