Ariana Grindelwald Y El Legado Maldito

📜Capitulo 7. Déjala Volar

Querida señora: Ariana Gellert Grindelwald Dumbledore

Tenemos el placer de informarle de que dispone de una plaza en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios. Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.

Muy cordialmente,
Minerva McGonagall
Directora

En la siguiente página el reglamento del uniforme, los libros que necesitaría y todo lo que debía tener para asistir a Hogwarts, aunque Ariana no era considerada una estudiante promedio, puesto que a la edad de catorce años no portaba el conocimiento adecuado, al final de la carta se había agregado:

“Deberá venir un día antes de la apertura escolar para probar sus conocimientos y sus destrezas y determinar si merece estar en el año acordado a su edad o si requerirá clases ocupacionales con el fin de alcanzar su año lectivo correcto. Se realizarán exámenes de reforzamiento.”

La incertidumbre y el miedo dentro de Ariana se plasmó y por un momento no supo cómo sentirse, había estado tratando de aprender magia a su propio ritmo, pero jamás pensó que realmente iría a un colegio de magia. Ariana escuchó los pasos de su madre bajar sus escaleras y sostuvo el hecho de que ella también había presenciado eso, después de tanto tiempo el miedo por el exterior de iría, corrió tras su madre y descubrió que el recorrido de cartas también estaban fuera de su habitación, de pronto cada una de ellas les resultó tan tormentosas que por un momento parpadeo unas cuantas veces para asimilar lo que estaba sucediendo.

Pero tan solo necesito segundos para ser aturdida por algo más, la luz verde que se aproximaba por la chimenea alertaba el hecho de que alguien había llegado a la casa, Lie Grindelwald ansiosa y con la carta en mano vio aparecer a su hermana Caly saliendo de la chimenea con su hijo Benjamín, los ojos de Lie y los de Caly se acrecentaron entre ellas mismas y Caly supo que algo con iba bien después del desastre de cartas y de haber pisado unas cuantas además del rostro de tragedia de su hermana Lie.

— ¿qué sucedió? —Caly se inclinó para recoger del suelo lo que parecía ser una de las tantas cartas y registro el sello de Hogwarts en él, lo giró y vio la dirección y el nombre del dueño, volvió a darle la vuelta y miró horrorizada a su hermana y luego a su sobrina escandalizada sin saber qué decir.

Benjamín al ver el desastre y la cara de horror de su madre tomó una de las cartas en el suelo también y vio la dirección de ella y el nombre del dueño y de inmediato dijo— es para Ariana —resolviendo el enigma del horror en el rostro de su familia, él palideció y tragó fuerte— fuiste aceptada en Hogwarts —caminó aturdido a ella mirando la carta una y otra vez sin saber exactamente cómo actuar.

— quieren que haga un examen de conocimientos mágicos —masculló Ariana pérdida en sus pensamientos— ¿cómo haré eso? —

El bombillo de ideas volvió a encenderse en Lie y por un momento una oportunidad le surgió— sino sabe magia, no puede ser aceptaba —masculló a su hermana, pero fue suficiente para que Benjamín la escuchará y Ariana se sintiera insegura de sí misma. La oportunidad se había presentado, pero Ariana no sabía si sería posible realizar el examen sobre sus conocimientos que parecían escasos, aún así su madre entusiasmada alegó— es una maravillosa idea, será mejor que hablé con el custodio de la cámara de nuestra madre para que se cumpla lo que tanto quería —

Caly aún impactada por el asunto detuvo a su hermana antes que se alejará de ella con su ceño fruncido— pero ¿de qué hablas? ¿dejarás que vaya a Hogwarts? —

Ariana no era de oídos sordos, pero sabía que su familia siempre la había tratado con pesimismo creyendo que era por su inmadurez— sí, solo ahí entenderán que no es más que una bruja sin oportunidades, se romperá finalmente toda esta tonta idea de que ella sirve para el bien —aludió Lie recordando las palabras de su madre, la única que realmente creyó en el poder de Ariana como para el bien.

Mell Dumbledore era la definición de la amabilidad y el respeto en vida, disfrutaba de la vida como si fuera la última y amaba a su familia más que a nada, durante las noches Mell se acurrucaba frente a la chimenea con su esposo a quién amaba con todo el corazón, aunque siempre representó un ser malvado para el mundo, para Mell siempre fue todo lo contrario, ella amaba a Ellio tanto que en instantes no hacía falta su compañía para poder recordarlo y sacar una sonrisa de sus labios, durante los dos últimos años de vida de Mell, Ariana había formado parte de su vida y era a quién empezó a amar más que a los demás.

Siempre decían que Mell Dumbledore tenía cierta afinación por las bestias singulares y eso la hacía especial, para Mell, Ariana era el ser más bello que había visto en la tierra, la criatura más singular que había podido presenciar, Ariana fue criada con amor mientras Mell Dumbledore estuvo viva y prometió que seguiría siendo criada con amor por el resto de su vida, desgraciadamente Mell nunca llegó a ver a Ariana hablar por primera vez cuando tuvo la oportunidad a los cinco años, pero sí entendió que la familia no lo comparte todo y estaba segura que cuando se fuera, su familia no trataría a Ariana como ella lo había hecho, sabía que Lie despreciaba a su hija y que nadie vendría a socorrerla cuando fuera necesario, por ello acudió a su Letrado de testamento y pidió su último deseo antes de morir: que toda su fortuna estuviera a disposición de Ariana Gellert Grindelwald Dumbledore y que sólo ella sería capaz de despilfarrar las monedas de galeones que estuvieran en la cámara de la abuela Mell quién había separado la fortuna especialmente para cuando Ariana se diera paso al mundo mágico.

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