Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)

En El Infierno

MENMA

Había transcurrido un mes y medio desde que mi hermano se casó y se fue de luna de miel como así también lo hizo mi padre y Sasuke. Mes y medio en que Nagi, mi otro hermano, se había instalado en la mansión de su novio Mitsuki. Estaban en verdad enamorados.

Ellos dos, al parecer, no soportaron más la espera y decidieron casarse con una ceremonia muy pequeña y familiar.

En lo personal me habría gustado que esperasen a que regresen el resto de la familia, pero fue evidente que ninguno pensó así.

Los entiendo ya que conozco la historia de Mitsuki Uchiha perfectamente. Ahora era Mitsuki Uzumaki a mucha honrra. En verdad mi cuñado estaba muy feliz.

Tras la noche de boda, Nagi y Mitsuki se fueron de luna de miel y uno según me dijo Shikadai, uno de los amigos de mi cuñado Shinki fue con ellos de chofer. Aquello me pareció bien así nos asegurabamos que estén protegidos.

Durante estos días Code no volvió a aparecerse y en verdad me empezaba a preocupar menuda ausencia suya.

Tenía un mal presentimiento pero me guardé aquello para mí. No le dije nada a Shikadai, ya que no quería preocuparlo más de lo que ya estaba por mí culpa.

Aunque busque las mil y una formas de divorciarme de Code no lo pude hacer debido a ciertos tegnicismos burocráticos.

No obstante pude separarme legalmente de su persona. Aquellas amenazas escritas suyas me fueron muy útiles a la hora de forzarlo a mantenerse alejado de mí.

Pero nada sería lo suficientemente fuerte o poderoso como para lograr que alguien como Code en verdad desista en su loco intento por poseerme.

Sé que Shikadai me ayudaba más de lo que debería y en verdad valoraba aquello. Su amor hacia mí era tan intenso como real. Y yo estaba dispuesto a morir por él.

Esa tarde despedimos a Nagi y Mitsuki quienes habían enviado una carta a Boruto y Shinki y otra a Naruto y Sasuke contandoles sobre la boda y posterior luna de miel.

Estaba feliz por mis hermanos y mi padre, se merecían aquello. Esperaba que pueda suceder lo mismo conmigo y Shikadai aunque en nuestro caso sentía que las cosas serían diferentes.

Pensando en ésto me encontraba mientras aguardaba a Shikadai quien había ido a hacer unos trámites, cuando alguien me sujetó por detrás tapandome la boca y la nariz con un pañuelo que tenía un olor dulzón. Cloroformo.

Forceje lo más que me fue posible, pero las fuerzas se me fueron al dormirme. Pude sentir que me subían a un carruaje. Antes de caer en la incociencia escuché la voz del maldito de Code.

- No creíste que te librarías de mí ¿verdad Menma? - su arrrogancia me indignó a más no poder - En ésta ocasión no te permitiré escpar de mi poder - el carruaje se puso en movimiento - Nos vamos directamente al puerto - Empece a llorar porque entendía lo que me estaba sucediendo - Iremos al otro lado del océano donde tengo mi mansión propia - Estaba siendo irreverciblemente secuestrado - Allí nadie te salvará y olvidate de Shikadai y tus hermanos, porque creerán que estás muerto.

En esos instantes escuché una gran explosión que movió el carruaje como si de un temblor se tratase. ¿Qué había sucedido?

- Esa explosión fue tu mamsión, bueno la de tu padre y hermanos jajaja allí estaban los criados y el amigo de Shinki ¿cierto? Que lástima porque acaban de morir y Shikadai cree que te encontrabas en tu mansión también. Que mal.

Sus carcajadas me pusieron enfermo pero nada pude hacer. Llegamos al puerto y fuí arrastrado al interior del barco que estaba listo para zarpar hacia el otro lado del oceano. Una vez en el camarote, Code me decía con odio intenso.

- Con que te gusta coger ¿eh? En ese caso no bien lleguemos haré que te cogan sesenta veces al día maldito. Me haré una fortuna contigo y después que me haya asegurado de que seas un maldito despojo humano recién te daré el divorcio arrojandote a las calles de una extraña ciudad donde tendrás que mendigar hasta morir. Así aprenderás que conmigo no se jode maldito imbécil.

Estaba perdido, muerto y había caído al mismisimo infierno. Me suicidaría no bien se me dé la oportunidad. Antes de caer en la inconciencia pensé en mi amado Shikadai.

Lo siento mi amor, quise enfrentar a Code solo y perdí. Siempre te amaré Shikadai, quizás en la próxima vida podamos estar juntos.

La oscuridad se adueñó de mi mente y de mi alma.