📜Capítulo 57. El hombre misterioso

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— Durmstrang es una buena escuela, pero te aseguro que ninguna se compara a Hogwarts —expuso Hagrid llegando a su lado, mientras las maletas volaban sobre Ariana— no todos tienen suerte de tener una aceptación de Hogwarts, consideraré afortunada p...

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— Durmstrang es una buena escuela, pero te aseguro que ninguna se compara a Hogwarts —expuso Hagrid llegando a su lado, mientras las maletas volaban sobre Ariana— no todos tienen suerte de tener una aceptación de Hogwarts, consideraré afortunada por ello —

Ariana entonces intentó arreglar el aparente error de sus palabras— no Hagrid, no es que no crea que Hogwarts sea buena escuela, solo que esperaba pasar mis años escolares con mi primo como compañero de escuela —un poco de disolución se vio en los ojos de Ariana, pero sonrió débilmente— aún así, agradezco a Hogwarts por la oportunidad que me está dando, sé que tienen una gran historia y realmente espero aprender mucho de aquí —de pronto volvió el entusiasmo en Ariana— espero aprender mucho en Hogwarts, Hagrid —

Hagrid vio su entusiasmo y se conmovió por ello— realmente espero eso, Ariana —y rió— verás que Hogwarts será tu hogar —Ariana volvió su mirada a Hogwarts y asintió realmente esperanzada.

Ya podía imaginar a los estudiantes caminar por los pasillos y recordó instantáneamente a Scorpius y a Albus e imaginó estar con ellos caminando por los pasillos, entretenida y sentarse en la fuente con ellos.

— Albus y Scorpius me han hablado mucho de Hogwarts —masculló Ariana en un momento de conmoción.

Pero Hagrid tenía un oído tan agudo que fue capaz de escuchar los nombres que Ariana dijo— ¿Conocer a Albus? ¿Albus Potter? —cuestionó Hagrid extrañado.

A lo que Ariana asintió, volviendo a la conversación con Hagrid— los conocí en el Callejón Diagon junto a Scorpius, ambos son muy graciosos —expuso la pequeña Grindelwald segura— dijeron que ellos también estaban en Hogwarts y que estaban en la casa Slytherin —aseguró a lo que pronto preguntó— sé que hay otras casas, ¿Sabes cuáles son, Hagrid? —

— ¿Qué si sé cuáles son? Me los sé de memoria, incluso la historia de cada una de ellas… —pero cuando Hagrid se dedicaba a querer contarle la historia de Hogwarts y las casas pertenecientes, las puertas del colegio se abrieron y de él parecía salir un mago apresurado, casi tirando humos por sus orejas.

Hagrid reconoció al agente del Ministerio de Magia y acomodo su voz— será mejor que entres, el profesor Neville te estará esperando para darte las instrucciones correspondientes, Ariana —sabía que el Ministerio de Magia estaba en busca de la pequeña Grindelwald y que seguramente esperaban encontrarla, desde hacía tres días que rondaban el colegio en busca de la presencia de la brujita, pero solo habían logrado encontrar a la directora y al profesor Longbottom totalmente en desacuerdo con sus andanzas.

El señor Potts, era totalmente brusco en sus acciones, parecía estar orgulloso de que el ministro Kingsley le hubiera dado el trabajo de vigilar a la bruja Grindelwald en el colegio de Hogwarts. Esperaba poder tener éxito y estaba dispuesto a lanzar hechizos por todos lados con tal de encontrar a Grindelwald.

Hagrid impulso a Ariana a caminar dentro del castillo cuando ambos veían los pasos equinos del señor Potts totalmente indignado con el trato de Hogwarts le estaba dando.

Ariana no hizo más preguntas a Hagrid y decidió hacer caso a lo que decía, pero a dos pasos de alejarse de él, recordó sus maletas— pero Hagrid… —y cuando se volvió Hagrid ya no estaba y sus maletas tampoco.

Ariana volvió a girar para seguir adelante extrañada por la desaparición de Hagrid, pero entonces se encontró con el señor Potts y ambos se vieron de arriba a abajo, el señor Potts parecía extrañado por la pequeña de ojos ocultos y cabello negro con destellos blancos despeinado, pero no reparo mucho en ella y decidió seguir su camino con indignación.

La brujita lo vio irse echando humo y tampoco reparó mucho en él, así que se dedicó a entrar al castillo como Hagrid le había dicho. Ariana vio a Faigel querer descender y se detuvo para esperarlo.

Faigel se posó en su hombro apagando amenamente sus llamas y Ariana siguió caminando para entrar en la puerta media abierta que el señor Potts había dejado. Sus nervios incrementan, pero su corazón galopaba de la emoción, casi era evidente que lanzar un Expecto Patronum sería con sus recuerdos recientes, el conocer a Albus y a Scorpius, el tener su varita, el subir al tren y el pasar la prueba práctica de admisión en Hogwarts, los aplausos y demás, le hacían más fuerte el sentimiento de que era el camino correcto.

Y con Faigel a su lado se armó de valor para entrar por las grandes puertas de Hogwarts y dar paso a un nuevo capítulo en su vida. Ariana solo esperaba poder pasar el año, pero lo que no sabía era que sus expectativas prontamente se derrumbarían una a una.

Porque Benjamín había esperado por mucho, la idea de ser quién liberará a los magos de la opresión muggle, cansado de vivir bajo la sombra de los muggles y de ocultar quién era en realidad, mientras ellos creían ser los mejores seres en el mundo.

Porque Benjamín había esperado por mucho, la idea de ser quién liberará a los magos de la opresión muggle, cansado de vivir bajo la sombra de los muggles y de ocultar quién era en realidad, mientras ellos creían ser los mejores seres en el mundo

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Ariana Grindelwald Y El Legado MalditoOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz