Ariana Grindelwald nació con un defecto físico y no puede evitar ser juzgada por todos los magos y brujas incluyendo al ministerio de magia que es el gran régimen que existe en el mundo mágico, vive con su madre Lie, su tía Mell y su abuelo Elio Gri...
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Albus miró a su mejor amigo, pero Scorpius sabía que parecía ser la única forma, miró a Ariana y le preguntó— ¿estás segura? Si hacemos esto, posiblemente lo logremos, pero corremos el riesgo de que no y también es desobedecer a los profesores —aclaró Hyperion sabiendo las reglas y también el peligro inminente que podría surgir.
Ariana asintió con fervor y fe— estoy segura, Scorpius —aunque mínimamente el corazón de Ariana se acelera ligeramente con la personificación atractiva de Scorpius.
Tanto Ariana como Albus estaban convencidos y Scorpius parecía solo retrasar las cosas, hizo una mueca con sus labios y asintió— bien, ¿cuál es el plan? —
— Ese es mi amigo —felicito Albus tomando a Scorpius y acercandolo— cada uno se levantará sobre un punto en el que pueda lanzar el hechizo, pero para eso necesitaremos saber cuál es, Ariana —
La pequeña Grindelwald asintió— repitan conmigo, Descantus Luminos —
Ambos asintieron— Descantus Luminos —
Ariana asintió— eso, los hará nada, los devolverá a lo que eran antes —expresó entusiasmada.
— nunca había utilizado un hechizo por primera vez en una situación tan peligrosa —mencionó Socrpius— si no funciona… —
— funcionará —aseguró Albus con una sonrisa— somos magos y bruja, somos los suficiente para esto —
Ariana admiraba la destreza y esperanza de Albus y asintió también convencida— así es, nosotros podemos —
— vengan —se apresuró Albus, estiró su mano al centro y espero que Scorpius y Ariana lo hicieran, Scorpius pronto entendió y puso su mano sobre la de Albus, pero Ariana viendo la mano de ambos levanto su mirada a ellos y ambos sonriendo le dieron a entender que ella también tendría que hacerlo, Ariana rió nerviosa y levantó su mano y la puso sobre la de ambos— somos los mejores —
Ariana no se detuvo y dijo— juntos hasta el final —Albus y Scorpius se miraron y sonriendo asintieron y pronunciaron con ella.
— juntos hasta el final —
Separando sus manos y tomando coraje cada uno.
Ariana pronto tuvo una claridad en su mente y una sonrisa en sus labios, estaba feliz, si era posible, el sombrero seleccionador la pondría en Slytherin y así estaría con sus amigos, juntos hasta el final.
Llena de valor, levanto su varita y se subió sobre la mesa de los Gryffindor, frunció su ceño y se hizo paso al pasar por la barricada de sexto año y también de los profesores.
Pronto todo pareció tan fugaz, pero fue tan certero, que el señor Potter vio una ráfaga pequeña atravesar a su lado y a una niña con un sombrero antiguo en su cabeza levantar su varita y pronunció un encantamiento extraño para él— Descantus Luminos —pronto de la varita de Ariana se dispersó una luz tan cegadora como exterminante que tomó a uno de los Homornox y los devolvió a lo que eran, cuando una roca cayó al suelo del comedor.
