Ariana Grindelwald Y El Legado Maldito

📜 Capítulo 33. Busquemos por el Callejón Diagon

— ¿ideas? —

— Albus esto es tonto —

— no, no lo es, debe estar por aquí —

— solo la viste una sola vez, deja de pensar que puede estar en todos los lugares a los que tú vas —

De vuelta en el callejón Diagon, Albus había acordado con Scorpius volver al callejón en busca de Ariana, dentro de sí ALbsu creía que encontraría a Ariana en el callejón y que podría volver a hablar con ella, por ello recorría todo el callejón una y otra vez en busca de la chica gafas oscuras.

— Ayer hicimos lo mismo, hoy también ¿por qué presiento que mañana sucederá lo mismo? —Scorpius presentía que pronto esto seguiría siendo crucial hasta que la vieran en Hogwarts.

Albus miraba de un lado a otro buscándola con la mirada entre montones de brujas y magos, pero el callejón Diagon era muy estrecho, abarrotado por estudiantes desesperados por comprar sus últimos requisitos para su año escolar.

Albus se volvió a Scorpius con su mirada juzgadora— bien pudiste no haber venido, Scorpius —y le señaló— pero viniste porque pasamos a cada rato en Sortilegios Weasley donde está Rose —

Scorpius endureció su rostro tratando de ocultar su pena— no metas a Rose en esto, hablamos de Ariana —

— hablamos de una chica que nos gusta —

— a ti te gusta Ariana, a mi… a mi nadie —reprimió al instante el sentimiento y desvió su mirada de Albus.

— no me mientas, Malfoy, bien sabes que… —

— ¿qué tanto discuten afuera de mi tienda? me espantan a mis clientes —se quejó un señor y ambos chicos al instante corrieron lejos de ahí volviendo a Sortilegios Weasley para evitar ser seguidos.

— Como sea, estoy seguro que estará por aquí —alegó Albus, el sonido de la campana advirtió entonces a Ron Weasley y se acercó de inmediato creyendo que serían visitas.

— solo tú creerías que mágicamente la persona que te gusta aparecerá frente a ti —

— podría encontrarla —

Pero apenas hizo asomarse por el barandal del primer piso de Sortilegios Weasley se dio cuenta que era Albus y Scorpius, aunque no le agradaba del todo Scorpiisu porque cada día se parecía más y más a su padre, era soportable para Ron Weasley.

Ron escuchaba en silencio la conversación entre ambos, mientras Scorpius trataba de encontrarle razón a Albus— podrías, pero para eso tendrías que saber cuando estará, no quiero seguir caminando en círculos —se quejó Scorpius.

Fue cuando el señor Weasley intervinó con una sonrisa de lado— creí que me ayudarías en la tienda, Albus —

Ambos chicos se sobresaltaron al escuchar la voz de Ron Weasley y levantaron su cabeza para verlo bajar las escaleras burlesco— tío Ron —Albus había acaparado el momento con pena porque había prometido estar en la tienda mientras el señor George Weasley estaba fuera— yo… —

— no puedo encargarme solo de Weasley and Weasley, Albus —frente a frente Ron miraba a su sobrino con diversión— pero ¿qué es eso de que te gusta una chica y no me lo has contado? —

Albus se rascó la nuca nervioso y rió— sí pensaba decirlo —

— Entonces ¿quién es? ¿una chica de Hogwarts? —

— bueno… —pero antes de que pudiera decir algo, Albus fue golpeado en el costado por Scorpius— au —Albus no era muy bueno disimulando y menos si se trataba de algo que le molestaba— ¿qué haces? —

— Tengo una idea para encontrarla —Scorpius sabía que Albus era muy lanzado a decir verdades sin excepciones y no se imaginaba que diría el tío Weasley si supiera que a Albus le gustaba Ariana Grindelwald.

A Albus se le encendieron los ojos al instante, sabía que Scorpius siempre tiene grandes ideas— ¿en serio? —y si era capaz de encontrar a Ariana sería muy feliz.

Scorpius desestimó la mirada del señor Ron Weasely e inventó una táctica mediata— podríamos separarnos, ya sabes, tú por el lado este y yo el oeste del callejón Diagon, sería más fácil y además si la encuentras solo, será mejor para ti —

Albus estaba encantado con la idea que tomó a Scorpius de su hombro y lo sacudió— ¡que genial! eres grande Scorpius, es una increíble idea, así podré encontrarla más fácil —

— sí… —Scorpius se sentía intimidado por el señor Weasley y deseaba marcharse cuanto antes— será mejor que escojas un lado y yo escogeré el contrario —

Albus lo pensó consecuentemente y no se demoró en pedir el lado de este, donde se encontraba el banco Gringotts, anteriormente Ariana lo había utilizado de referencia y era el lugar más grande para ver— iré por el este, tú ve al oeste y veamos cómo nos va, sino la encuentras vuelve al banco Gringotts, aunque seguramente la encontraré —