El Regreso De Gaara

28 12 3
                                    

SHINKI

En mitad de la noche desperté sobresaltado debido a las múltiples pesadillas que me asaltaron.

Pesadillas donde volvía a ser violado por Momoshiki, solo que en ésta ocasión él usaba su propio cuerpo.

Me tenía en ésta misma habitación, encerrado y sin posibilidad de escape.

Desperté temblando y sudando, me llevó varios minutos darme cuenta dónde me encontraba y en qué momento.

Ví a Boruto dormir tranquilamente a mi lado, no pude tocarlo por más que lo intenté. Por suerte él seguía durmiendo, sin enterarse de nada.

Sentía que me asfixiaba, por lo tanto me levanté, y tras colocarme la salida de cama y el pantalón, salí del dormitorio rumbo a la biblioteca.

Necesitaba cambiar de lugar, aunque más no sea por unos instantes. Mirando la oscuridad y la nieve caer por los ventanales fuí calmándome.

Pero la voz de Naruto volvió a alterarme, no entendía por qué me atacaba sabiendo por lo que pasé. Él, al igual que Boruto, debería entenderme mejor que nadie. Volteé para verlo entre la luz y las sombras.

Naruto me miraba con extrema seriedad. Comencé a sudar frío y me dispuse a volver al dormitorio.

—Nadie te obliga a permanecer junto a mi hijo, si no te sientes a gusto vete y no lo sigas lastimando.

—Nunca dije que no me sentía a gusto con él. Y no lo estoy lastimando, al menos no de forma consciente.
—En ese caso ¿qué haces aquí? Deberías estar a su lado.
—¿Y tú? ¿A qué viniste Naruto?
— Es mi casa, puedo andar por donde se me antoje.

Suspiré dolido, y sin contestar nada de nada regresé a la habitación. Naruto nunca intentaría aceptarme ni me entendería. Tenía que dejar de buscar su apoyo y aceptación.

Entré y me quité la ropa, luego me acosté lo más lejos posible de Boruto. Él dormía profundo y yo intenté hacer lo mismo.

Cuando sentí la suave voz de mi amado y sus tiernas caricias fuí despertando. Ya había amanecido, pero yo no tenía deseos de nada.

¿Qué iba a hacer? No podía preparar mi última materia, por no contar con un apellido aristócrata. No podía ir a Recreación por el mismo motivo.

No podía hablar con mi primo Shikadai, por causa de mi tía Temari. Ni siquiera podía caminar fuera, porque al ser menor de edad y carecer de un tutor, la policía me atraparía y me llevaría a un orfanato.

Solo me quedaba permanecer aquí agachando la cabeza y tragándome todos mis traumas.

Boruto supo que no me sentía nada bien, porque se acostó nuevamente a mi lado abrazándome. Cerré mis ojos sintiéndome mucho peor.

Él acariciaba mis negros cabellos con infinita ternura, intentando animarme. Deseaba poder sentirme bien, en verdad lo anhelaba, pero era algo que se escapaba de mis manos.

Sin embargo mi amor hacia Boruto solo aumentaba, y era precisamente ese intenso amor lo que me causaba tanto dolor.

¿Qué podría ofrecerle ahora a alguien como él? Alguien que lo tenía todo. Dejé que me abrace con ternura, me besó con pasión al tiempo que lo rodeé con mis brazos respondiéndole esos abrazos.

No dejaría que el maldito de Momoshiki me siga alejando de mi amado rubio. Ni permitiría que tanto mi padre como mis tíos me impidan ser felíz junto a Boruto. Mi amado Boruto, por quien moriría si me llegase a faltar, estaba muy preocupado por mí actitud y situación.

—Te amo — le susurre al oído
— En ese caso levántate, deja la cama mi amor.

Aquello en verdad me costaba bastante, pero lo hice por amor a él y fiel a mi convicción de no dejarme vencer.

Nos duchamos juntos, para mí fue muy difícil de conseguir pero lo pude lograr. Nos besamos, acariciamos y amamos bajo la tibia ducha.

Lentamente comenzaba a comprender cuánto disfrutaba aquella vida junto a Boruto, y mi depresión que se debía a no poder brindarle las atenciones que él se merecía de mi parte se atenuaba.

Cuando salimos de la ducha nos vestimos y nos dispusimos ir a desayunar. Pero al salir de la habitación me quedé helado e inmovilizado. Fue cuando lo sentí, la presencia de mi padre, tan dura y amenazante fuera de la mansión. Sentía su poderoso chakra.

Me alteré al punto de preguntarle nervioso a Boruto por su padre.

—¿Mi padre? ¿Por qué?
—¿Dónde está ahora? — insistí.
—Aquí estoy ¿que sucede Shinki? — Me dijo Naruto apareciendo allí.

Sasuke, Nagi y Mitsuki estaban también, todos me miraban asombrados por mi comportamiento repentino.

Al ver a Naruto respiré aliviado y dije:
—Por favor no salgas de la mansión, pase lo que pase quedate dentro. — Dije mientras me dirigía rumbo a la salida seguido de Boruto.

—¿Qué? Pero....— quiso protestar Naruto pero lo corté.
— ¡Mi padre está afuera!

Ante ésto, todos cambiaron sus expresiones. La furia comenzó a adueñarse de mí. El muy maldito de mi padre, esperaba pacientemente la oportunidad para secuestrar a Naruto. Pero pasaría sobre mi cadaver primero.

—¿Estás seguro mi amor? —dijo nervioso Boruto.
—Totalmente, estoy sintiendo su presencia. Pero quedate tranquilo, no dejaré que le ponga un dedo encima a tu padre. — Activé mi poder destructivo volviendose rojo mis ojos — Si es necesario destruirlo, eso mismo haré.

La arena negra empezaba a formarse en mi alrededor debido al hierro que poseía mi chakra. Salí de la mansión sin mirar a nadie, no bien atravesé el umbral de la puerta lo ví.

Furioso concentré chakra en mis manos para, inmediatamente después, lanzarme a él indignando.

—¡Debiste dejarlo en paz padre, y vivir tu propia vida! — rugí —¡Ahora te exterminaré!

Gaara salió del interior de su carruje disponiéndose a enfrentarme.

—¿No creerás que puedes detenerme o sí...Shinki?
— Tú dímelo, no por nada soy de la familia que los exterminaba a ustedes, los bijuus.

Diciendo aquello me lancé a él, nuestros poderes entrechocaron e inmediatamente nos alejamos del lugar.

"Boruto, mi vida, ten cuidado con los dos secuaces de mi padre. Siguen merodeando por ahí. Podrían secuestrar a Naruto siguiendo las ordenes de Gaara".

"¡Shinki! Iré a ayudarte mi amof"

"No, quedate allí y cuida a tu padre".

"No, ni hablar"

Inmediatamente Boruto nos siguió quedándo Sasuke, Nagi y Mitsuki junto a Naruto protegiéndolo.

Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن