Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)

No Soporto Más

MENMA

Este dolor no se lo deseo a nadie, ésta desesperación es enloquecedora. Si sigo aferrado a la cordura se debe al intenso amor que siento por Shikadai y mi deseo de poder volver a sus brazos una vez más.

No sabía si era de día o de noche, si quien estaba sobre de mí era Code o algún desconocido. Ni tampoco quería saberlo ya que todos eran unos malditos violadores. Prefería abstraerme alejando mi mente de éstos horrendos momentos.

Conocía la historia de mi padre y Sasuke. Si ellos lograron salir adelante, Shikadai y yo también lo haremos y superaremos ésta crisis. Tenía que pensar así o terminaría muerto en espíritu permitiendole a Code haberse salido con la suya.

Respiraba entrecortado mientras permanecía con los ojos cerrados, sabiendo que el nuevo violador se disponía a arrojarse encima mío para destrozarme.

Sus asquerosas manos rosaban cada sector de mi cuerpo desesperándome a más no poder. Que asco sentía dios mío.

Me penetró violentamente y empezó a embestirme con brusquedad, no pude evitar llorar y suplicarle piedad. Solo quería que se detenga por favor ¿acaso no veía que estaba despedazado?

Pero la piedad y la compasión no existían en este sitio. ¿Cuánto tiempo había pasado aquí? ¿Me estaría buscando mi amado Shikadai?

Sí, sé que él está aquí y me busca con desesperación. Lo sé porque puedo sentir su presencia, no anda muy lejos. Saberlo me desespera más, mucho más.

Shikadai, mi amor...apurate por favor. No soporto más...¡Shikadai! ¡Sacame de aquí!

¿Menma? ¿Mi amor?

¡Shikadai! Cuando escuché su dulce voz resonar en mi mente sentí intensa desesperación y asombro ya que no podía creerlo.

¿Dónde estás Menma? Dame una pista mi amor, te lo suplico.

No lo sé. Code me trajo a un edificio en ruinas, pero eso solo es una fachada ya que en su interior....es diferente. Por favor....me violan todo el tiempo Shikadai...ayúdame por dios.

Se fuerte Menma y no sucumbas. Te juro que te salvaré. Atravese todo el océano por tí.

Mi mente se apagó en esos momentos ya que no volví a sentir si voz, sin embargo ahora sentía más fuerzs sabiendo que él estaba cerca, que había venido por mí.

Al saber que no se creyó la gran mentira de Code sobre mi muerte, me colmó de alegría. En verdad el maldito de mi esposo subestimó a Shikadai. Se llevará una horrible sorpresa.

Pero mi actual realidad me despedazaba, me desintegraba y desesperaba. Estaba harto de ser violado así. Me dolía todo mi cuerpo y nada podía hacer.

Cuando abrí los ojos vi a Code allí, de pie junto a la chimenea dandome la espalda. Hablaba con alguien al parecer pero no logré ver con quien.

— Ya veo, no importa. Nada logrará obtener — por el timbre de su voz, podía saber que Code estaba furioso y preocupado — Inojin no es nada ni nadie aquí.

— No estaría tan seguro si lo hubieras visto Code. No importa que no fluya su chakra aquí, después de todo Inojin sigue siendo el cruel asesino de siempre.

—¿Acaso le tienes miedo? Porque de ser así puedes irte y no volver más.
— No es miedo sino precausión. Estás advertido Code.

Luego ví que se iba dejando al maldito de mi esposo más que preocupado. Code volteó y se arrancó las ropas de su cuerpo para arrojarse encima de mí y violarme con salvajismo cruel.

—Maldito, todo esto se debe a tí. Maldito infelíz, tienes la culpa de todo pero me aseguraré de despedazarte totalmente ¿oíste Menma? — aquello me lo decía mientras me daba duras embestidas — Serás un despojo humano Menma.

Shikadai, no soporto más.

— No....no....maldita sea Code dejame
— Me perteneces imbecil.
— ¡No! — mi alarido desgarró el aire atravesando las paredes.

Lo que Menma ignoraba era que en esos momentos Inojin mataba al que estuvo hablando con Code hacía unos instantes. Shikadai observaba aquello con placer intenso.

El alarido de Menma llegó a ellos en ese preciso instante. Acaban de confirmar cuál era el edificio donde se encontraba Menma.

El corazón de Shikadai empezó a latir como un tambor, mientras que Inojin sonrió con crueldad. Su sed de sangre se había despertado junto al asesino que yacía en su interior.