Casate Conmigo

31 14 3
                                    

SHINKI

Salí varias veces pero bajo la vigilancia de los gorilas de mi padre. No podía hablar con nadie pero al menos estaba lejos del alcance de Nesh Hyuuga y de la maldita mansión de mi padre.

Solía ir a Recreación, y hasta hice hechar al mozo que me denigró tanto. Increíblemente me sentí mejor.

Lentamente empezaba a sentir que, lo que mi padre hacía con  respecto a ciertos aspectos, era justo. Recién pude descubrir los privilegios reales de ser el hijo de Gaara Sabaku.

Cuando llegué a casa, esa tarde, busqué a mi padre, quien se encontraba con Sakura en su despacho.

Entré con un aire totalmente diferente, con mi extrema seriedad dije;:

— Vete Sakura, necesito hablar con mi padre a solas — pero ella no se movió, más bien actuó como normalmente solía hacer, ignorarme. Pero la sujeté del brazo y practicamente la arrastré fuera del despacho —Te dije que te largues de aquí. Y procura irte a casa. Aquí molestas.

—¡Oye!

No le permití protestar, ya que le cerré la puerta en la cara. Luego me senté frente de mi padre, quien me observaba algo divertido.

—Padre, quiero ser tratado como tu hijo y no como tu esclavo. Tú mismo me echaste de tu vida eligiendo a la inepta de Sakura. ¿Ahora ves que cometiste un error?

—No, no cometí ningún error Shinki.
—Me quitaste tu apellido, me denigraste echándome a la calle permitiendo que basuras como Nesh Hyuuga me acosen. ¿Aún dices que no cometiste ningún error?

— Así es. Ahora bien, respecto a tu pedido ¿Qué te hace pensar que yo aceptaré aquello? ¿Ser tratado como mi hijo dices? Para eso debes demostrarme que mereces tal trato.

—¿Y para tí no lo merezco?
— Exacto

Su dureza me dolió en verdad, no comprendía cómo pude equivocarme tanto con él. Pero yo también era su hijo maldita sea.

—Padre quiero....
— No estás en posición de exigir nada. Ahora retirate que debo seguir planendo con tu hermana algunas cosas.
—Te arrepentirás de ésto maldito.

Al salir de su depacho tenía la decisión tomada de irme de aquí. Si él no me valoraba como hijo suyo me iría de aquí. No me importaba lo que diga. Protegería a Naruto por mí mismo. Pero lo cierto fue que seguí en ésta mansión.

Pasaron unos días en los que busqué hablar con mi primo sin importarme ya nada de lo que mi padre diga. Cuando quise irme esa tarde mi padre apareció intentando detenerme.

—¿A dónde crees que vas Shinki?
— No te importa maldito, si no te gusta solo echame como ya lo hiciste antes.

— Hijo...
— Por favor Gaara, deja de decirme así. Ambos sabemos que no me sientes hijo tuyo.

Cuando quise seguir mi camino él se colocó frente de mí interrumpiendome el paso.

—Dejame en paz Gaara Sabaku.
— Sabes que....
— Lo defenderé, ya no me importa lo que hagas o digas maldito.
— Deja de rebelarte Shinki.

—¿Y agachar la cabeza ante tí? Ni siquiera me consideras tu hijo.Te lo pedí hace días que me consideres como tu hijo y me trates como tal. Pero tú me dijiste que no merezco ser tratado como hijo.

—No me demuestras merecer ser tratado como tal.
—Separandome de quien tanto amo no lograrás nada de mi. Ya no.

Luego me fuí sin mirar atrás ni decir nada. Para mi asombro él me permitió hacerlo. Aunque realmente no me importaba ya. Me fuí a ver a mi primo Shikadai a su casa. Necesitaba desahogarme y en verdad lo necesitaba a él. Mi hermano del corazón.

Cuando la puerta se abrió prácticamente empujé al mayordomo y entré mientras anunciaba que debía ver a Shikadai.

Cuando mi tía Temari salió a mi encuentro con su odio y altanería, la enmudecí con mi dureza.

—O vas a buscarlo tú o lo haré yo. No me interesan tus palabras vacías maldita.

Ella jamás me había visto así, ésto la asombró al punto de enmudecerla. Mi primo salió a mi encuentro con una sonrisa en su rostro. Me abrazó con fuerza. Luego tomó su tapado verde y vino conmigo.

En el carruaje de mi padre rumbo a Recreación, Shikadai me dijo:
—Quería verte primo, hace tiempo que lo deseaba.
— Te necesito....primo

Shikadai me abrazó con fuerza y sin poder contenerme más lloré. Lloré por tanta injusticia, porque extrañaba a Boruto y me resultaba imposible poder verlo. Estaba desesperado en verdad. Muy pero muy desesperado.

— Ayudame Shikadai, por dios ayudame.
— Cuenta conmigo primo.

Llegamos a Recreación, ocupamos una mesa apartada de todo y de todos, y empecé a relatarle todo lo que me pasó sin excepción.

Cuando acabé me sentí mucho más relajado, porque él era como mi hermano y necesitaba su apoyo.

— Primo, lo lamento tanto — me dijo él honestamente. — Estaré a tu lado sin importarme nada ni nadie.
—Te necesito primo. Por favor.
— No me alejaré nunca más de tu lado. Nunca más.

Lloré desconsoladamente pero él, como siempre me consoló. Siempre estuvo a mi lado y por ende ahora no me podía fallar.

—Primo yo...amo a Boruto tanto que...
— Te duele seguir alejado de él. Pero es comprensible primo. Sin embargo debes volver a su lado.

La noche llegó pronto y regresamos cada uno a casa. Volví con un peso menos de encima. Mi padre me esperaba con una noticia. Se iría de la ciudad junto con mi hermana Sakura.

—Volveré a la ciudad del otro lado del océano. Y Sakura vendrá conmigo.
— ¿Por qué?
— No tengo porqué decirtelo Shinki.
— Vete entonces, vete y llevate esa perra para siempre o acabaré matándola.

Pasaron tres días y en efecto mi padre y mi hermana estaban listos para irse. Pero mi padre antes de irse para siempre me entrego una de piedra hecho con su chakra de bijuu en cuyo centro estaba el símbolo de la tierra.

Engarzada en una cadena de oro. Solo yo, como hijo suyo, podía tocarla y emplear su gran poder. Así podía saber cuándo él anda cerca de mí.

—¿Por qué me das algo así?
— Eres mi auténtico hijo Shinki
—A tí no te importa eso, solo te interesa la loca de mi hermana Sakura.
— No es así, pero no me molestaré en decirte nada. Salvo advertirte que sigas alejado de Boruto o volveré exclusivamente por Naruto
—Maldito.

Luego se fue. Dos dias después Naruto iba a buscarme para llevarme junto a mi tan amado Boruto. Ahora me encontraba frente suyo arrodillado acariciándolo.

— Mi vida — le dije con ternura intensa — Te amo tanto que me resultó muy difícil irme de tu lado.
— Shini ¿Por qué me dejaste?
— Por tu padre. Gaara me obligó a hacerlo.
—¿Mi padre?

—Gaara me amenazó con tu padre. Si no te dejaba y me iba con él...secuestraría a Naruto. Pero si me iba a su lado abandonandote, él dejaría a tu padre en paz. Y eso hizo mi vida. Pero ahora que volví a tu lado él...

— Mi papá está otra vez en peligro ¿cierto?
—Si
— No me importa, solo quiero estar a tu lado por siempre.

—Entonces ¿aceptas casarte conmigo? — le pregunté mostrándole uno de los anillos de casados
— Si...¡Si!

Le coloqué el anillo en su dedo anular derecho. Boruto se lanzó a mis brazos cayendonos al suelo. Lo abracé tan fuerte que él se quejó un poco.

—Te amo mi vida
— Y yo te necesito demasiado mi amor.
— Te juro no volver a alejarme de tí, nunca más.
—Te amo Shinki.

Nos besamos apasionadamente en el suelo mismo. Estabamos tan necesitados el uno del otro que ese beso fue salvaje y sexual.

Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)Where stories live. Discover now